Archivo | octubre 2020

UN POCO MÁS DE LUZ

UN POCO MÁS DE LUZ

Mercedes Cruz Reyes

DIOS es Padre de todos nosotros, nos espera, y sabemos que tenemos todo el tiempo que queramos para llegar a Él. Conocerle es fácil siempre que te inclines ante Él y cumplas Su Voluntad.

La luz no viene de fuera hacia dentro, sino de dentro hacia fuera, Todos nacemos con luz propia, todos tenemos la capacidad de brillar, sin embargo, ese sol con el que venimos al mundo pierde fuerza a veces por nubes pasajeras, o por la influencia de otros que son capaces de apagarnos un poco cada día.

Cuando nuestra vida está encendida brillamos tanto que podemos irradiar esos rayos desde el alma.

Una de las formas de encontrar ese faro consiste en buscar a Dios. Su palabra nos puede cambiar para bien, siempre y cuando decidamos seguirlo.

Él es, el Señor, de la vida.

Tú, Señor, das amor.

Todo el mundo está dentro de tu vida y de tu amor. Los ciegos hombres te combaten y te dan las espaldas y en su ignorancia sólo encuentran el conflicto y la tribulación.

No saben que en Ti se encontrarán y que hacia Ti algún día andarán por el mundo, alegres y dichosos.

Tú, mientras, esperas. Esperas por la liberación de los seres humanos. Que el amor en ellos surja y que, por ese amor, al fin Te reconozcan.

Eres inmenso, Dios, en tu universal amor, tu bondad para todos no reconoce límites; tu vida no se detiene en animar. Trabajas y sabes esperar.

Uno a uno, todos iremos hacia Ti. Uno por uno, te iremos conociendo hasta ser todos “una misma cosa” en Ti, como Cristo dijera, quedando todo iluminado.

Señor, Tú eres la verdad.

La luz es Una. Ella se difunde en todas direcciones tratando de llegar al alma humana. Si tu corazón responde a esta común aspiración de vivir la espiritualidad que alienta en los verdaderos discípulos de la Luz, serás uno más en las filas de la fraternidad que trabaja silenciosamente por la evolución del mundo.

Antes de llegar al umbral de la Luz, hay un mundo de ilusión y de mentira; es la farsa de la vida desarrollada por los espíritus que van y vienen y que aún no han aprendido.

Ese mundo atrae a las almas incautas, hipnotiza, hace desear y vuelve al hombre un monstruo de dureza y egoísmo, vuelto contra sus mismos hermanos, cuando no indiferente, cruzado de brazos con “él no me importa” o el cauteloso temor a la bondad que paraliza el amor.

Esa vida falsa engaña y trata de matar la vida verdadera; pero sólo la asfixia. Porque ella sigue creciendo así en el fondo de las tempestades y en el silencio de las calmas como en lo más hondo de los sufrimientos.

Toda esa vida insincera, rutinaria, egoísta e indiferente es tinieblas. Es un juego fatídico que llevan los hombres para ver quién sale más ganancioso. Pero es una ilusión más, porque al fin el espíritu se da cuenta que nada de la Tierra, ni los placeres ni el odio o la venganza, ni el dinero y el boato, ni aun la inteligencia utilizada con fines personales, le  pueden dar la paz, ni la tranquilidad de espíritu, ni la armonía interna.

En ese grado es cuando surge el hastío, el cansancio y el desaliento ante la superficialidad y el egoísmo de la vida pobre que hasta entonces se había llevado. Y en el silencio del corazón ocurre el primer estremecimiento de la vida verdadera, que ansía luz de amor y de conocimiento real y que se traduce en una palabra: despertar.

Si has llegado hasta ese grado de conciencia, te habrás acercado a los umbrales de la Luz Divina. Traspásalos. Estás ante ellos. Un recto Sendero de alegría y de infinitas esperanzas te conduce a la redención.

Extraído    del libro: Luz Inextinguible del                                                                    Dr. Armando Torras

¡AMOR INCONMENSURABLE AMOR! MERCEDES CRUZ

¡AMOR INCONMENSURABLE AMOR!

Mercedes Cruz Reyes

“El equipo familiar en el mundo no siempre es un jardín de flores. A veces, es una espina de preocupaciones y de angustias, reclamándonos sacrificio. Con todo, aunque necesitemos de firmeza en las actitudes  para la temperancia de la afectividad que nos es propia, jamás conseguiremos sanar las heridas de nuestro ambiente particular con el látigo de la violencia o con el emplasto de la dejadez.

El amor en el nido doméstico es un bálsamo reparador para todas las heridas, para aliviar todos los dolores, para armonizar todas las circunstancias que se puedan dar,  es la fuerza que lo puede todo. Solo por el amor se salvará el hombre.

El amor fortalece y perfecciona.

El conocimiento puede muy poco, comparado con lo mucho que el amor pude siempre.

El fundamento de la obra divina es de amor inconmensurable.

Debemos aprender a amar, para adquirir el poder de transformar almas.  El Señor nos enseño que la verdadera libertad es la que nace de la perfecta obediencia a Sus leyes sublimes, y que solo el amor tiene suficiente poder para salvar, elevar y redimir.

El dolor expande la vida, el sacrificio la libera. El martirio es problema de origen divino. Intentando resolverlo, el espíritu puede elevarse al pináculo resplandeciente o precipitarse en el abismo tenebroso, al retirar del sufrimiento el óleo de la paciencia, con la que se enciende la luz para vencer las tinieblas, otros extraen  piedras y espinas revueltas, con las que se despeñan en las sombras de los precipicios.

 El corazón que ama está lleno de poder renovador.

El conocimiento no basta, el hombre ha de estar animado por la fuerza divina, que fluye del ayuno por la renuncia, y de la luz de la oración que nace del amor universal.

Las palabras que dirigimos  pueden ser frías y no llegar a ninguna parte, pero cuando, le ponemos sentimiento, de amor y de cariño, de paz y buenos deseos, ellas siempre emocionan, conmueven, sensibilizan, porque el amor es la fuerza de Dios en los hombres.

Es la chispa que prende al hombre a sus hermanos, y lo devuelve al foco inmensurable y divino, al seno de Dios,   que es el manantial  de donde parten las sublimes emanaciones para fortalecer al hombre. El amor del Padre es la fuerza que nos impulsa en este mundo a procurar crecer para llegar a El.

No hay fortuna más grande que la conciencia tranquila. Solamente cuando nos sumergimos en el total eclipse del amor y de la razón, huyendo deliberadamente  de los procesos del socorro divino, manteniéndonos en las tinieblas competas del odio y de la negación, nos enfrentamos  con absoluta dificultad de recibir influencias salvadoras; entonces, deberemos esperar los atritos crueles del tiempo, aliados a las fuerzas, de carácter impulsivo, de las leyes universales.

El amor y la confianza no constituyen obras de improviso, nacen bajo la bendición divina, crecen con la  lucha y se consolidan con los siglos. Es más noble dar que recibir, más bello amar que ser amado, más divino sacrificarse que arrancar sacrificios ajenos.

El amor conduce a nuevos caminos, ennoblece y fortalece; hace del hombre un guerrero que lucha sin tregua por su objetivo; es la mayor fuerza que el hombre puede poseer en sí; por eso ir en su búsqueda, instalarlo en el corazón es el mayor bien que podemos procurar para nuestro “yo”, la mejor medicina, el mejor antídoto.

El amor es la fuerza que nos despierta todos los días y hace percibir que la vida es bella a pesar de pesares, la fuerza que nos hace vivir y contagiar el día de quien se ama.

LUZ PARA TODOS EMMANUEL CHICO XAVIER

LUZ PARA TODOS

 Emmanuel

¿Están los principios espiritas dirigidos a la segregación para uso exclusivo de aquellos hermanos que cargan pruebas vivibles en el plano material?

Encontramos con frecuencia, en la Tierra, quien  supone  deba ser la nueva revelación limitada al trabajo a favor  de los que sufren la penuria del cuerpo, bajo pena de perder la propia simplicidad.

¿Entretanto, la fulguración solar será menos luz cuando  clarea  el recôncavo de un valle y la parte superior de un rascacielos, al mismo tiempo? ¿Y, acaso, la fuente disminuirá en su grandeza por dejarse canalizar en servicio a la gran ciudad, después de haber saciado la sed  a los hogares del campo?

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De cierto, el mensaje de la vida mayor tiene significación más inmediata en auxilio a cuantos  se ven en el mundo  en dificultades abiertas, sea en el suelo de las exigencias primarias de la naturaleza  o de la sombra de grandes tribulaciones en que la inconformidad los compete a tornarse francamente infelices. Imperioso, sin embargo, pensar en aquellos otros compañeros de la humanidad que la vida situó en otros sectores.

No es la cara externa de la criatura lo que determina el grado de la necesidad espiritual.

Nos duele ver las manos que se nos extienden en las calles, a la cata de pan; no en tanto, será justo, igualmente, comprender los obstáculos de aquellos que se afanan en el servicio para que haya pan, tanto  como sea posible, en la mesa de todos

Nos aflige registrar los obstáculos del amigo en profesión silenciosa, cuyo salario no le satisface  todos los requisitos de la vida simple, más no nos será licito olvidar los óbices de aquellos que se atormentan en la orientación de la oficina, para que el trabajo no se perturbe o escasee.

Nos amargamos al ver a diversos hermanos, acomodados  en los pajares humildes que les sirven de residencia, con todo, no podemos desconocer los impedimentos de aquellos otros que encanecen en las administraciones, construyendo caminos al progreso y trazando horizontes para el confort general.

Nos sensibiliza el martirio de las madres que vaguean en las vías públicas para la búsqueda de socorro para hijitos enfermos; entretanto, sería injusto desconsiderar el sufrimiento de aquellas otras que se aniquilan, poco a poco, dentro de casa, en posición de incesante sacrificio, para sustentar a los descendientes, de modo para que la dignidad humana pueda honrosamente sobrevivir.

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Reflexionemos en el conjunto de los problemas humanos  y a nadie desheredemos de la verdad y del amor, una vez que cualquier situación pertenece a Dios y,  según a nuestras necesidades, es natural que Dios nos atienda a cada uno.

LA GLORIA DE CRISTO

LA GLORIA DE CRISTO

Los que caminan con Cristo, buscan alcanzar la Gloria, pero hay que analizar y saber cuál es la verdadera gloria y para profundizar en el tema vamos a examinar las palabras de Pablo a los Corintios: «Porque nuestra gloria es ésta: el testimonio de nuestra conciencia.» – Pablo. (I I Corintios, 1:12)

Desde las tribus salvajes, que precedieron a la organización de las familias humanas, ha sido la Tierra gran palco utilizado en la exhibición de las glorias pasajeras. La competición intensifico la búsqueda de títulos honoríficos transitorios.

La promesa de la gloria, don extraordinario posible tan sólo por la obra de Cristo, significa que algunos de nosotros, aquellos que Él elija, pasarán el examen, recibirán aprobación, agradarán a Dios. Agradar a Dios… ser un ingrediente real de la felicidad divina… ser amado por Dios; no limitarse a ser un objeto de Su piedad, sino de Su gozo, de modo semejante a como el artista se deleita en su obra o el padre en su hijo. ¡Parece imposible!

 El mundo, desde hace mucho, conoce glorias sangrientas de la lucha homicida, glorias de la avaricia en los cofres de la fortuna muerta, del orgullo en los pergaminos blasonados e inútiles, de la vanidad en los placeres mentirosos que preceden al sepulcro; la ciencia cristaliza a las que le corresponden en las academias aisladas; y las religiones sectarias en sus pompas externas así como en sus expresiones del proselitismo.

La nostalgia sentida durante toda la vida, el anhelo de reunirnos en el universo con algo de lo que ahora nos sentimos separados, de estar tras la puerta vista siempre desde fuera no es, pues, mera fantasía neurótica, sino el más fiel exponente de nuestra situación real. Ser llamados a entrar supondría una gloria y unos honores muy superiores a nuestros méritos y, consecuentemente, la curación de ese viejo dolor.

Las aflicciones que debemos soportar cuando amamos a Cristo y le servimos, no sólo son leves comparadas con la dureza de la aflicción eterna de cuerpo y alma de quienes mueren aborreciéndole, sino que son temporales, comparadas con el gozo eterno que tendremos al tener una comunión perfecta con el Salvador. La aflicción es un instrumento de Dios para su gloria y para nuestro beneficio… demos gracias a Dios por ellas y pidamos la gracia para honrarle mientras su poderosa mano nos moldea más y más a la imagen de Cristo.

 En un plano donde predominan tantas glorias fáciles, la del cristiano es más profunda y más difícil. La victoria del seguidor de Jesús está casi siempre en el lado inverso de los triunfos mundanos. Es el lado oculto. Raros consiguen verlo con ojos mortales.

 Entretanto, esa gloria es tan grande que el mundo no la proporciona, ni puede sustraerla. Es el testimonio de la propia conciencia, transformada en tabernáculo del Cristo vivo. En el instante divino de esa glorificación, se deslumbra el alma ante las perspectivas del Infinito. Es que algo de extraño aconteció ahí dentro, en la cripta misteriosa del corazón: el hijo halló a su Padre en plena eternidad.  

Pablo les explica a los Corintios que como creyente, su mirada está fija en el futuro glorioso que se manifestará en el Día del Señor y no en las cosas terrenales que son temporales. Qué enseñanza nos da el apóstol en tiempos materialistas como los que vivimos, de que el creyente mira, anhela, gime y clama por su glorificación y que mientras que este clímax de la obra redentora se consuma, el creyente no debe tener otro objetivo sino el de glorificar a Dios a través de una vida agradable a Él.

VERDADEROS BIENES

LOS VERDADEROS BIENES

Queridos amigos, hola buenos días. Dando las gracias a Dios, por el nuevo día, iniciamos de nuevo una semana más, esperanzados en  seguir intentando  hacer de este mundo,  un remanso de paz,  por la parte que nos corresponde.

Las luchas y peleas  no desaparecen de la Tierra, porque el hombre sigue  creyendo en la propiedad material que defiende y que dice pertenecerle,  no cree y muchos se olvidan, que nada le pertenece en este mundo, ni incluso la vida, que Dios  le aparta de  donde el reside, sin pedirle permiso.

 Todos nacemos sin nada en las manos, y sin nada nos iremos cuando nos toque partir, porque los únicos bienes que nos pertenecen son los espirituales, esos nadie nos lo puede arrebatar, tanto los buenos como los malos  actos, son los que definen nuestra personalidad, son los que en espíritu nos caracterizan  y aun sin querer aparecen  en nosotros, sin aun querer. Es como  cuando nos sentimos desnudos, y quisiéramos taparnos sin conseguirlo, algo así nos sucede cuando volvemos del viaje terrenal y no queremos que  se vean hechos que no son buenos, y que se muestran con total claridad.

Muchos ignorantes se sienten pobres por no tener riquezas materiales, en cambio otros más humildes, sin un lecho donde reclinar su cabeza,  desprovisto de todo en este mundo, sienten que son libres, aman esa libertad, porque se sienten dueños, de una conciencia limpia, y de un trozo de pan para desarrollarse, valoran a los animales, a los cuales como están sin familia, hacen  su compañía más grata,  no sienten esa soledad, la suplen con esos seres que los acompañan a todas partes.

 Se sienten menospreciados, el calor y el cariño, de los suyos, desapareció, por su insignificancia material, por su pobreza,  pero aun así ellos son felices, y al marchar cuentan con muchas noches  al relente fijándose en las estrellas las cuales aparecen en su horizonte para mostrarle lo inmenso que es el cielo, y que el en medio de él es menos que un grano de arena, en cambio los ricos, muchos ni duermen, han de procurar métodos de cuidar de sus pertenencias,  su tranquilidad es más costosa, pues siempre hay alguien que los procura para variados sentidos, sienten muchas veces, el ser atacados por planes de gente ignorante, que les acosa por ser rico, y vemos así con estos ejemplos que el mayor gozo, es el poder ser libre, sentirse libre, y disfrutar de las cosas naturales que nos ofrece la vida, sin avaricia y sin ostentación.

Es difícil de comprender a un bohemio por vocación, sabemos que los hay en todas partes, principalmente por las carreteras y en las estaciones en las ciudades  sabemos  que es una persona romántica, un soñador, un idealista, una persona que vive al margen del común denominador de la sociedad, alguien a quien no le importa tanto su estatus social, una persona que no le importa ser de una baja clase social o si es un aristócrata, es alguien que posee una sensibilidad especial hacia las cosas bellas de la vida por más sencillas que parezcan, una persona que gusta de la música y por qué no también del arte, alguien que disfruta enormemente una conversación con algún amigo, una persona que tal vez guste de la poesía y la literatura, alguien que le gusta filosofar sobre la vida, una persona que igual puede disfrutar de una cena en un lugar lujoso o simplemente en un humilde hogar, quizá guste tocar algún instrumento o tal vez la música clásica, y pese a que nos parezcan que no hacen nada en el mundo, pues sus vidas nos parece contemplativa, no es así, ellos  no son materialistas, y tienen en su  sentir experiencias diversas, que  constituyen su existir.

Todos somos importantes en la vida, todos cumplimos una misión, de la cual otros también se benefician,  no solo materialmente sino espiritualmente, todo dispuesto en el carma que cada uno portamos para realizarnos en la vida   y ejercer en ella nuestra función, por eso respeta y te respetaran, y da a la vida el sentido natural en la que ella te ha sido transmitida por  nuestro Padre amoroso.

La vida está en la entrega, el verdadero templo se da en el mundo de las relaciones, en el cuidado mutuo de unos para con otros, en el deseo de vivir con la bondad universal del Padre. Todo desde El y nada sin él, el mismo evangelio de Juan lo dice “Sin mí no podéis hacer nada”. Sin el amor verdadero, los bienes de este mundo nos envenenan y nos destruyen, no podemos permitirlo.

Amigos os deseo un buen inicio de la semana que Dios os bendiga Merchita

CORDIALIDAD Y CONVIVENCIA MERCEDES CRUZ

CORDIALIDAD Y CONVIVENCIA

Queridos amigos, hola buenos días, la convivencia hoy en día resulta muy difícil, somos almas que nacieron para  amarse y vivir en comunión unos con los otros y con Dios, pero lamentablemente las relaciones sociales  y con la religión o la Doctrina no alcanzaron ese objetivo, por el contrario, las amistades y relaciones muchas veces nos separan, y la religión también. Nos enseñaron los filósofos que el hombre es sociable por naturaleza. Pero en el mundo actual, con sus prisas y su exceso de información, no siempre es fácil lograr una vida social aceptable.  Esto es porque el hombre aun no entendió la vida, el que el hombre sienta diferente uno del otro, sienta diferente, esto no debe impedir que entre ellos exista una relación equilibrada, porque hay un dicho que dice “respeta y te respetaran”, esto no quiere decir que tu invadas el mundo del otro y hagas lo imposible para atraerlo al tuyo, Jesús estuvo en la Tierra, entre nosotros y no soliviantó a nadie, solo amaba y serbia, tan solo aconsejo a  algunos, tras curarles, que no pecasen más, no por fidelidad a Él, sino para que no volvieran a sufrir, como es el caso de la mujer pecadora.

  Para mejorar la convivencia es aconsejable desarrollar las actitudes de comprensión (ponernos en el lugar del otro), aceptación (acogerlos como son, con sus virtudes y defectos) y tolerancia (aceptando que los otros tengan planteamientos diferentes a los nuestros, es decir, aceptar a la persona aunque no se compartan sus ideas).

La ciencia más difícil que hasta hoy encontramos fue la de vivir  juntos,  y lo más interesante es que precisamos de ese intercambio para vivir. La ley nos condicionó a esas necesidades biológicas y espirituales.

La propia vida pierde sentido si nos aislamos de las criaturas. Ella tiene algo que no poseemos y nosotros  donamos a ellas ciertos estímulos que la naturaleza les negó.  Vemos en esto la presencia de Dios, llevándonos al amor  de uno para con los otros. Y es así como aprendemos a amar por el Amor.

La sociedad cada vez se mejora más, desde que sus miembros pasan a respetarse mutuamente, mezclando las cualidades y disfrutando de la fraternidad en la convivencia. La sociedad es, pues, la flor del mejoramiento humano. Sin embargo, esa sociedad no puede existir sin el hogar. Ella se desarmoniza  si deja de existir la familia que es el sustentáculo de la armonía que puede ser disfrutada por los hombres, en todas las direcciones de sus objetivos.

Cada criatura lleva en su intimidad características propias, no se consigue medir  sus resistencias, ni sus reacciones ante una promesa no cumplida.

Por la falta de respeto que tenemos uno con los otros muchas son las lesiones afectivas  que han ocasionado  homicidios, suicidios, abortos, injurias que dilapidan o arrasan la existencia a sus víctimas, son heridas en el afecto que les alimentaban las fuerzas, y que una vez que pierden ese afecto, se entregan a la desesperación, causa de muchos y deprimentes errores, de difícil solución.

Variadas son las  lesiones que dañan al ser humano durante su jornada en la Tierra. Algunas son leves, de fácil cicatrización, otras más profundas y duraderas.

Los espiritas sabemos que son muchos los rescates que traemos a la vida en el planeta Tierra, por las faltas de otras vidas, y que hemos de aprovecharlas  para conseguir los méritos imprescindibles para continuar en el planeta, prestando colaboración a la colectividad en regeneración, del Tercer Milenio, cuando estaremos promovidos  por un mundo más elevado con las perspectivas de la Espiritualidad, es ahí, en las uniones de afecto cármico,  un camino seguro para hacernos merecedores.

El espirita que conoce todas esas cosas y todavía muchas otras, no puede considerar la vida como un simple paseo, sino como una secuencia de hechos  que lo herirán hasta lo más profundo del alma, que lo harán sufrir y derramar lágrimas. El espirita que consiga tener el amor como ley y lo ponga en práctica, no estará en tinieblas. Su vida terrena fluirá plácidamente, y después de ella alcanzaras  la felicidad.

Mantener la convivencia siempre supone esfuerzo y siempre podemos aprender a mejorarla. Decía el filósofo Natorp que “el hombre sólo se hace hombre mediante la comunidad humana”.

PEDAGOGÍA ESPIRITA

PEDAGOGÍA ESPIRITA


La Tierra es una escuela donde venimos aprender, y en ella como en todos los colegios hay almas encarnadas de todas las clases, buenas e ignorantes, porque llamar malo a un espíritu es como si lo condenásemos, como si lo odiásemos por lo que nos ha hecho u hecho a los demás.

Todos cuando un hermano comete un asesinato, sea de la magnitud que sea, parece como si nos convirtiésemos en sus jueces, ya condenándolo de antemano, sin embargo las enseñanzas de Jesús son bien claras, el amor y el perdón, es lo que hemos de hacer florecer en nuestros corazones.


La pérdida de la vida orgánica, es para muchos una tragedia, no somos conocedores del futuro de las personas, por eso no sabemos si es para ella mejor el quedarse o irse, al otro lado de la vida, hay hermanos que viven aquí en la tierra tan mal, tan apenados que sueñan con la muerte, para poder escaparse, del martirio por el que están pasando.La tierra no es un planeta de privilegiados, todos sabemos que somos deudores ella es la gran escuela en que todos aprendemos, en que todos nos educamos. La Pedagogía de la Esperanza ofrece a todos la oportunidad de salvación, porque la salvación está en la educación.


«Jesús poseía todas las cualidades del educador perfecto. Los recursos pedagógicos de los cuales se sirve conducen al educando, con feliz y profunda alegría, a la verdad esencial de sus enseñanzas. Por esto podría sacudir y despertar la consciencia adormecida de su propio pueblo, asfixiado bajo el peso excesivo de la ley mosaica y de la política imperialista de la época.»


«Las enseñanzas de Jesús fueron siempre adaptadas a los oyentes. El pronunciaba sus palabras de forma comprensible para todos, siempre en las ocasiones más oportunas. Recurre frecuentemente a las imágenes y parábolas, dando mayor plasticidad a sus ideas.» «La Pedagogía del Maestro es también gradual. No cae jamás en precipitaciones que puedan hacer malograr el aprendizaje. Siembra y espera que las semillas germinen y fructifiquen: Tengo aún mucho que deciros, mas vosotros no lo podéis soportar ahora.»»Como todo educador genial; Jesús emplea en alto grado el arte de interrogar, de exponer, de excitar el interés de los discípulos. Sus coloquios ocurren siempre en un ambiente de incomparable simpatía. Es digno, severo, paciente, según las circunstancias y los interlocutores.» «Sus enseñanzas son claras e intuitivas. Crea figuras literarias y busca ejemplos de la vida cotidiana para esclarecer su pensamiento. Perfeccionó la forma de la parábola y la revistió de incomparable esplendor.» (Riboulet.)
«Sus enseñanzas tienen un toque de autoridad (Yo soy el camino, la verdad y la vida, todo el poder me fue concedido.) Pero ejerce con suavidad su autoridad. Responde con bondad a los contradictores de buena-fe y con energía a los que quieren combatirlo.»
Gracias a las enseñanzas de la Doctrina Espirita, todos nos hemos convertido en adultos, espíritus con conocimientos por eso nunca debemos condenar y si perdonar a nuestros hermanos, y lo podemos observar en que ya la muerte no es tan trágica para nosotros, sabemos que de una forma u otra todos un día partiremos a la otra vida, a la verdadera vida que es la que vivimos en espíritu, y la muerte del cuerpo orgánico es la que nos facilita esa digamos transformación, que a nadie nos gusta, pero debe ser así, al igual que al preso, cuando ha cumplido su condena, se le deja en libertad, lo que no le exime ante Dios el mal que hace, nosotros también cuando nos despojamos del envoltorio carnal se nos concede la libertad, para pasar al otro lado y enfrentar nuestra realidad.


«Con el Cristianismo aparece un nuevo tipo histórico de educación. — Jesús es el modelo perfecto del maestro cristiano. Si nos dejamos conducir por Sus Enseñanzas, conseguiremos comprender a nuestros hermanos más pequeños, que aún siguen en la infancia, cometiendo travesuras, porque aun ellos no alcanzaron a comprender el mensaje de Cristo, de hecho El espera por todos nosotros, no partió a buscar Su gloria por Su buen trabajo realizado, por el contrario, comprendió nuestra ignorancia y dejo otras cosas por decirnos, ya que sabía que no lo entenderíamos.


A ignorancia necesita de tiempo para ser combatida con la enseñanza, Dios no quiere la muerte del pecador y si, su rehabilitación, su vuelta al Bien. Por eso, nunca condenemos, perdonemos y aceptemos el reto de la enseñanza digna y clara que puede servir de flotador para los que naufragan en las bravías aguas de la vida…

ALLAN KARDEC ES LA LLAVE ABRE LAS PUERTAS DEL COMPLETO PROGRESO DR LUIZ CARLO FORMIGA

ALLAN KARDEC ES LA LLAVE ABRE LAS PUERTAS DEL COMPLETO PROGRESO DR LUIZ CARLO FORMIGA

Dr. Luiz Carlos Formiga

Kardec nos dejó las bases para la tarea de la Evangelización, cuando en la pregunta 625 del Libro de los Espíritus pregunta por el espíritu más puro que jamás haya venido a la Tierra para servir de guía y modelo. Los espíritus responden: Jesús. El, entonces inserta su comentario:

 “Jesús es, para el hombre el tipo de perfección moral al que puede aspirar la Humanidad en la Tierra. Dios nos lo ofrece como el más perfecto modelo y la Doctrina que El enseño es la más pura expresión de Su Ley, porque Él estaba animado del espíritu divino y fue el ser más puro que ha aparecido en la Tierra. (…)”

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EL AMOR ES EL SOL DEL ALMA

“El amor es el Sol del alma. ¡Ay de las almas que se mueren de frío!…” se pasan la vida tiritando, ¡Qué agonía tan larga! La agonía por la que pasamos nos hace  vernos  pequeños, insignificantes, y no son pocos los Espíritus que  se sublevan contra sí mismo, por haber malgastado tanto tiempo en lamentarse y nada hacer, ya que la esperanza no asoma en su horizonte, y muchos no piensan ni creen en su posible redención.

Así como los místicos de varias religiones, especialmente los de la religión católica, apostólica, romana, creen buenamente que mientras más plagas caen sobre ellos son más gratos a los ojos de Dios, Amalia Domingo Soler  creía todo lo contrario, “no creo que un cuerpo sin movimiento, o unos miembros gangrenados, o una piel cubierta de lepra, sea objeto de complacencia para el Ser Supremo, porque Dios sería cruel si gozara con el dolor de sus hijos. Las dolencias son un castigo, cuando la Humanidad las sufre, se cumple una ley justa, y es una ley muy dolorosa. Se dice desde tiempo inmemorial que en cuerpo sano, mente sana. Aforismo que encierra una gran verdad, porque el Espíritu está tan unido a su cuerpo, que cuando éste está enfermo, desciende al abismo del dolor, y allí se queda envuelto en la red del sufrimiento.

El sufrimiento se puede  convertir en cruel obsesión, cuando pensamos en el a todas horas, hay vidas en las que son muchas más las penas que las alegrías, Como en mi encarnación actual han abundado mucho más las penas que las alegrías el recordar  todas las circunstancias por las que hemos pasado nos  angustian, nos  entristecen,  nos  agobian. Y tan constante se hace el recuerdo del pasado, que un día nos paramos a reflexionar y llegamos a la conclusión de que nunca hemos de preguntar a nuestro pasado.  Que hemos de vencer las contrariedades del presente y tratar de ver la alborada de tu porvenir. No te entregues a la meditación, no reconstruyas en tu mente dónde pasaste tu infancia. ¿Para qué, para sufrir? El tiempo que se pierde en recordar es mejor aprovechado en formar planes de trabajo beneficioso para uno mismo y para todos”. Estas palabras se las decía el Padre German a nuestra querida Amalia, ya que ella sufrió mucho en la Tierra.

La esclavitud del alma, dura todo el tiempo que duran los vicios, y no hay buena acción que no tenga su recompensa  y no hay santos que no hayan sido antes pecadores, y que no hay criminal que no pueda ser mañana un modelo de virtudes. Hay que desterrar del ánimo la humillación del que se cree inferior a todos, y al mismo tiempo, la ciega confianza en la protección de tal o cual santo, o guía espiritual que le sacará a flote en las borrascas de la vida. Es indispensable hacerse cargo de que nadie puede decir a otro: “Tú eres el más culpable de todos o el más bueno y justo”, porque cada Espíritu es un mundo, y no hay explorador que en él descubra todo cuanto encierra; sólo una mirada podría penetrar en su fondo, la de Dios, y como Dios no necesita mirar para ver, las demás, por profundas e intencionadas que sean, no descubren más que la superficie. El juicio que forman un hombre de otro es a veces tan equivocado, tan absurdo, tan erróneo, que hay muchos que mueren ajusticiados bien inocentes del crimen que se les imputa, habiendo a veces cometido otros que han quedado envueltos en el misterio más impenetrable.

“Todo trabajo es útil. Tanto vale el nido de las águilas al que no llega la mirada del hombre, como el que hacen las hormigas debajo de la tierra”. Todos contamos con el Tiempo, “todo el tiempo del mundo para llegar a Dios” “¡Cuánto puede el tiempo! ¡Cuán poderosa es su acción! ¡Cuán eficaz su enseñanza! El tiempo es el regulador de la Naturaleza y él regula  nuestras ideas,  nuestros  anhelos, y si  ahora estamos desesperados hemos de procurar ser un alma tranquila, resignada, para poder librarnos del escozor que produce nuestras aflicciones y equivocaciones.

Por eso espíritu y amigo, si es esta tu situación, no desesperes, por el contrario -Avanza, no desfallezcas, no te humille la culpa, que ésta se borra difundiendo la luz de las verdades eternas. No hagas propósitos de enmienda cruzándote de brazos y asustándote de tu pequeñez, que el arrepentido que no trabaja es un Espíritu cobarde, sin dignidad, que hipócritamente se degrada. Quien mucho ha pecado es el que está obligado a trabajar, a buscar su regeneración en la práctica de las virtudes. Si no le quieren los justos, le querrán los pecadores; si le desdeñan los ricos, le acogerán los pobres; si no le atienden los sabios, le buscarán los ignorantes. Cuando el Espíritu quiere trabajar, hasta en los desiertos parece que brotan generaciones espontáneas que le dicen: ¡Habla! Conviértete en maestro, que millones de discípulos aguardan tus enseñanzas y esperan tus instrucciones”.

No solo participamos de las guerras personales con aquellos que no tienen afinidad con nosotros, y entorpecen nuestros actos, hay una guerra más silenciosa y muy dolorosa a veces, esa es la guerra que emprendemos contra nosotros mismos, esa que lucha por vencer y educar al hombre viejo, ese que nos humilla por sus debilidades, que nos angustia  por no poder vencerle, y hacerle obrar bien en el mal que nos humilla, en hacerle fuerte ante la adversidad, es tan importante esta lucha que nadie mejor que nosotros sabemos si somos ganadores o perdedores. Si estas envuelto por el frio de la imperfección, no desesperes, acepta el calor que tus hermanos te ofrecen, dándote aliento y ánimo, pero no olvides que si sales a buscar leña, mientras vas y te esfuerzas empiezas a entrar en calor, porque ese calor nace de ti mismo, es la fuente principal la que nace en nuestro interior, la que hace que no pasemos frio.

PUREZA DE CORAZÓN

PUREZA DE CORAZÓN

Sabemos que en la Tierra la perfección no existe, que todos de alguna forma portamos imperfecciones que hemos venido a corregir, que nos falta mucho, muchísimo, para llegar a ser perfectos, pero no por eso hemos dejado pasar por alto la lección que nos dio Jesús sobre la pureza de corazón.
El evangelio de las bienaventuranzas, cuando Jesús dice: Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Tener el corazón limpio es lo que hermana a todos los bienaventurados que hoy veneramos. Si allí al otro lado de la vida, Chico Xavier, Amalia Domingo Soler, Becerra de Meneses, Allan Kardec, y muchos otros que nos son queridos y a los cuales tenemos presentes todos los días, por sus hermosas y grandes lecciones, junto con el Maestro de los Maestros, vibran en una sintonía, a la que todos podemos y hemos de llegar.
Con esta expresión de la limpieza de corazón, el Señor designa la pureza interior; aquella actitud que hace que el centro de la persona sea desinteresado, disponible para vivir con fidelidad a Dios. Aquella actitud, por tanto, que mueve a vivir con rectitud en el pensar y en el obrar. Al decir dichosos los limpios de corazón, Jesús, nos quiere decir la perfección moral y la simplicidad de corazón que lleva a vivir centrado en Dios y a hacer su voluntad.Esto no quiere decir que hemos de ser beatos, que no hemos de vivir en el mundo, pero si, que siempre que nuestra alma pueda correr algún peligro hemos de ponernos un impermeable para no mojarnos, porque siempre hay que estar orando y vigilando.Cuesta muchos esfuerzo, enmendarse, de hecho para corregir alguna falta, muchas veces hemos tenido que caer muchas veces, y sentir el arrepentimiento. Nos alienta saber que los santos no necesariamente vivieron durante toda la vida la pureza de corazón. En algunos fue una opción tardía porque descubrieron su valor cuando su edad era avanzada, lo que cuenta es el proceso final de conversión y de amor abnegado. También nos ayuda a tener una visión amplia del plan salvador de Dios pensar que, entre los que contemplan a Dios y que hoy veneramos bajo la expresión de “ santos”, también los hay que no descubrieron la fe en esta vida, pero vivieron con rectitud y con sinceridad de corazón, haciendo el bien según la propia conciencia.
Sabemos por aquellos que ultrapasaron el umbral de este mundo y que se han comunicado a través de numerosos médiums que Jesús nos espera al otro lado de la vida, que se fue para prepararnos un lugar, y según nuestro propio valor, así podremos acceder a buena o mala estancia, de hecho sabemos que los que son ignorantes, sufren en el astral hasta que de nuevo se les de otra oportunidad, y vuelvan para conseguir la pureza de corazón, para poder residir en un mundo mejor, donde el sufrimiento y el dolor brillan por su ausencia.
Cuando alcancemos la pureza de corazón podremos sentir lo que nos han dicho los espíritus luminosos: que son felices por haber sido de los limpios de corazón y que ahora ven a Dios, son también aquellos que tenían hambre y sed de justicia y ahora son saciados con la contemplación de Dios que satisface sus deseos más profundos.
Jesús cuando nos visitó nos muestra el camino de la pureza de corazón para indicarnos cuál es el sentido de la vida; de cómo Jesucristo nos salva de la indignidad moral a causa del pecado que poco o mucho nos contamina y nos dice que la muerte corporal no es el final de la persona. Porque veneramos una multitud de hombres y mujeres que ya han muerto pero que sabemos por la palabra de Jesucristo que viven en Dios para siempre.El camino hacia la santidad, pasa tanto por la vivencia de la fe y de la oración, como también pasa por la solidaridad y “por respeto a la dignidad inalienable de las personas y de los pueblos”Todos aquellos que están pasando por alto el cometido de perfeccionarse, están perdiendo su tiempo, están tomando el camino más largo, lo que los hará sufrir más tiempo, permanecer a oscuras, sin que brille el sol del amor de Dios en ellos, pero esto, no les exime de que un día, ellos den el gran paso al frente y empiecen a caminar para Dios. Porque Dios les espera en la Eternidad. El primer paso que hemos de dar, es reconocer los errores, pues hay muchos ciegos en el mundo, es como cuando vamos al médico porque nos sentimos mal, y hasta que no nos examinan bien, no saben el mal que padecemos, hasta que nosotros no empecemos a examinar nuestra conducta y ver en que erramos, no podremos ponernos a tratar nuestro espíritu con la medicina adecuada. Reconocer nuestros errores nos cuesta, sobre todo porque muchas veces no queremos ser débiles antes los demás.La fe en Dios y el amor a Cristo nos ha de permitir que nos tomemos en serio el trabajo de nuestra perfección, y si procuramos en la Tierra un lugar placentero para morar, siendo que el tiempo en la vida material es solo un instante, comparado con la eternidad, más nos debemos de preocupar y esmerar con la morada de nuestro espíritu, al otro lado de la vida, porque allí es donde residimos siempre, recordando que el cielo o el infierno reside dentro de nosotros y ya desde este momento podemos sentir, lo que pasa en nuestro interior y si podemos conseguir una estancia mejor, con la pureza de corazón, a que esperamos, demos un paso al frente, tomemos en serio el procurar un “Yo” feliz y armonioso.