Archivo | agosto 2011

OBSESIONES SUTILES Y PELIGROSAS (MERCHITA)

OBSESIONES SUTILES Y PELIGROSAS

Cuando el hombre se hace dócil a la inspiración  superior, sintoniza, con el programa que  ha de desarrollar,  recibiendo la ayuda que fluye de lo Alto y gracias a ello, logra disminuir las dificultades que son pruebas de resistencia en las luchas y desafíos para sus valores morales.

 Los Buenos Espíritus no pueden cambiar el Karma de sus pupilos y devotos, porque les tornarían inoperantes, les atrasaría.  Sin embargo, cuando los ven luchar  en pruebas muy severas, interfieren, auxiliándolos a través  de fuerzas edificantes  con las cuales aumentan sus resistencias, con el fin  de que logren las metas que constituyen su victoria. Igualmente encaminan cooperadores  y amigos que se transforman en palancas  propulsoras  del progreso,  extendiéndoles manos  generosas dispuestas a contribuir a favor de su éxito.

 

 De la misma forma que las interferencias perniciosas encuentran resonancia en ellos, en razón de las afinidades que existen  por sus pasiones inferiores que caracteriza su estado evolutivo. Tan pronto cambien de objetivos, y aspiren a ideales  de ennoblecimiento y actúen de acuerdo con la ética del bien, se asocian a ellos  los laboriosos Mensajeros del Amor que los estimulan para que prosigan, renovando su entusiasmo, amparándolos ante las naturales desfallecimientos e inspirándoles  en la correcta elección del camino a seguir.   

 

Las imperfecciones permiten a los adversarios del ayer  los medios para inducir a la obsesión y problemas, ya que los Espíritus perversos e infelices siempre se sirven de las tendencias negativas de aquellos a quienes odian, para estimularlos, llevándolos de ese modo  a perturbaciones  y a penosas situaciones. Si el hombre  se apoya en los recursos de elevación, se vuelve difícil para sus malvados verdugos espirituales encontrar las brechas por las cuales infiltran sus torpes  sentimientos, en la saña de la persecución en que se complacen.

 

Toda obsesión es siempre el resultado  de la anuencia consciente o no de quien la sufre, por debilidad moral del espíritu encarnado,  que no le interpone defensas  o por deficiencias del comportamiento que propician  el intercambio, en razón de la preferencia psíquica  que le place al mismo mantener.

 

Cuando el hombre se candidata a una acción meritoria nunca debe esperar  de los otros los ejemplos de virtudes ni las lecciones de elevación continuada, más si examinar las propias disposiciones para verificar  lo que tiene, de lo que puede  disponer en nombre de Jesús para ofrecer.

 

Mediante este comportamiento, no verá en los otros los deberes de ser siempre Buenos y optimistas, misioneros de la renuncia y de la santificación, y si hermanos tal vez más experimentados y dedicados, con las mismas posibilidades  de errores y flaquezas, requiriendo, en silencio, apoyo y tolerancia.

 

El candidatarse al bien no hace bueno al individuo, y la incursión en el compromiso de la fe, a nadie renueva de inmediato.

 

El adquirir cincelar la moral es de un esfuerzo continuado, un largo trabajo, que merece respeto,  no solo a los que triunfan, tan bien  a los que persisten  y actúan sin descanso, aunque no consigan con prontitud los resultados felices.

 

En las experiencias de elevación, entre otros impedimentos que surgen, la rutina de los acontecimientos es test grave  para ser superado.

 

Cuando las realizaciones se presentan nuevas, hay motivaciones y entusiasmos para realizarlas. Después a medida  que se hacen repetitivas, con las mismas manifestaciones, tienden a cansar, disminuyendo el ardor de los candidatos a la laboriosidad, llevándolos a la saturación, a la desistencia. Sucede que no se pueden innovar métodos para los mismos  problemas, cada día, ni modificar el paisaje aflictivo de los necesitados diversificándoles los cuadros de dolor y de sombra. Variando en la apariencia, sus causas matrices son las mismas, que se enredan en el espíritu endeudado, aturdido o atrasado, en viaje expurgador…  En esos momentos de cansancio, surgen las tentaciones  del reposo exagerado, de la acomodación, del excesivo tiempo  mal utilizado; abriéndose campo  a la censura indebida, que medra, que alarga, en forma de maledicencia  que esparce agrura y reproche, destruyendo, como plaga infeliz, los surcos donde la esperanza siembra el amor y la ternura que deberán florecer  como caridad y bendiciones.

 

Muchas obras del bien no resisten a este periodo, cuando las intenciones superiores ceden lugar al enfado y a la comodidad, que propician la invasión de las fuerzas destructivas y la penetración de los vigilantes adversarios de la luz…

 

Una forma  de obsesión peligrosa es aquella que pasa casi desapercibida y se instala lenta y firmemente en los cuadros mentales, estableciendo comportamientos equivocados con apariencia respetable.

 

Se suele presentar  en personas que denotan grave postura  y saben conquistar a otras por la facilidad de comunicación verbal, tornándolas afables  y gentiles, desde que no tengan sus caprichos e intereses contrariados. Dan impresiones  sociales que no corresponden  a su estado real, por cuanto adoptan comportamientos parásitos  que les acreditan a presumir de meritos  que no poseen.

 

Interiormente, viven bajo conflictos que disimulan  con habilidad, naciendo ahí,  esa doble actitud hacia la vida, situaciones que inducen  a la neurosis y desarticulan el equilibrio emocional, igualmente bajo el bombardeo de los arpones mentales destructivos de sus enemigos espirituales.

 

En ese clima psíquico, que rezuma de las experiencias de vidas pasadas, se hospeda el agresor desencarnado que insufla  mayor dosis de interferencia  por los problemas ajenos, desbordando  el egocentrismo que termina por alienarlos en cuanto cobijan y vitalizan las pasiones disolventes.

 

Este tipo de perturbación espiritual es la más difícil de ser erradicada, en razón de que el paciente niega su situación de enfermo, antes complaciéndose  en ella, porque el narcisismo a que se entrega, se convierte  en auto fascinación por valores que se atribuye y está lejos de poseer, anulando cualquier contribución que le es ofrecida.

 

Solamente la humildad, que da la dimensión de la pequeñez y flaqueza humana ante la grandiosidad de la vida, faculta una visión legitima, a través  de la cual se puede hacer una  justa evaluación de recursos, recurriéndose  a la Divinidad por la oración ungida  de amor, antídoto eficaz para los disturbios obsesivos.

 

La oración libera la mente bichada de sus clichés perniciosos, abriéndola para la captación de las energías inspiradoras, que fomentan el entusiasmo  por el bien  y la  conquista  de la paz a través  del amor. Para que esa oración  se revista de fuerza desalienante, ella necesita combustible de la fe, sin la cual no pasa de ser palabras destituidas  de compromiso  emocional entre aquel  que la dice  y a quien son dirigidas. También son necesarios el recogimiento y concentración para que se exteriorice la potencialidad por la voluntad del que anhela, dirigida con la certeza de que alcanzará el destino.

 

 

Este tipo de obseso se caracteriza por el desden a la oración por creer que no la necesita, dudando igualmente de su eficacia o menospreciando su utilidad.

 

Exacerbado en sus sentimientos infelices, el obseso se auto realiza, adoptando  una actitud de falsa superioridad con la cual anestesia  los centros de la razón y se deleita en el estado en que se encuentra. A largo plazo, sin embargo, pierde el control de la voluntad,  que deja de dirigir, bajo la pertinaz imposición, volviéndose ostensivamente agresivo y deshaciendo la apariencia, que cede lugar al desequilibrio que se le instala con fuerte penetración en los mecanismos nerviosos.

 

En ese cuadro de obsesión constrictiva, se encuentran innumerables individuos hospedando adversarios que los vampirizan  por largo tiempo, hasta culminar la venganza con los golpes largos de las caídas en la locura, en el crimen o en el suicidio.

 

¿Muchas veces se preguntamos  que porque, determinados pacientes portadores de la obsesión, y que frecuentan la Casa Espirita donde se viven los postulados de Allan Kardec, y que se especializan en ese menester,  al tratar  a tales alineados, estos no se recuperan? Muchos inquieren, también, a respecto  de la razón por la que los Mentores Espirituales no liberan a los obsesos y subyugados, en nombre de la caridad.

 

Nunca será de mas repetirse que, en todo proceso obsesivo, la aparente victima es el legitimo verdugo apenas transferido en el tiempo, siéndole la deuda la razón del mecanismo perturbador. Vencido por la insania del odio, aquel que fue cincelado se imanta al infractor que le torno desdichado y asume la igualmente indebida posición de cobrador o justiciero, incidiendo, por su parte, en error no menos importante. En cuanto el amor no luzca en el defraudado, ante la mudanza de comportamiento de su adversario, cierto es que el problema permanece. De igual modo, debidamente esclarecido sobre el equivoco en que permanece, el actual sayón, mediante adoctrinamiento por alguien que tenga sobre el autoridad moral y lo sensibilice, puede cambiar de actitud, decidiéndose por abandonar la pugna, lo que no exenta al incurso en la deuda de rescatarla por otro proceso de que se utilizan los códigos de la Soberana Justicia.

 

En la terapia desobsesiva, los cuidados para con el encarnado no pueden ser menores que los aplicados con relación al enfermo psíquico que le aflige, en desarreglo e infortunio cual se encuentra en la otra dimensión de la vida.

 

Debe tenerse en mente que el hecho de no ser visto siempre el perseguidor desencarnado, por los hombres, no significa que la tarea de estos, aliada a la de los Guías Espirituales, deba ser la de apartarlos, pura y simplemente. Seres vivos e inteligentes, apenas desnudados de la materia, sufren y aman, odian y luchan, esperando la ayuda que no supieran o no quisieran ofrecerse. Por tanto, el amor debe alcanzar la victima de ayer, que sufre hace más tiempo, amparándola, de modo a que despierte para no sufrir mas ni provocar sufrimiento.

 

Y como la función del dolor se reviste de un poder terapéutico de liberación para quien lo sabe aprovechar, justo es que el encarnado se modifique para mejor, mediante cuyo comportamiento también sensibiliza a su opositor, a su vez adquiriendo recursos de paz y títulos de trabajo para su crecimiento espiritual.

 

Sin embargo, hay pacientes, obsesos o no, para los cuales, gracias a su rebeldía sistemática y tozuda acomodación en las disposiciones inferiores, la mejor terapia es la permanencia de la enfermedad, ahorrándoles males mayores.

 

Hay paralíticos que recuperan los movimientos y marchan para desastres que podrían evitar, si lo quisiesen; portadores de micosis, llagas y pústulas, rehacen la apariencia física, curándose de las dermatosis e infectan la mente y el alma con los contagios de los actos deprimentes y viciosos; ciegos que recobran la visión y la utilizan erróneamente en la observación de los hechos; enfermos por virosis y portadores de limitaciones que se restablecen, arrojándose de inmediato, lúbricos y desesperados, en los laberintos de la insatisfacci6n, de la agresividad, causándose mayor infelicidad…

 

En el campo de las obsesiones, no son pocos aquellos que, una vez que se mejoran, abandonan las disposiciones de trabajo y progreso, para correr precipitados, de vuelta a los hábitos vulgares en los que antes se complacías…

 

Aun delante de Jesús, este fenómeno era habitual. En principio, porque conociese la procedencia de los males que afligían a los enfermos e infelices que Le buscaban, como es comprensible, el Señor no curo a todos… Y de entre los muchos curados, quedo memorable la interrogación que El dirigió al ex enfermo del mal de Hansen que le fue expresar la gratitud por el beneficio recibido. «- ¿No fueran diez los curados, por que solo este vino a agradecer?» (*)

 

Es común hacerse compromiso intimo de renovación y trabajo, en cuanto permanece la enfermedad, negociándose con Dios la salud que se desea por lo que se promete realizar, como si la practica de las virtudes del bien fuese útil al Padre y no un deber de todos nosotros, que nos beneficia y da felicidad.

 

Tan pronto pasa la agudeza del sufrimiento y el tiempo distancia la mente ex enferma del momento de la dolencia, la ilusión sustituye a la realidad; la voluptuosidad del placer enflaquece los deseos de servir y el cae en la indiferencia, cuando no sucede ocurrir males peores.

 

Cuanto a aquellos que frecuentan las Instituciones Espiritas, portando obsesiones y no se recuperan, merece que se tenga en mente el hecho de que la visión del medicamento no propicia la salud, si no la ingestión de el y la posterior dieta conforme convenga, al lado de otros factores que permiten el retorno del bienestar. Además, ni todos los males deben ser solucionados conforme a la óptica de quien los padece, mas de acuerdo con programas superiores que establecen lo que es mejor para la criatura. La función del Espiritismo es esencialmente la de iluminación de la conciencia con la consecuente orientación del comportamiento, armando a su aprendiz con los recursos que lo capaciten a vencerse, superando las pasiones salvajes y sublimando las tendencias inferiores mediante cuyo procedimiento se eleva.

 

En la terapia desobsesiva, el tributo del enfermo, tan pronto razone y entienda la asistencia que se le administra, es de vital importancia; por cuanto, serán sus pensamientos y actos los que responderán por su transformación moral para mejor, con la real disposición y posterior acción para recuperarse de los males practicados, ahora beneficiando a aquellos que le sufrieran los perjuicios y por cuya regularización los mismos se empeñan, a pesar de los métodos equivocados e ilícitos de que se sirven.

 

La evangelización del Espíritu desencarnado es de suma importancia mas, igualmente, la de la criatura humana que se enzarzo en la delincuencia y todavía no se recupero del delito practicado.

 

Con frecuencia, es más fácil de objetivarse resultados en la terapia desobsesiva con pacientes de mente obnubilada, de que con aquellos que razonan y no se disponen a la tarea de mudanza interior, de la acción dignificante, ahogados en dudas que cultivan e indisposiciones que les agradan.

 

En la actualidad, gran numero de pacientes portadores de alineación por obsesión, transita por gabinetes de respetables psiquiatras que les prescriben drogas adictivas de que se encharcan, viciando la voluntad, que pierde los comandos, permaneciendo abúlicos y sufriendo dependencias de demorada erradicación. Sin el control de la voluntad, que sufre la acción barbitúrico de la droga y la perniciosa interferencia de la mente perturbadora, el enfermo tiene dificultad de luchar, utilizándose de los recursos desobsesivos cuyos efectos de el dependen.

 

Es claro que no censuramos este procedimiento psiquiátrico, teniendo en vista que, en determinados cuadros de la locura, la providencia es saludable, especialmente en los que presentan gran agitación, en los catatonicos, en los sicótico-maniaco-depresivos – aun cuando se encuentren bajo la inducción de adversarios desencarnados, evitándose, de esta forma, la consumación del suicidio provocado -, pero no su uso genérico.

 

El futuro próximo contribuirá con criterios mas rigurosos y seleccionados en la aplicación de tales terapéuticas, especialmente cuando el prejuicio  científico ceda lugar al discernimiento cultural, que vera en el paciente, no apenas el soma, sino, y principalmente, el Espíritu con sus equipamientos de  periespiritu y materia…

 

 

 

 

Trabajo realizado por Merchita

Extraído del Libro “Cuadros de la Obsesión” de Divaldo Pereira Franco

EVOLUCIÓN DE LA MEDIÚMNIDAD

EVOLUCIÓN DE LA MEDIÚMNIDAD

La sensibilidad del Ser evoluciona junto a su moral y durante la evolución se integra con la conquista de la sabiduría.

A través de las sucesivas vidas, aumenta su caudal de conocimientos sobre la vida, la Creación  y las leyes y fuerzas que la rigen. No obstante el conocimiento actual es aún muy restringido porque el hombre está, con relación al Universo, muy bajo en la escala evolutiva.

Las sucesivas vidas en diferentes estancias, con la permanencia más o menos demorada en los planos etéreos, le son de gran auxilio, sobre todo cuando su conciencia espiritual despierta con esa comprensión.

Toda vez que “muere” encarnando o “resucita” desencarnando, descendiendo a las sombras de la materia densa o renaciendo en las claridades de la luz, el hombre sortea pruebas, adquiere nuevos conocimientos y progresa, pues la vida no se detiene jamás, ya que es un movimiento ascensional permanente en el campo móvil de la eternidad.

Para las experiencias en el mundo terrenal bastan la inteligencia y los sentidos físicos, más para los de orden  espiritual necesita otras facultades  más elevadas y diferentes que se ubican por encima de la razón y pertenecen al mundo hiper-fisico.

A estas últimas pertenecen las de tipo mediúmnico.

Para la Naturaleza material y las cosas del mundo visible el hombre recibió de Dios la vista corpórea, los sentidos  e instrumentos especiales, tales como un telescopio con el cual proyecto su mirada en las profundidades  de los espacios y con el microscopio descubrió el mundo infinitamente pequeño.

Para penetrar el Mundo Invisible le dio la mediúmnidad. Su misión es santa  porque su finalidad es rasgar los horizontes de la vida eterna.

Desarrollada  la sensibilidad  individual, más allá de los limites considerados comunes, deviene la facultad de ver cosas que los otros no ven, oír lo que no es normalmente oído, sentir de modo normal  y producir fenómenos  considerados absurdos frente  a las leyes generales de enjuiciamiento y análisis.

El hombre primitivo actuaba por instinto, su sensibilidad no iba más allá de la epidermis y actuaba solamente en los límites del ámbito personal concerniente  al mantenimiento de la vida: calor, frio, hambre, terror, sexo…

Después paso el hombre a comprender la Naturaleza externa en todo lo que ella influía directamente en la vida personal del Ser.

 Enseguida avanzo un poco y descubrió las relaciones  existentes entre las cosas  y los seres vivos y las consecuentes reacciones.

Sintió el viento y no se atemorizó más; vio la lluvia y la bendijo; produjo el fuego y se calentó con el. Se aplicó más y promovió la unión entre las tribus, las comunidades y las razas, iniciando así los primeros pasos en el terreno de la colectivización; sintió los reflejos y las consecuencias  de la vida social y esbozó entonces los primeros rudimentos de las leyes.

Se desarrollo aun más y comprendió la expresión simbólica de la Naturaleza, de esfuerzo en esfuerzo, paso a paso, avanzando por milímetros, ha venido siendo hasta hoy, cuando ya evolucionado, en un grado más avanzado, inquietándose con el sufrimiento ajeno, organizando la vida social en moldes más justos y legislando con mayor expresión fraternal, va en firme marcha por el camino hacia un mundo renovado y con bases cercanas al ideal evangélico.

Y sigue progresando, en un grado por encima del sensitivo, ya, como un hombre renovado, penetrará en los mundos del más allá de la materia, sorprendiéndolo los aspectos, movimientos y habitantes y, más alto aun, vislumbrará los mundos espirituales completamente vedados a los ojos y a la comprensión humana actual, rematando su visión superior en la contemplación del Cosmos sintiendo su pulsación, su belleza, su grandiosidad y su admirable unidad eterna.

¿Qué será entonces: un hombre o un ángel?

El desarrollo de las facultades del Espíritu tiende, pues, a la revelación de las cosas divinas en todos sus aspectos y grados y a la ejemplificación de sus leyes en la vida común.

Hoy los guías echan mano de “facultades en préstamo” para algunas de esas revelaciones y para la demostración de los fenómenos aún considerados sobrenaturales, más, en el futuro, la humanidad madura y evolucionada será cuando el hombre sea un instrumento pleno y consciente de las realidades espirituales aplicadas a la vida colectiva.

Son médiums  todos los profetas e instructores de verdades, como también  lo son todos aquellos que las viven, porque es por su intermedio que tales verdades caminan, tomando cuerpo y se realizan.

La mediúmnidad, pues, no es un fenómeno individual, restringido a un hombre, privilegio de unos y otros sino un hecho universal, común a toda  la creación divina, en el sentido de que las partes   de esa creación se manifiestan unas a las otras y, recíprocamente, se revelan la síntesis  divina  que representan y la esencia universal que en ellas se contiene.

Así como los seres se manifiestan unos a otros, Dios se manifiesta a los hombres por medio de su creación y de eso se deduce que todas las cosas  y seres son fenómenos intermediarios.

La mediúmnidad es, pues un fenómeno natural y se realiza en todos los grados de la jerarquía  de la creación, en una escala que va del gusano a los ángeles, todo y todos  manifestándose recíprocamente y dando testimonio de sí mismo. Así, Jesucristo fue, innegablemente, el médium de Dios junto a los hombres, manifestando, transmitiendo y realizando su voluntad divina.

Como todo lo demás la mediúmnidad evoluciona. Sus aspectos pueden ser aparentemente  los mismos, porque en este mundo de materia pesada las relaciones con los planos espirituales, siguen determinados moldes invariables; los procedimientos no cambian mucho, empero las facultades se dilatan y alcanzan cada vez horizontes y extensiones  más amplios.

En cualquier punto del Universo en el que esté el individuo la mediúmnidad se ejerce con las mismas características  y consecuencias,  siendo pues, como dijimos, un fenómeno de constatación y aplicación  universales.

Cuanto mayor sea el grado  o índice de esa sensibilidad, tanto mayor será la intuición y, consecuentemente, tanto mayor  el campo del individuo abarque en la percepción de los fenómenos y de los aspectos de la vida cósmica.

 La Naturaleza es un maravilloso y amplio campo de manifestaciones  fenoménicas aún muy poco penetrado por nuestro rudimentario conocimiento.

Los que hoy poseen una sensibilidad ya evolucionada recogen lo que plantaron en vidas anteriores, reciben los resultados de las experiencias  que ya realizaron, de las pruebas que soportaron, aunque el número de ellos es restringido. Son esos los que sin la coacción del dolor adoptan más fácilmente y sin discusión ni vacilaciones las enseñanzas de la Tercera Revelación, porque ya tienen con las verdades que esta predica una más o menos acentuada afinidad espiritual.

La gran mayoría de los hombres no se fijan en estas verdades, las únicas capaces de reformarlos  moralmente, permanecen al margen  de la gran renovación espiritual que se está produciendo en el planeta.

Representan un elemento de estancamiento, de detención, de retardo para la evolución de la especie. El Umbral y las Tinieblas son aun sus moradas naturales.

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  Enviado por Merchita

 

 

 

 

DENTRO DEL CAMINO DE LA EVOLUCIÓN

DENTRO DEL CAMINO DE LA EVOLUCIÓN

  El Espiritismo dilata el pensamiento y abre nuevos horizontes; en lugar de tener una vista estrecha y mezquina que concentra la atención en la vida presente, enseña que esta vida solo es un eslabón en el conjunto armonioso y grandioso de la obra del creador.

 Como Espíritus eternos que somos, estamos hoy en el punto exacto de la evolución para la cual nos preparamos, con los recursos más adecuados para la solución de nuestros problemas y tareas, según los compromisos que contrajimos, sea en el campo del progreso necesario o en la esfera de la prueba rectificadora.

 La base de la tranquilidad del hombre reside en su integridad en la conciencia, debiendo comprender que todos sus problemas  constituyen debitos  que le compete resarcir y que todas las facilidades que nos enriquecen el camino son instrumentos que el Señor nos presta, a fin de que nos sirvamos de ellos  para utilizar nuestra voluntad, construyendo  un mundo feliz en el futuro y comprendiendo así que la vida nos devuelve aquello que le damos.

 Incontestablemente la sociedad terrena está muy avanzada en la senda del progreso dentro del siglo XX, pero da pena  que la paz de tantos y tan admirables  triunfos sociales, el hombre no se conduzca también un poco más respetuoso ante Dios, sumiso  ante Sus Leyes, agradeciendo los favores que del Cielo recibe con la posibilidad de tales conquistas para el bien de todos.

 Olvidamos con facilidad que la gloria del hombre virtuoso es el testimonio de la buena conciencia. Por lo tanto si conserva la conciencia pura, siempre estará alegre. Una buena conciencia puede soportar muchas cosas y permanecer alegre, hasta incluso en las adversidades. La mala conciencia en cambio, anda siempre temerosa e inquieta.

 Se goza de suave sosiego si de nada nos acusa el corazón. Si nos acercamos a Jesús en la vida y en la muerte, entregándonos  fielmente,  El nos socorrerá, cuando todos nos falten…

 No busquemos reposo, nacimos para trabajar por eso dispongámonos   más  hacia la paciencia que para el consuelo, más para la cruz que para la alegría…

 Las leyes eternas establecidas por el Supremo Señor para la regencia de Su Creación, jamás serán impunemente  desacatadas, pues todos sufrimos  las consecuencias inevitables de los hechos que realizamos contrarios a la ley. Todos sabemos, porque el Evangelio lo advierte, que a cada hombre le será concedido de acuerdo con los actos practicados.

 Comprendiendo las leyes que rigen los destinos de la Humanidad se puede esclarecer a los ignorantes  en cuanto a la severidad  y a la justicia de las mismas leyes, con lecciones prudentes y racionales que podrán contribuir mucho para la educación de las almas frágiles  que aun no pueden o no saben comprender que los mundos y sus Humanidades son regidos por una justicia Inflexible, que, para bien del propio delincuente, de el exigirá actos armoniosos  con la armonía de la Creación, jamás sancionando desvíos de las rutas trazadas por la Legislación Suprema.

 La bondad paternal del creador, cuyas leyes, establecen una inflexible justicia en la punición del error, también establecen la misericordiosa enseñanza para la rehabilitación del alma culpable, por eso la meditación es una experiencia para el arrepentimiento, gracias a ella se consigue elevarse por encima de las miserias  vislumbrando un camino para observar dentro de la armonía  de la legislación divina.

 Son muchos los sordos por ignorancia, sin buena voluntad para el progreso, y hasta incluso padecen rebeldía debido a las amarguras que sufrimos en la esclavitud.

 La fe en Dios, la creencia en la reencarnación y en la inmortalidad del alma humana, la consoladora esperanza de la vida después de la muerte, plena de justicia y recompensas permite al hombre escalar hasta Dios lleno de ilusiones y esperanzas  para alcanzar  la Cima, gracias al trabajo que es un bendito elemento de redención para todas las criaturas ya que despierta el sentimiento por el interés fraternal hacia sus semejantes.

 La resignación ante la adversidad es el sublime amparo del desgraciado, que envuelve su personalidad, animándola y resignándola con pleno testimonio de acerbos dolores.

 Es preciso que el alma pecadora se vuelva para Dios, nuestro Padre, el cual siendo poderoso concederá fuerzas para conseguir la victoria contra uno mismo.

 Dios protege y salva al “humilde”, ama y consuela, al humilde que se inclina ante El y le da abundancia de gracias  y después del abatimiento, le levanta para la gran honra. Al humilde revela sus secretos y lo atrae para Si y le invita. El humilde, al sufrir ofensas, conserva su paz, porque confía en Dios y no en el Mundo.

 Mientras el hombre no se reconozca inferior a todos, no habrá realizado progreso alguno.

 Es necesario avisar a los hombres de las verdades,  para que se conduzcan mejor en la vida. ¡Ama y Respeta la Doctrina del Consolador prometida por Jesús! Vigila, prudentemente, por la Revelación con claridad y dedicación, porque solamente ella, con las enseñanzas de las leyes que dirigen los destinos humanos, corregirá tales desarmonías existentes en el seno de las sociedades terrenales.

 Trabajo realizado por Merchita

Extraído de “Dramas de la Obsesión” de Ivonne Pereira.

 

Saludo matinal (COMENTANDO LA ALEGRIA DE VIVIR)

 

 

Saludo matinal (COMENTANDO LA ALEGRIA DE VIVIR)

Viernes 26 de agosto del 2011

 

Queridos amigos, hola buenos días,  hemos de sentir la alegría de poder compartir nuestra existencia con los que nos rodean.  Si queremos mejorar nuestra calidad de vida hemos de conseguir  obtener  el sentido del humor.

Hemos de sentir la vida a cada instante percibiendo la maravillosa creación, la obra de Dios, procurando  dar todo lo mejor de nosotros, es contemplar  pacíficamente la risa de un niño, oír el cantico de los pájaros, escuchar al adolescente,  asistir y acompañar a los ancianos para que no se sientan solos. Vivir es vibrar, sentir, comprender  permanecer y ser, es valorar el tiempo porque el es lo único que poseemos para realizarnos.

Lo que hoy no conseguiste, con ánimo y cariño podrás lograrlo mañana. Sí alguna vez tus sueño se derrumban, busca un poco de luz en tu ventana, prométete a ti mismo un arco iris y vuelve a comenzar. No te detengas, construye nuevos sueños. Piensa siempre que en tu camino nada es imposible. Pon todo tu ser, en todo lo que hagas. Baña siempre tus días en el dorado resplandor del entusiasmo.

Nunca más vuelvas a saludar el amanecer sin una meta. Ve hacia las oportunidades, no esperes solamente que ellas vengan a ti Es más fácil levantarse de una caída, que de una cobardía. No es el tiempo el que sana las heridas sino el amor y la compañía. Piensa que cada día es el más importante y entrégale tu fuerza y tus deseos

Para empezar a recuperar un poco aquella motivación para conquistar sueños y disfrutar de la vida, se necesita empezar a hacer pequeños cambios positivos, exterminar los pensamientos negativos y enfocar los pensamientos positivos. Esto se logra tratando de verle el lado bueno a cada situación de la vida, en vez de enfocarse en los detalles defectuosos. Es apreciar a la gente que hay alrededor, una vez que los pensamientos negativos son desplazados por pensamientos positivos, la vida empieza a cambiar y todas las personas alrededor comienzan a ver el cambio y por lo tanto cambian también.

Las mejores perspectivas para empezar son.

Elevar nuestro nivel de autoestima,  sintiéndonos importantes  y necesario en la familia, en la escuela, en el grupo de trabajo y, en definitiva, que seamos apreciados y tenidos en cuenta por los demás.

Llevar una vida ordenada y sencilla, disfrutando de las cosas pequeñas y cotidianas que están al alcance de cualquiera.

Pensar siempre en positivo, no permitiendo la entrada a nuestra mente de derrotismos y actitudes deprimentes o desesperanzadoras. Que el pasado negativo o la inquietud v el desasosiego por el futuro no nos impidan vivir el presente en paz y armonía con nosotros mismos.

Conseguir que nuestra ocupación o trabajo sea fuente de alegría. Comprobar que el trabajo no sólo es la expresión clara de nuestra vitalidad, inteligencia y capacidad, sino que con él hacemos nuestra aportación a la sociedad, contribuyendo de forma directa al bienestar físico, intelectual, moral o espiritual de los demás.

Fomentar cada día, a cada instante, los sentimientos de aceptación, de conformidad y hasta de complacencia y alegría de la realidad cotidiana, sea cual fuere. Tras cada sombra siempre se oculta un destello de luz. La alegría será siempre nuestra fiel compañera cuando convirtamos en hábito el descubrir siempre el lado bueno de las cosas.

No te conformes con sentir la alegría dentro de ti, haz que aflore al exterior y contágiala a quienes te rodean con palabras, actitudes y gestos que les arrastren a compartir tu propia alegría.

Aprende a no perder ni un instante en lamentaciones y quejas inútiles sobre algo que es irremediable, como el jarrón que se ha roto, un día lluvioso, el robo del coche, una enfermedad incurable… Acepta lo irremediable ya que, una actitud de protesta y disgusto por algo que no tiene solución, te privará de la alegría de vivir.

Convierte la alegría en fiel comparsa de tu vida, ya que es, sin duda, el ingrediente principal en el compuesto de la salud física, mental y psíquica.

La Alegría de vivir está en la vida misma

Permitiéndonos dar y recibir.

 

La Alegría de vivir está en la naturaleza

Permitiéndonos ver y sentir

La Alegría de vivir está en la familia

Permitiéndonos amar y aprender

 

La Alegría de vivir esta en los amigos

Permitiéndonos cooperar y disfrutar

 

La Alegría de vivir esta en los compañeros de trabajo

Permitiéndonos progresar y llenarnos de experiencias

 

La Alegría de vivir está en todas partes

Permitiéndonos simplemente ¡VIVIR!

 

Vivamos con alegría, vivifiquémonos en el Señor,  que nos ofrece la oportunidad  de  contemplar el universo, en su inconmensurable amor a todos.

 

Mis mejores deseos para este final de semana, vibremos  con amor y esperanza, para que la vida cambie a nuestro alrededor. Merchita

¿ESPIRITISMO: FILOSOFÍA, CIENCIA O RELIGIÓN?

¿ESPIRITISMO: FILOSOFÍA, CIENCIA O RELIGIÓN?

El Blog dos Espíritas

Por Maria Ribeiro

 

Aun hoy actualmente, hay dudas entre los adeptos del Espiritismo en cuanto a su real naturaleza. ¿Al fin de cuentas, el Espiritismo es religión, ciencia o filosofía?

Sin pretensiones poco razonables, nos gustaría examinar las Letras Espiritas, con la finalidad de buscar la luz para tal, callejos sin salida.

En el capítulo I, Ítem, 17 de La Génesis, Kardec elucida que “Todas las ciencias  se encadenan y se suceden en un orden raciona; ellas nacen una de las otras; a medida  que encuentran un punto de apoyo en las ideas y conocimientos anteriores.”

Ya en el ítem anterior, el lucido maestro lionés hizo paralelo entre los objetos de estudio de ambos, la ciencia  ordinaria y el espiritismo, siendo el primero  el de las leyes del principio material y el segundo, el de las leyes del principio espiritual. Es del conocimiento general que, para constituirse una ciencia es necesario que haya un objeto  de estudio. El espiritismo, bajo este aspecto investigativo,  es, por tanto, Ciencia, con sus propios métodos y postulados explorando al máximo el uso de la observación, de la lógica, de la racionalidad.

Se entiende que la ciencia espirita  da proseguimiento a investigaciones  que la ciencia está imposibilitada  de actuar. Al menos por los mismos medios, pues, dentro de su campo de acción, también participa de la gran obra divina, que es trazar informaciones y disponibilidades en las más diversas áreas para los hombres. Son palabras del magno codificador en Obras Póstumas, en el capítulo titulado “Preguntas y Problemas”: “… (El espiritismo) no repudia ninguno de los descubrimientos de la ciencia, teniendo en vista que la ciencia es la recopilación de las leyes de la naturaleza, y que, siendo esas leyes de Dios, repudiar la ciencia  seria repudiar la obra de Dios.”

¡Y mientras tanto las ciencias han progresado! En todos los sectores,  las mejoras están surgiendo con nuevos ropajes para hacernos creer que son creaciones inéditas. Los avances en la medicina nos dejan  en la expectativa del surgimiento de curas,  o al menos tratamientos más eficaces  y al mismo tiempo menos agresivo, para las enfermedades como el cáncer y aun mismo para el AIDS. La tecnología  contribuyo creando mecanismos  y aparatos cada vez más modernos en prácticamente todos los niveles. No se puede negar   en cuanto al progreso que ha promovido  mayor bienestar para la vida humana.

El Espiritismo es una doctrina filosófica que tienen consecuencias religiosas, como toda doctrina espiritualista”. Encontramos en la Doctrina Espirita los más elevados valores que desde tiempos inmemoriales vienen siendo predicados por diversas personalidades que  visitaron el planeta. Muchas veces considerados como locos, agitadores y subversivos, tuvieron sus grandezas de almas reconocidas, solamente después  que desencarnaron.

Con este corto periodo, Kardec no deja espacio para la separación del Espiritismo, filosofía y religión, una  vez que la Filosofía es que dio origen a las religiones y a las ciencias. Por eso, es incomprensible la forma de ver el Espiritismo sin Filosofía, sin ciencia. Y sin religión, ya que el texto Espirita nos sugiere  ser la Doctrina  la fusión armónica de un trió que, por causa de la ignorancia de los hombres, estuvo disperso por largos siglos.

Hay, obviamente, que considerar, en como los hombres constituyeron sus creencias, organizándolas según un entendimiento limitado perfectamente inteligible. Surgiendo  disidencias, lo que puede parecer natural, surgen también  nuevas formas de adoración al ser superior, nuevos dogmas, nuevos rituales, y otra vez nuevas disidencias, formando grupos  muy heterogéneos solamente en determinados aspectos. La Doctrina Espirita no se compara a nada de eso, porque no es una disidencia  de ninguna otra, más si,  la suma de todas las verdades contenidas  esparcidamente en las diversas expresiones religiosas, nada menos que el consolador prometido por Cristo. “Más aquel consolador, el Espíritu santo, que el Padre enviara  en mi nombre, os enseñará todas las cosas, y os hará recordar  todo cuanto os tengo dicho” (Juan, 14, 26).

Ahora, Jesús habla de «todas las cosas» – os enseñará todas las cosas. si reconocemos  el Espiritismo como el cumplimiento de esta promesa de Jesús, es necesario  atribuirle el merito que el merece. No pude ser reducido a una u otra esfera de acción.  Examinemos lo que el ítem XIII de la introducción de El Libro de los Espíritus asevera: “Por tanto, no nos engañemos: el estudio del Espiritismo es inmenso, toca en todas las cuestiones de la metafísica y de la orden social, y es todo un mundo que se abre ante nosotros.” en otras palabras, no es lo mismo que Jesús pronunció? En todos los aspectos – científico, filosófico y  religiosos, precisa ser investigado, comprendido y divulgado, bajo pena de  reforzar  la ya existente idea  de que Espiritismo es diferente de religión, que es diferente de ciencia.  Una cosa es utilizar formas didácticas para mejor comprensión de su compleja transcendencia, otra es querer deturpar palabras  y esclarecimientos de Espíritus que están mucho más allá de nosotros, como el propio Codificador, apenas para entender una fracción de audaz orgullo.

Por otro lado, “el Espiritismo, esencialmente positivo  en sus creencias, repele  todo misticismo”, conforme señala Kardec, (Obras Póstumas, Preguntas y problemas). Y, sin saber aun si felizmente  o infelizmente, existe una vertiente para este lado, más sin sombra de duda, es anti doctrinario. Lo que puede haber de errado en una persona al ofrecer o recibir una aplicación de Reiki,  o de hacer tratamientos cromoterapia, o de someter las terapias con cristales, pirámides y florales?   ¿Será que es errado  el que alguien tome un baño  de sal gruesa,  o encender inciensos y velas o practicar cosas afines?  Ciertamente que errado no es, teniendo en vista  las buenas intenciones con que son hechas, más sustentar que eso tiene  que ver con el Espiritismo es un error grave, pues entre ambos  van una distancia galáctica.

Siendo, esencialmente positivo en sus creencias, el espiritismo está basado en los hechos y en la experiencia; es un objeto de carácter práctico y objetivo. Dirige la fe del hombre para el raciocinio. De ahí no parecer racional creer que la quema de incienso sea capaz de espantar los malos Espíritus y fluidos “cargados”,  olvidando el ítem 13 del noveno capítulo de El Libro de los Médiums. También es alarmante  ver la confianza que se deposita en el tratamiento de las tales flores, que garantizan interferencias benéficas según algunos, en el periespiritu, cuando se sabe que sin reformulaciones de valores llevados a efecto cotidianamente, no existe otra forma de  adquirirse el bienestar físico o psíquico.

La reflexión que se hace importante es que el respeto por las diversas formas de creencias es preciso que exista,  ya que somos parte de un grupo heterogéneo de Espíritus en diferentes  grados evolutivos. De ahí, el concluirse que, entre los Espíritas  habrá aquellos en estado de transición, donde la total convicción aun no surgió y solo la hará gradualmente, como es natural. Entretanto, no será por causa de eso que se dejará de esclarecerlos, preservando siempre   y a todo costo, la pureza doctrinaria.

Bajo la identificación de Un espíritu, un compañero de la patria espiritual nos elucida  aun en la Obras Póstumas, en el capitulo cuyo título es “El futuro del espiritismo”: “El Espiritismo está llamado a desempeñar un papel inmenso sobre la Tierra; será el que reformará la legislación tan frecuentemente contraria a las leyes divinas; será el que rectificará los errores de la historia; será el que reconducirá a la religión de Cristo que, en las manos de los sacerdotes, se torno un comercio y un vil tráfico; instituirá la verdadera religión, la religión natural, la que parte del corazón y va directo a Dios, sin detenerse en las franjas de una sotana, o en las escaleras de un altar(…)

El Hermano habla de una “religión de Cristo”, de una religión natural que parte del corazón y va directo a Dios, removiendo  en nosotros cualquier pensamiento de alguna forma ligado  a la cuestión religiosa, resucitando su real significado.

Lo que se entendió por religión, en realidad, jamás lo fue. Del latín religar asume significación diversa.  El “religar” el hombre a Dios jamás puede hacer entender practicas externas acosadas por una caprichosa superstición, abstracción hecha para los hombres aun de entendimiento elementales, y a los abusos que se registraron, principalmente en el periodo dantesco de la Edad Media.

La Doctrina Espirita vino a restaurar el cristianismo que a lo largo de la historia sufrió deturpación, mutilaciones  y abusos de toda suerte. ¿Cómo eximirla de cualquiera de sus aspectos, sin repetir los mismos errores del Pasado?

Es una necesidad urgente que los espiritas asuman pronto  su papel, ya que tantas responsabilidades están  reservadas al espiritismo, que solo actuará mediante la acción efectiva de sus adeptos.  Estos parecen esperar  que acontezca algo extraordinario por si mismo, mientras pequeñas divergencias  amenazan  intimidar verazmente difundiendo las ideas  espiritas. Afortunadamente el codificador garantizo:”Qué importan, más allá, de algunas disidencias que están más en la forma que en el fondo! Observad que los principios fundamentales son los mismos por todas partes y deben uniros en un pensamiento común: el amor a Dios  y la práctica del bien. Cualquiera que sean, por tanto, el modo de progresión que se admita,  o las condiciones normales de la existencia futura, el objetivo final es el mismo: hacer  el bien; ahora, no hay dos  maneras de hacerlo. “ (El Libro de los Espíritus – Conclusión ítem, IX)

 

LOS PADRES SON RESPONSABLES POR EL DESENVOLVIMIENTO DE LOS VALORES DE LOS HIJOS (JORGE HESSEN)

LOS PADRES SON RESPONSABLES POR EL DESENVOLVIMIENTO DE LOS VALORES DE LOS HIJOS

Actualmente  cierne sobre las familias modernas una grave amenaza en torno  a la cultura del placer. El instituto familiar necesita de gran choque  de modelo y, sobretodo, de mucho apoyo religioso para alcanzar su equilibrio moral.  Infelizmente, muchos padres quieren que los hijos  tengan el placer sin responsabilidad. Sobre eso,  el psiquiatra Içmi Tiba afirma: “las drogas son maneras fáciles  de conseguir “placer”. El joven no precisa hacer nada, apenas ingerirla. Los hijos  están siendo educados para que usen las drogas. (1)Los padres han ofrecido todo a los hijos sin exigir responsabilidad  a cambio, sin exigir que ellos mantengan una disciplina moral.

Los padres son responsables por el desenvolvimiento de los valores de los hijos y no deben apostar en la escuela para ejercer esa tarea. Para Içmi, “los niños se ha convertido en patatas calientes: los padres las dejan en mano de los profesores, los profesores los devuelven a los padres.” (2) El psiquiatra reafirma que “un  padre de verdad,  es aquel  que aplica en casa la ciudadanía familiar. O sea, nadie en casa puede hacer aquello que no se puede hacer en la sociedad. Es preciso imponer la obligación de que el hijo haga eso, así,  se crea la noción de que el tiene que participar de la vida comunitaria.” (3) 

Los padres precisan hacer que los hijos entiendan que ellos tienen que cumplir su parte para  disfrutar de  los bienes del amor. Los padres precisan exigir más. “El exigir es mucho más que acompañar los limites, de aquello que el hijo  es capaz de hacer”. Para Içmi  Tiba, si “usted quiere educar? Sea educado. Y ser educado no es hablar “licencia” y “gracias”. Ser educado es ser ético, progresivo, competente y feliz.”

Los espiritas saben que la fase infantil, en su primera etapa, es la más importante para la educación, y no podemos relajarnos  en la orientación de los hijos, en las grandes revelaciones de la vida. Bajo ninguna hipótesis, esa primera  etapa reencarnatorio debe ser enfrentada con insensibilidad. Del o al 7 años, aproximadamente, es la fase infantil  más accesible  a las impresiones  que recibe de los padres, razón por la cual no podemos olvidar nuestro deber de orientar a los hijos  en cuanto a las enseñanzas morales. “El pretexto de que el niño debe desarrollarse con la máxima  noción de libertad puede dar  paso a graves peligros.  Ya se dijo, en el mundo, que el niño libre es la simiente del villano.” (5)

Si no observamos esas reglas, permitimos encender  al faltoso  de entonces la misma llama  de los excesos de todos los matices, que lo conducen  al exterminio y el delito. “Los padres espiritistas deben comprender esa característica en sus sagradas obligaciones,  entendiendo que el hogar  no se forma para la contemplación egoísta de la especie, más si para santuario donde, algunas veces,  se exige la renuncia y el sacrificio de  una existencia  entera.” (6)

Principalmente la madre, que según Emmanuel, “debe ser el exponente divino de toda la comprensión espiritual y de todos los sacrificios por la paz de la familia. La madre terrestre debe comprender, ante todo,  que sus hijos, primeramente, son hijos de Dios.  Desde la infancia, debe prepararlo para el trabajo y para la lucha que los esperan. 

Desde los primeros años,  debe enseñar al niño a huir del abismo de la libertad, controlándole las posiciones mentales, pues esa es la ocasión más propicia  para la edificación de las bases de una vida. enseñará la tolerancia más pura, más no desdeñará la energía cuando sea necesaria en el proceso de la educación, reconocida a la heterogeneidad de las tendencias y la diversidad de los temperamentos”. (7)

La madre “ no debe dar razón a cualquier queja de los hijos, sin un examen desapasionado y meticuloso de las cuestiones, levantándoles los sentimientos para Dios, sin permitir  que  se estacionen en la futilidad o en los prejuicios morales de las situaciones  transitoria  del mundo. En la hipótesis de fracasar en todas sus dedicaciones y renuncias,  compete a las madres incomprendidas entregar el fruto de sus labores a Dios, prescindiendo de cualquier juzgamiento  del mundo, pues el Padre  Misericordioso sabrá apreciar sus sacrificios  y bendecirá sus penas, en el instituto sagrado de la vida familiar.” (8)´

Los hijos rebeldes son hijos de nuestras propias obras, en vida anteriores, cuya Bondad de Dios, ahora, nos concede la posibilidad de unirse a nosotros por los lazos de la consanguinidad, dándonos la estupenda  oportunidad de rescate, reparación  y los servicios arduos de la educación. De esa forma, ante los hijos desobedientes e indisciplinados , impenetrables  a todos los procesos educativos “los padres después de utilizar todos los procesos de amor y de energía en el trabajo de orientación  a ellos, es justo que esperen  la manifestación de la Providencia Divina para el esclarecimiento de los hijos incorregibles, comprendiendo que esa manifestación debe llegar a través de dolores y de acerbas pruebas, de forma  a impregnarles , con éxito, el campo de la comprensión  y del sentimiento.” (9)

Los padres, después de agotar todos los recursos  en el bien de los hijos  y después de la practica sincera de todos los procesos amorosos y enérgicos para su formación espiritual, sin éxito alguno, “deben entregárselos a Dios, de modo a que sean naturalmente tratados  por los procesos  tristes y violentos  de la educación del mundo. El dolor tiene posibilidades desconocidas para penetrar los espíritus, donde la linfa del amor  no consiguío brotar, no obstante el servicio inestable del afecto paternal, humano. Es la razón por la cual, en ciertas circunstancias de la vida, se hace menester que los padres estén revestido de suprema resignación, reconociendo en el sufrimiento que persigue  a los hijos  la manifestación de una bondad superior, cuyo buril oculto, constituido por el sufrimiento, remodela  y perfecciona con vistas al futuro espiritual.” (10)

Jorge Hessen

http://www.jorgehessen.net

 

 

MEDIUMNIDAD EN LOS NIÑOS (ENTREVISTA A DIVALFO P. FRANCO)

Mediúmnidad en los niños

Divaldo Pereira Franco

 

1 – DIVALDO,  PELÍCULAS COMO “SEXTO SENTIDO” RETRATAN EL CASO DE NIÑOS CON MEDIÚMNIDAD OSTENSIVA. ¿CUÁNDO PODRÍAMOS IDENTIFICAR  EL CASO DE UN NIÑO MÉDIUM?

  El Espiritismo es una ciencia experimental y todos los casos, a fin de merecer credibilidad, deben pasar por el tamiz de la observación, del estudio y de la confirmación.

 Sin duda, en el período lúdico, el niño tiene la imaginación muy rica y crea imágenes, hechos fantasiosos, que tienen que ver con su propio desarrollo psicológico.

 De este modo, cuando un niño informa que ve seres espirituales, la mejor metodología es la observación, acompañando sus narrativas con tranquilidad y confiriéndolas con la realidad.

 A través de la conversación natural y sin disfraces, se debe explicarle que dicho caso es verdadero y que debe mantenerse perfectamente tranquilo, evitando la generación de miedos injustificables o de deslumbramientos innecesarios.

 2 – ¿QUÉ DEBEN HACER LOS PADRES CUANDO DETECTAN QUE SU HIJO ES UN “NIÑO MÉDIUM”? ¿PUEDEN LLEVARLO A LA EVANGELIZACIÓN, SESIÓN MÉDIUMNICA, TOMAR PASES, ETC.?

 Los padres que perciban mediúmnidad en sus hijos aún niños, deben considerar el fenómeno como natural, conduciéndolos a los estudios de la evangelización espírita infanto-juvenil, recurriendo a los pases, cuando hubiera necesidad, manteniendo el estudio del Evangelio en el hogar y orientándolos con naturalidad.

Una buena sugerencia es evitar que los niños participen en reuniones mediúmnicas de cualquier naturaleza, puesto que, encontrándose en fase de desarrollo psicológico y sin discernimiento para las profundas consecuencias de la mediúmnidad, la prisa por educar la facultad puede ocasionar graves daños en el comportamiento infantil.

 3 – ¿CÓMO DEBEN ACTUAR LOS DIRIGENTES DE LOS CENTROS ESPÍRITAS CUANDO RECIBEN NIÑOS MÉDIUMS EN SU INSTITUCIÓN? ¿CÓMO CONDUCIRLOS CORRECTAMENTE?

 La actitud más compatible con la metodología educacional propuesta por la Doctrina es conducir a actividades de evangelización espírita, a conversación saludable de orientación moral y espiritual.

 4 – MUCHOS NIÑOS AFIRMAN QUE HABLAN CON UN “AMIGO INVISIBLE”, ¿SE TRATA DE MEDIÚMNIDAD?

 Desde que exista comunicación entre un encarnado y otro desencarnado, estamos ante un fenómeno mediúmnico. En este caso, constatamos, cuando es auténtica la información infantil, que se trata de un intercambio de esta naturaleza.

 5 – EN HECHOS, 2:17 VEMOS LA AFIRMATIVA DE JESÚS: “Y EN LOS ÚLTIMOS DÍAS, DICE DIOS, DERRAMARÉ ALGO DE MI ESPÍRITU SOBRE TODA CLASE DE CARNE, Y SUS HIJOS Y SUS HIJAS PROFETIZARÁN, Y SUS JÓVENES VERÁN VISIONES Y SUS VIEJOS SOÑARÁN SUEÑOS;”

 OBSERVAMOS, HOY EN DÍA, MUCHOS NIÑOS CON ACTITUDES Y SENSIBILIDAD ESPIRITUAL; ¿ESTAMOS EN ESTOS TIEMPOS MENCIONADOS EN EL EVANGELIO? ¿SE TRATA DEL SURGIMIENTO DE UNA NUEVA GENERACIÓN DE ESPÍRITUS REENCARNANDO CON MEDIÚMNIDAD ELEVADA?

 Nos encontramos en los denominados días anunciados por las Escrituras. Esta profecía de Joel, repetida por Lucas, en los Hechos de los Apóstoles, es uno de los más bellos argumentos de anuncio de la mediúmnidad generalizada, eliminando los viejos conceptos de don, privilegio, concesión especial, y conduciéndola a la realidad de conquista intelecto-moral del Espíritu en su proceso de evolución.

 en todas las épocas siempre hubo niños médiums, y ahora, en la gran transición de mundo de pruebas y expiaciones para el mundo de regeneración, Espíritus de otra dimensión reencarnan en la Tierra, a fin de adelantar este proceso iluminativo.

 Allan Kardec, en “La Génesis”, en el capítulo XIV, se refiere a esta nueva generación.

Psicólogos, psicoterapeutas, educadores modernos se sorprenden con muchos de los niños actualmente reencarnados, lo que viene dando margen a estudios profundos, algunos de los cuales resultaron en las indebidas denominaciones de niños índigo y cristal, así como de otros con diversos trastornos que vienen siendo cuidados de manera especial, en los cuales se ocultan fenómenos espirituales variados.

 

6 – ¿LOS NIÑOS MÉDIUMS PUEDEN SUFRIR OBSESIÓN?

 Claro que sí, porque infantil es solamente el cuerpo. Los Espíritus que habitan los cuerpos son viajeros del tiempo y del espacio, portadores de títulos de ennoblecimiento y de graves débitos para con las Leyes Divinas.

 Es natural que estando incursos en delitos, experimenten desde la infancia la presencia de sus cobradores entonces desencarnados.

 Observaciones de los Espíritus acerca de la mediúmnidad en la infancia

 6. ¿Hay inconveniente en desarrollar la mediúmnidad en los niños?

 Ciertamente, y sostengo que es muy peligroso; porque estas organizaciones tiernas y delicadas se conmovieran demasiado y su joven imaginación se sobreexcitaría; por lo mismo los padres discretos les alejarán de estas ideas o al menos no les hablarán sino desde el punto de vista de las consecuencias morales.”

 

7. Sin embargo, hay niños que son médiums naturalmente, ya sea para los efectos físicos, ya para la escritura y las visiones, ¿tiene esto el mismo inconveniente?

 

“No; cuando la facultad es espontánea en un niño, es que está en su naturaleza y que su constitución se presta a ella; eso no es lo mismo que cuando es provocado y sobreexcitado.

Observad que el niño que tiene visiones, se impresiona generalmente poco por ellas, le parece una cosa natural.

 

Observaciones de los Espíritus acerca de la mediúmnidad en la infancia

 

En todas las épocas siempre hubo niños médiums,  y ahora, en la gran transición de mundo de pruebas y expiaciones para el mundo de regeneración, Espíritus de otra dimensión reencarnan en la Tierra, a fin de adelantar este proceso iluminativo.

 

Allan Kardec, en “La Génesis”, en el capítulo XIV, se refiere a esta nueva generación. Psicólogos, psicoterapeutas, educadores modernos se sorprenden con muchos de los niños actualmente reencarnados, lo que viene dando margen a estudios profundos, algunos de los cuales resultaron en las indebidas denominaciones de niños índigo y cristal, así como de otros con diversos trastornos que vienen siendo cuidados de manera especial, en los cuales se ocultan fenómenos espirituales  variados.

 

6 – ¿Los niños médiums pueden sufrir obsesión?

 

Claro que sí, porque infantil es solamente el cuerpo. Los Espíritus que habitan los cuerpos son viajeros del tiempo y del espacio, portadores de títulos de ennoblecimiento y de graves débitos para con las Leyes Divinas. Es natural que estando incursos en delitos, experimenten desde la infancia la presencia de sus cobradores entonces desencarnados.

 

7 – En los Estados Unidos, los fenómenos de Hydesville , contaron con la participación  de niños médiums : las hermanas muy natural, en la cual no se fija sino débilmente, y a menudo olvida; más tarde el hecho se le presenta en la memoria y se lo explica fácilmente si conoce el Espiritismo.”

 

8. ¿Cuál es la edad en la cual se puede, sin inconveniente, ocuparse de la mediúmnidad?

 

“No hay edad precisa; eso depende enteramente del desarrollo físico y aún más del moral; hay niños de doce años que se afectarán menos que ciertas personas adultas.

 

Hablo de la mediúmnidad en general, pero la que se aplica a los efectos físicos fatiga más corporalmente; la escritura tiene otro inconveniente que se refiere a la inexperiencia del niño, en el caso que quisiera ocuparse a solas y hacer de ello un juego.”

 > Texto extraído de El Libro de los Médiums. Capítulo XVIII Inconvenientes y peligros de la mediúmnidad

 7 EN LOS ESTADOS UNIDOS, LOS FENÓMENOS DE HYDESVILLE, CONTARON CON LA PARTICIPACIÓN DE NIÑOS MÉDIUMS: LAS HERMANAS   FOX Y EN EL TRABAJO DE LA CODIFICACIÓN ESPÍRITA EN FRANCIA, ALLAN KARDEC CONTÓ CON LA COLABORACIÓN  DE DIVERSOS NIÑAS MÉDIUMS COMO LAS HERMANAS BAUDIN. ¿POR QUÉ SUCEDIÓ?

 Estas jóvenes que participaron en los fenómenos de Hydesville y de la codificación del Espiritismo eran mayores de 13 años, encontrándose en la adolescencia. Pienso que los nobles guías de la humanidad las prefirieron, con el objetivo de demostrar que no eran ellas las responsables por las profundas respuestas que daban a las preguntas que les eran formuladas, en vista de la falta de cultura y de conocimientos generalizados.

 

Además, estando con el inconsciente actual liberado de impresiones perturbadoras, eran más fácilmente conducidas por los desencarnados que utilizaron sus facultades.

 

8 – ¿LOS NIÑOS MÉDIUMS, CUANDO SE CONVIERTEN EN ADULTOS, CONTINUARÁN SIENDO MÉDIUMS?

 

Siendo la mediúmnidad una facultad orgánica que el cuerpo reviste de células, prosigue durante el desarrollo infanto-juvenil, edad adulta, provecta hasta la desencarnación, pudiendo sufrir alteraciones, bloqueos e inclusive pérdida, como enseña el noble Codificador. Normalmente, los niños médiums prosiguen en el ejercicio de la facultad cuando alcanzan la edad de la razón, lo que sucedió, por lo menos, con aquellos que quedaron conocidos y prosiguieron en la labor mediúmnica.

 9 – FINALMENTE, ¿PODRÍA CONTARNOS SU EXPERIENCIA COMO NIÑO MÉDIUM Y CÓMO FUE ÚTIL EN SU VIDA ACTUAL?

 Conviviendo con los Espíritus desde los cuatro años y medio de edad, nunca me perturbé con su asistencia en el período infantil. Solamente, más tarde, cuando comencé a identificar aquellos que eran portadores de sentimientos malos y perversos, fue que experimenté conflictos y aflicciones.

 Gracias al conocimiento del Espiritismo y a su estudio sistematizado, he podido mantenerme en equilibrio posible, a través de los tiempos, marchando en dirección del amor inefable del Padre.

 Faro, Portugal, 9 de diciembre de 2008.

Entrevista concedida a Luis Hu Rivas para La Revista Espírita en español.

DESPERTAR PARA LA VERDAD

DESPERTAMIENTO PARA A VERDADE

 

Se elude todo aquel  que supone que el encuentro con la Verdad le impedirá     el hecho de problemas y de desafíos existenciales en la jornada de la evolución.

Se engaña, quien pretende vivir  experiencias elevadas sin las luchas de lo cotidiano, en razón de su vinculación  con el espíritu de la Verdad.

Desperdicia el tiempo, el individuo que acredita estar libre del sufrimiento, solamente porque se volcó  para las lecciones libertadoras de la Verdad.

Se equivoca, la persona que, abrazando la Verdad,  espera disfrutar de privilegios y continuos placeres.

Defrauda la conciencia, el pretendiente a una vida de excepción, lejos del dolor, de las pruebas necesarias, solamente porque adoró la Verdad.

Miente, para si mismo aquel que espera una existencia tranquila, rica de experiencias espirituales, sin los choques del mundo, ahora,  cuando se encontró con la Verdad.

 No existe un ejemplo de alguien que haya despertado para la Verdad, que tenga modificada la trayectoria de la reencarnación, pasando a gozar de dadivas especiales que lo tornarían un electo.

Por el contrario, la Verdad induce  a la madurez espiritual, a la liberación de la ignorancia  en torno  de la vida, demostrando que si está en la Tierra, en un mundo transitorio, momentáneo, programado para el retorno  al Gran Hogar, después de vencidas etapas de progreso que le son necesarios durante el trayecto físico.

El conocimiento de la Verdad dilata los horizontes del entendimiento intelectual y racional del Espíritu, a fin de que pueda aplicar al deber esencial, en vez de detenerse en las banalidades que procura transformar en fundamentales la felicidad.

Al mismo tiempo, convoca la mente a la introspección, al viaje silencioso que eleva  al auto descubrimiento, de manera  a seleccionar  lo que es fundamental y lo que es secundario durante el periodo carnal.

Identificados los valores legítimos ofrecidos por la reencarnación, se entrega a la reconstrucción moral  en el campo de las ideas, facultando mejor  dirección  a los esfuerzos personales a favor del crecimiento interior, con la mente llena de esperanzas y bienestar.

Una incomparable alegría  se le apodera del comportamiento, alterándolo expresivamente, por facultar el aprovechamiento del tiempo para la vinculación con Dios a trasvés  de Su manifestación en todas las cosas.

Aperturas emocionales para el amor, para la fraternidad, para la compasión, para la caridad  le enseñan un intercambio continuo con las Fuerzas del Bien, que alimentan al ser y de el retiran energías que son aplicadas a favor de los menos  favorecidos.

Una alteración real de objetivos alerta para la vivencia continua  de las emociones superiores.

La resignación ante los acontecimientos menos dichosos, los fallas materiales, las enfermedades, las agresiones y combates inevitables, se transforma en recurso prodigioso para dar continuidad a los proyectos evolutivos en la dirección de la meta libertadora.

A medida que el ser se eleva, más fácil  se le presenta la facultad de entender la vida  y sus ocurrencias, dándole motivaciones para emprendimientos continuos de paz  y de construcción de la solidaridad.

No espera que el mundo cambie, antes muda en relación al mundo, tomándose un punto de referencia para otras futuras transformaciones que ocurrieron a favor de la renovación de la sociedad.

Ya no más  se esclaviza a las personas y las cosas por saberlas todas efímeras en el curso infinito de progreso. Amalas, sin embargo, libres de  dependencia de cualquier especie,  por cuya forma no se detiene en la marcha, avanzando siempre.

Comprende que no todos, en el momento, pueden seguirle los pasos,  lo que no lo aflige, ni desestimula, por cuanto reconoce la existencia de niveles variados de conciencia, continuando en los propósitos establecidos.

 Victimas de  circunstancias provenientes de los actos infelices del pretérito espiritual, enfrenta la situación con coraje, diluyendo los efectos  con los métodos al alcance,  evitando  nuevos comprometimientos que lo afligirán en el porvenir.

Perseguido por la insensatez que campea  a sueldo de la comodidad en todas partes, sonríe y continua,  no se detiene  a explicar su conducta, ni debatir a respecto de la decisión de integrarse en el concepto de la Verdad , viviéndola, desde ya, sin alarde, ni imposición de cualquier naturaleza.

Honestamente, es fiel al mismo Dios, que lo atrae con irresistible energía del amor, pasando a nutrirse de ese pan de la vida, sin la preocupación de justificarse o de  recopilar adeptos para su desiderato.

Muchas veces a solas, está siempre con Dios, o Dios está con el, no importándole el abandono a que se ve entregado por los familiares, amigos o correligionarios.

No se aflige hoy, ante la imposibilidad de conseguir la realización de sus objetivos. Sabe que lo importante es iniciar la búsqueda, prosiguiendo sin prisa, ni arresto.

En el fulgura la luz de la paz, que lo tranquiliza, facultándole entendimiento de todos  los acontecimientos.

Si la muerte le amenaza, se prepara para recibirla jovialmente, porque entiende que ella será su puente para alcanzar el Otro Lado, donde espera ser feliz.

Vigorosamente y con decisión rompe el velo que lo separa del aVerdad, conforme acentúa San Juan de la Cruz.

… Y ocurriendo la muerte, despierta en madrugada hermosa para la cual se preparó durante la existencia pasada.

Yo soy el Camino de la Verdad y de la Vida – afirmo Jesús.

A fin de ser alcanzado – Dios en Plenitud – Jesús es el Camino único, aunque se multipliquen  los misioneros del amor, de la compasión y de la sabiduría en todas las doctrinas espiritualistas, que viran en Su nombre, a fin de preparar  a las  criaturas para el gran encuentro con Su corazón.

Tómalo como modelo y guía, siguiendo-Lo alegremente  y la Verdad te embriagará de luz  y de paz, concediéndote Vida en abundancia.

Por el Espíritu Joanna de Angelis- Psicografia del médium Divaldo P. Franco,

 

MIS FLORES PARA TI EN ESTE SABADO DESEANDOTE UN FELIZ FIN DE SEMANA

Saludo matinal

Sábado 20 de agosto del 2011

Queridos amigos, hola buenos días, nadie puede impedir la fuerza ciclópea  del progreso, ni frenar la marcha de la evolución, que siempre irrumpe cuando menos se espera y produce fisuras en el organismo del poder mentiroso, llevando a malograr su dominación.

Piedra a piedra en acción continúa, se levantan las obras  de la dignificación humana  y social, alterando el comportamiento ocioso y cómplice  de la indiferencia, que cede lugar a nuevos impulsos de las realizaciones incomparables, que tornan la vida más apetecible y el espíritu humano invencible por la fuerza de su idealismo.

El ser humano avanza hacia la Realidad, en la cual, lo quiera o no, se encuentra inmerso, por ser una centella viva e inextinguible. Lentamente, porque el progreso no se estanca, pasa la ola que lo avasalla por un momento, sucediendo a la otra, que también desaparecerá, la evolución se impone inevitable, y la búsqueda  del Si propiciará una conducta diferente, dando lugar a la autenticidad, para la interiorización, para el auto descubrimiento.

 Por mucho tiempo el predominio del mito en el inconsciente humano regirá su comportamiento, no obstante esa presencia, se diseñaran los programas de ascensión, mediante los sueños de belleza, de paz y libertad plena, que harán surgir los futuros arquetipos  que se inculparan en el inconsciente, procediendo  de las experiencias en el mundo espiritual, y revelándose en la Tierra, donde se desarrollan los programas de la evolución. 

Soñar con los ideales de engrandecimiento humano, empeñarse en su edificación y habitar los resultados  con cariño  y gratitud a Dios, constituyen los pasos gigantes que todos los individuos deben promover a favor de sí mismos y de la sociedad.

La religión debe poseer un contenido espiritual que libere al hombre de sus pasiones, en vez de estimularlas; que le ayude al esfuerzo de las transformaciones morales, antes que perjudicarlo; que sea una enseñanza filosofita que contribuya  al progreso moral y espiritual, impulsando a la vivencia del amor y del bien, demostrados en la vida cotidiana.

Cuando escasean los ejemplos de conducta, las propuestas teóricas pierden fuerza y vigencia.

Ante los resultados fallidos de los religiosos y creyentes, la fe dejó de ocupar lugar en el corazón y en la mente de las criaturas, que pasaron a considerarla  como inercia. Por eso se dice que la fe religiosa es muy buena para los niños y los ancianos.

Para los niños, porque les atemoriza con relación a Dios y les ayuda en su educación; para los viejos, porque ya no teniendo nada más que hacer, pueden dedicarse a la meditación, a los cultos, para  arrepentirse de sus errores y quizás ganar el reino de los cielos, si tal existe… Esta es una postura irónica e inoportuna.

La fe espiritual tiene por base el hecho de la inmortalidad del alma, que le sustenta el contenido de religiosidad. Esta fe no es impuesta, y se consigue a través del estudio, de la razón y de la meditación, dignifica al hombre y le impulsa a crecer, llenándole el intelecto de luces y el sentimiento de amor, gracias  a cuyos valores da sentido a su existencia terrena.

El hombre necesita de la fe espiritual para vivir con nobleza y no decaer ante situación alguna, por más terrible que se le presente.

El Espiritismo es una doctrina que reúne las condiciones propias para ello, puesto que no se envuelve en las cuestiones fútiles del mundo; estructuradas en realidades demostrables, conteniendo un contenido filosófico y de fácil asimilación, claro y optimista, que enfrentará a la razón en cualquier momento, sin desfallecimientos, manteniéndose al margen de los juegos e intereses materiales, consolando sin mecanismos de evasión de la realidad o haciendo promesas vanas, transfiriendo las cuitas de una  a otra posición, invitando al hombre al trabajo de su moralización, única forma de adquirir la paz.

Allan Kardec, orientado por los Espíritus Superiores, comprendió el problema y puso como primera  parte del programa filosófico del espiritismo a Dios, para el estudio y apreciación  en su condición de causa primera; para establecer en las leyes morales todo el conjunto de normas  y reglas que constituyen la base esencial para la vida digna.

El Espiritismo enseña un comportamiento saludable para el ser en relación consigo mismo, a su prójimo y a Dios.

Edifiquemos el reino de Dios dentro de nosotros, hagamos en la gran obra, la parte que nos corresponde, hace falta aroma evangélica en las realizaciones llamadas cristianas de la actualidad haciendo pensar en un Cristianismo al cual falta el espíritu enérgico y manso, suave y noble de Cristo.

Hacer hombres fuertes y puros,  “como las criaturas” es la meta del Espiritismo, tornándolos “Hoy mejores que ayer  y mañana mejores que hoy”.

Se hace necesario que repunten como primavera de bendiciones las simientes de la esperanza y surjan como antes, nuevos “hombres del camino”.

La doctrina consoladora de la sobrevivencia y de la comunicación entre los habitantes de la Tierra y del Infinito, con bases profundas y amplias en el Evangelio, florecen entre las criaturas con características de nueva revelación, para que el hombre sea, en las actividades vulgares, afirmación real del bien que nace de la fe viva.

Amigos os deseo un feliz fin de semana con mucho amor y cariño Merchita

 

 

EL AMOR A UNO MISMO

EL AMOR A UNO MISMO

Mercedes Cruz Reyes

La clave para amarse a uno mismo de pende de  aprender a ser felices por nosotros mismos. Esta es la conquista más difícil y la más necesaria.

Al hablar de amor, nos referimos a los pensamientos, palabras, actitudes y comportamientos que nos profesamos a nosotros mismos. Así, amarnos es sinónimo de escucharnos, atendernos, aceptarnos, respetarnos, valorarnos y, en definitiva, ser amables con nosotros en cada momento y frente a cualquier situación.

Los hechos en nuestras vidas pasan. El amor a nosotros mismos pasa por alejarnos de lo que afecta a nuestras vidas. Ni una persona, ni un trabajo, ni un lugar, nada es vital para vivir, porque cuando venimos a este mundo, vinimos solos, y es costumbre que vivamos apegados a algo, o al alguien, y es un trabajo personal aprender a vivir sin eso  que hoy nos duele dejar ir. Nada ni nadie debe ser tan imprescindible en nuestras vidas, hasta el punto de que si la vida o Dios decidiera despojarnos de ello, significara para nosotros el morir.


Cuenta una leyenda que en un pasado remoto los seres humanos éramos dioses. Pero abusamos tanto de nuestros privilegios, que la vida decidió retirarnos este poder y esconderlo hasta que realmente hubiéramos madurado.


El comité de eruditos de la vida sugirió enterrar el poder de la divinidad bajo tierra, en el fondo de los océanos, en la luna… La vida desechó todas estas opciones: “Veo que ignoráis hasta qué punto los seres humanos son tozudos. Explorarán, excavarán o gastarán una fortuna en naves para intentar conquistar el espacio hasta dar con el escondite”.

El comité de eruditos se quedó sin saber qué decir. “Según lo que afirmas, no hay lugar donde los seres humanos no vayan a mirar nunca”. Tras escuchar estas palabras, la vida tuvo una revelación. “¡Ya lo tengo! ¡Esconderemos el poder de la divinidad en lo más profundo de su corazón, pues es el único lugar donde a muy pocos se les ocurrirá buscar.

 El amor es un tesoro que todos llevamos dentro, es un estado interior  esperando que lo sientas y lo vivas, a cada momento, con cada respiración.

Si queremos sentir el amor a nosotros mismos, hemos de cuidarnos, empezando por cuidar de nuestro cuerpo material que sirve de soporte a nuestro espíritu.

Al hablar de amor, nos referimos a los pensamientos, palabras, actitudes y comportamientos que nos profesamos a nosotros mismos. Así, amarnos es sinónimo de escucharnos, atendernos, aceptarnos, respetarnos, valorarnos y, en definitiva, ser amables con nosotros en cada momento y frente a cualquier situación.

Quien se ama no adolece. Su cuerpo es el templo y la morada actual de su espíritu, lo trata  con celo y cariño,  salud y armonía aliado a las leyes de la naturaleza. La dolencia es desarmonía.

Las molestias  ocurren por los abusos que el organismo  hace de las leyes de la naturaleza. Abuso es molestia, uso es salud. Por eso hay que ser sobrios en la alimentación, comiendo lo necesario.

La sobriedad y la templanza son grandes virtudes, pues es casi imposible  que un alma noble pueda morar en un cuerpo viciado por la gula. Haga deporte, haciendo ejercicios regulares cada día. No fume y no use de las drogas, bebiendo con moderación. Haga ejercicios respiratorios, recordando que la salud del cuerpo es muy importante, no es menor a la del alma. Toda enfermedad comienza en el espíritu y termina también en el espíritu. Las enfermedades o molestias, reflejan la enfermedad del alma.

En el estado de evolución en el que nos encontramos son muy numerosas las enfermedades, porque son muy numerosas nuestras faltas y dificultades.  Más allá  de las desarmonías actuales, traemos innumerables de nuestro sombrío pasado. Tanto la enfermedad como la salud  tienen su origen en la mente, en las emociones, en los sentimientos y en todas las sensaciones de la criatura, como un ser vivo formado de cuerpo y alma. En síntesis, el mal vivir, el mal sentir, el mal pensar, pueden puede llevarnos a cuadros mórbidos y dolorosos.

Cuando nuestro espíritu está perfectamente equilibrado, no hay enfermedad que nos ataque.

Cuidemos de nuestra mente para que nuestra salud se refleje en nuestro cuerpo. Somos lo que pensamos, si insistimos en pensar mal, en el dolor, en la enfermedad, atraeremos  todos esos males hacia nosotros. Pensemos, pues en la salud, y en la prosperidad y nuestras vidas tomaran nuevos rumbos.

Amarse a sí mismo significa buscar lo que verdaderamente es bueno para mí: mi salud, mi crecimiento, el amor, la cercanía con Dios. El egoísmo significa buscar lo que me agrada, lo cómodo, lo fácil… El amor a sí mismo es exigente. Si me amo, me obligo a mí mismo a trabajar, a estudiar, a cuidarme, a ser mejor cada día. 

Amarse a uno mismo también consiste en sanar las heridas emocionales derivadas de nuestros conflictos internos. Dado que somos especialistas en huir del dolor, al llegar a la edad adulta solemos tapar y protegernos de dichas heridas tras una máscara del agrado de los demás. Y de tanto llevarla puesta, corremos el riesgo de olvidarnos quiénes éramos antes de ponérnosla. Así, para poder ir pelando las capas de la cebolla que nos separan de nuestra verdadera esencia, es muy recomendable adentrarnos en la meditación.

Uno de los grandes males que nos aflige es la sensación de incapacidad  e inferioridad que sentimos delante de nosotros mismos  en una dificultad  a ser superada.

Muchos no nosotros somos  acometidos por el famoso complejo de inferioridad. ¿Dudando en todo momento  de si vamos a ser capaces, si va ser cierto, de si voy a tener que dar cuenta, o lo conseguiré?

Son expresiones  que siempre bailan en nuestros pensamientos y nos  dificultan mucho. 

Cuando tomamos el compromiso de amarnos, lo que en verdad estamos asumiendo es la responsabilidad de crear en nuestro interior los resultados de bienestar que antes solíamos delegar en factores externos. Y esto pasa por cuidar nuestro cuerpo y nuestra alimentación. También por encontrar un sano equilibrio entre la actividad, el descanso y la relajación. E incluso por elegir con quién nos relacionamos y a qué nos dedicamos profesionalmente. El síntoma más evidente de que estamos cultivando el amor hacia nosotros mismos es un aumento notable de nuestra energía vital, lo que mejora nuestra salud física y emocional.

Al adueñarnos de nuestros pensamientos nos convertimos en los creadores de nuestra experiencia interior. Es decir, de nuestras emociones, sentimientos y estados de ánimo. Y al adueñarnos de nuestra experiencia interior nos convertimos en los amos de nuestro destino. Se sabe que nos amamos cuando ningún comentario, hecho o situación provoca que reaccionemos mecánica e instintivamente. Metafóricamente, a esta “libertad psicológica” también se la denomina “el poder de la divinidad”.

Tenemos que creer en nuestras posibilidades,  aceptándonos  sin estimarnos de más.  Jesús dicto su ley mayor recomendándonos  que el mismo amor que tenemos por nosotros, debemos tener  a nuestros semejantes.  Luego en ningún momento Jesús condenó el amarse a uno mismo. Muy al contrario recomendó que el sentimiento de amor  que la persona tiene por si mismo, debe ser tan bueno, que se extienda a los otros.

Cuando amas lo que eres, no importando lo que seas, no hay cosa inconquistable ni inalcanzable. Cuando realmente te amas a ti mismo, vives solamente en la luz de tu propia risa y viajas solamente por el camino de la alegría. Cuando estás enamorado de ti mismo, entonces, esa luz, esa fuerza unificada, esa felicidad, esa alegría, ese jubiloso estado de ser, se extiende a toda la humanidad. Cuando el amor abunda dentro de tu maravilloso ser, el mundo, con todos sus desagrados, se convierte en algo hermoso, y la vida se llena de sentido y de alegría.

Amarnos a nosotros mismos no es egoísmo. El peligro está en no expandir ese amor a nuestros semejantes. El optimismo nos hace sentir que Dios es nuestro Padre,  y que nada nos sucederá  si somos perseverantes, si nuestra fe es inalterable, porque todo se nos dará si tenemos fe.

Cualquiera que sea el desafío por el que estemos pasando,  lo superaremos  si no permitimos caer  en las vallas del desanimo y la descreencia. No hay dificultad o problema alguno que no tenga solución, que pueda ser mayor que la capacidad  de superación que yace en lo más profundo de nuestro ser.

Somos hijos de Dios, y como tales, tenemos que aceptarnos. Más nunca  acomodarnos  con aquello que somos. Procuremos ser cada día un poco mejor de lo que somos. Enfrentando todo los problemas  y tribulaciones de nuestra vida, con la certeza de que Jesús nuestro divino amigo, va a nuestro frente en la subida  a las montañas que tengamos que escalar.

 

LA VERDADERA RIQUEZA

“Solo poseemos aquello que no podemos perder en un naufragio” (Proverbio hindú)

 

Cuenta una historia que un viajero había llegado a las afueras de una aldea y acampó bajo un árbol para pasar la noche. De pronto, llegó corriendo un joven que, entusiasmado, le gritó: “¡Dame la piedra preciosa!” El viajero lo miró desconcertado y le preguntó: “Lo siento, pero no sé de qué me hablas”. Más calmado, el aldeano se sentó a su vera. “Ayer por la noche una voz me habló en sueños”, le confesó. “Y me aseguró que si al anochecer venía a las afueras de la aldea, encontraría a un viajero que me daría una piedra preciosa que me haría rico para siempre”.

 

El viajero rebuscó en su bolsa y extrajo una piedra del tamaño de un puño. “Probablemente se refería a ésta. Me pareció bonita y por eso la cogí. Tómala, ahora es tuya”, dijo, mientras se la entregaba al joven. ¡Era un diamante! El aldeano, eufórico, lo cogió y regresó a su casa dando saltos de alegría.

 

Mientras el viajero dormía plácidamente bajo el cielo estrellado, el joven no podía pegar ojo. El miedo a que le robaran su tesoro le había quitado el sueño y pasó toda la noche en vela. Al amanecer, fue de nuevo corriendo en busca de aquel viajero. Nada más verlo, le devolvió el diamante. Y muy seriamente, le suplicó: “Por favor, enséñame a conseguir la riqueza que te permite desprenderte de este diamante con tanta facilidad”.

 

Octavio Olano Arias, dice así, en su libro “Triunfar”:

Sé una luz en el mundo, y no lo perjudiques, busca construir, no destruir.

 

Busca solo la Divinidad. Habla sólo con la verdad y actúa únicamente con amor. Vive la ley del amor ahora y siempre. Da todo, convierte cada momento de tu vida en una efusión de amor.

Utiliza cada momento para invocar el pensamiento más elevado, pronuncia la palabra más noble, realiza el hecho más sublime. Con eso glorificas tu Ser Sagrado y así también, glorificas a Dios.

 

Lleva paz a la tierra llevando paz a todos aquellos con cuyas vidas estás vinculado. Sé la paz.

 

Siente y expresa en cada momento tu Divina conexión con el Todo, y con cada persona, lugar y cosa.

 

Aprovecha cada circunstancia, reconoce cada falta que cometas, comparte todo el júbilo, contempla cada misterio, camina en los zapatos de cada hombre, sana todos los corazones y respeta la verdad de cada persona, adora al Dios de cada uno, protegiendo los derechos de todos los seres humanos, preserva la dignidad de cada quién, saca a la luz los mayores dones de tus semejantes, propicia la bendición de todos. Habla sobre ti mismo con mucha humildad, habla con sinceridad, abiertamente, no tengas secretos, habla amorosamente y en cada expresión habla de El.

 

Encuentra en cada ser humano los dones que ella espera recibir de ti y entrégalos con amor y así cumplirás con la realización plena de quién eres.

 

Porque sólo hay un lugar donde nace la bondad, y ése es el corazón humano. Sólo hay un lugar donde se puede conceptualizar la justicia, y ése es la mente humana y sólo hay un lugar donde se puede experimentar verdaderamente el amor, y ése es el alma humana, porque el alma humana es amor.

 

 

Trabajo extraído del Evangelio según el espiritismo y de artículos de internet.

ANOTACIONES SOBRE LA ORACIÓN (MERCHITA)

ANOTACIONES SOBRE LA ORACIÓN

 

 La oración es el saludo  “buenos días” el “hasta mañana” de todo fiel cristiano que cree en Dios y no se olvida de agradecerle todo lo que es, y la grandiosa oportunidad de existir.

 Cuan pocos saben orar, son escasos los oradores, perdiendo el alivio de este remedio que el hombre puede utilizar a todas horas y en todo lugar, alentando  así su alma.

 No debemos desanimarnos, porque nuestro dialogo sea escaso, sin argumentos  bien definidos, ni material con el que podamos expresar lo que llevamos dentro, es preciso comulgar con el sentimiento.

 En la mirada  muchas personas, lo expresan todo, languidecen y se dejan llevar por los acontecimientos que no pueden cambiar, pero al mismo tiempo leemos en sus ojos, que no han perdido la esperanza, que  su expresión es triste  pero hay en ellas algo más, mucho más profundo y que  esperan  silenciosas sin exigir nada, son miradas que no se nos olvidan, que se nos quedan grabadas, y que como un espejo se reflejan en los que las miran, y les hace reflexionar, para buscar un apoyo hacia esos necesitados.

 Así es Dios con sus hijos, cuando nos dirigimos a El y no sabemos que decirle hemos de sentir, hacer vibrar dentro de nosotros la chispa de la esperanza y la voz del sentimiento para que seamos atendidos, escuchados, socorridos.

 

hay tanto para decirle a dios de nosotros, y tanto le importamos  que nada para el permanece oculto de nuestras vidas, el más simple sentimiento, la más mínima insignificancia todo es reflejado para el de nosotros. ¡por eso nunca debemos decir dios no se acuerda de mi!

 

¿Cuándo realizamos un escrito y a alguien le gusta, le interesa,  que hace con el? Lo más normal es que lo guarde, para leerlo más veces, para conservarlo, como algo precioso de valor, así es Dios con sus  hijos, el instalo en nosotros un aparatito en el cual se quedan gravado todo de nosotros, es un aparato que  copia todo de nosotros, y al regreso a la Patria Celeste el muestra todo de nosotros ,  el periespiritu, por eso nada será falso, el todo lo guarda, como algo valioso, que después nos definirá ante Dios,   debemos procurar a cada instante llevar en el grandes adquisiciones, es lo único que llevaremos de valor espiritualmente, nuestras acciones, el móvil que nos ha guiado en ellas, todas con una exactitud sorprendente.   También nos puso otro aparato muy importante, ese era muy especial para nosotros, porque gracias a el podemos sentir si hacemos el bien o el mal, ese aparato es la conciencia, cuantas gracias debemos darle también por este valioso micrófono, que nos alerta sobre aquello que nos perjudica y que nos puede desviar del camino recto, que provisor fue Nuestro Padre, hasta que punto nos ama ¡Verdad¡

 

La oración es uno de los recursos eficientes que eleva y organiza la armonía “Cosmo-psíquico” en el hombre calmando las manifestaciones animales instintivas, aparta los pensamientos opresivos, disipa la melancolía, suaviza la angustia y alivia el sufrimiento del alma. Aunque el hombre no percibe los efectos positivos y benignos que recibe a través de la oración, sin embargo, aumenta sus fuerzas espirituales y le da el valor para enfrentar son optimismo las vicisitudes y los sufrimientos, propios de la existencia terrena.

 

Toda oración fervorosa recibe de lo Alto la respuesta benefactora, la sugestión segura y las energías psíquicas que sustentan al cuerpo carnal. La oración es un detonador psíquico capaz de mover excelsas energías que duermen en la esencia del alma humana.

 

Orando el hombre, mejora su frecuencia vibratoria espiritual, higieniza la mente, expulsa los malos pensamientos y genera mayor cuota de luz interior.

 

Esto explica porque algunos santos se purifican exclusivamente de la oración, mientras otros solo pueden lograrlo por vía del sufrimiento. En ambos casos, la purificación es el fruto de la dinamización de las fuerzas espirituales, latentes en la intimidad del ser, aunque varié el proceso empleado. En el primero, es un procedimiento espontáneo catalizado por la oración, en el segundo es el resultado del ejercicio del dolor. El hombre se purifica también por el habito constante de los buenos pensamientos, pues estos mantienen en el campo vibratorio de su mente, un estado, espiritual tan benéfico, como el que se produce en los momentos sedativos de la oración.

 

Cuando el hombre deja de orar y vigilar, el dolor se encarga de activar las reacciones morales necesarias para que más tarde  se libere perentoriamente de la opresión del mundo animal.

 

La oración es la ayuda más eficiente para mantener el equilibrio moral del espíritu, con la oración la persona confiada, serena y amorosa se religa a Dios.

 

Aunque la oración es una actitud de sublimación espiritual, no libra al hombre de las agresiones y hostilidades de los malhechores del mundo. Son innumerables las personas de vida santificada, que han sido sacrificadas, muertas, cuando oraban, fervorosamente. Pablo fue decapitado cuando oraba; los mártires del Cristianismo  soportaron la masacre colectiva, ante las fieras, mientras se ínter ligaban por la fuerza emotiva de las oraciones  y los cánticos excelsos de renuncia a la vida humana.

 

La oración como sublime expresión de catalizador angélico, no sirve pará obtener una cobertura. La claridad sublime que se forma alrededor del hombre durante el éxtasis de la oración, y la emoción de su espíritu invocando el Amor de Dios, no logran condensar los fluidos inferiores, para fines execrables. La oración es una vibración de energías excelsas para el servicio del Bien y del Amor.

 

Durante la oración sincera y fervorosa, el espíritu se libera con mucha facilidad del cuerpo físico, dado que vive, en ese momento, una especie de “fuga vibratoria” que inclusive, le hace sentir algo de su verdadera vida más allá de la materia.  En ese instante de pausa  espiritual, el organismo carnal palpita únicamente bajo la dirección de la vida animal. Es obvio que la oración, como proceso dinamizador, beneficia el campo de energías mental y astral del ser, permitiendo al espíritu mayor libertad de acción.

 

Aunque la oración no proporcione absoluta protección al cuerpo carnal contra el inhóspito del medio donde se manifiesta, por lo menos, dinamiza sus energías insuflando nuevos estímulos de vitalidad espiritual en la organización humana. La frecuencia vibratoria superior conseguida por el recurso de la oración en las energías del cuerpo físico, también asegura mejores relaciones y más armonías en el metabolismo atómico de las comunidades celulares. De todo esto, resultan condiciones favorables para la actividad y equilibrio del sistema nervioso y endocrino, como principales responsables por la estabilidad orgánica de la salud del hombre.

 

El no tener preocupaciones graves, o circunstancias dolorosas, alivia la mente y relaja el sistema nervioso. Por eso, la oración es un excelente recurso terapéutico del hombre, porque su dinámica libera el espíritu de las contingencias materiales, proporcionando momentos de paz y agradable alivio corporal. El ser no solo se reanima en espíritu, sino que establece mejores condiciones para la actividad fisiológica corporal en esa vivencia angélica. 

 

La oración es como un centinela vigilante  contra las influencias espirituales nocivas, porque la naturaleza  del hombre no se afecta ante los estímulos ajenos de orden pecaminoso, pues la oración aquieta los impulsos inferiores y evita las explosiones de odio, celos y orgullo.

 

El psiquismo trastornado produce cargas emotivas dañinas, porque siembra choques destructivos en la contextura delicada de las células nerviosas, y la consecuente perturbación del organismo físico. En cada órgano del cuerpo humano repercute la carga “psico-dinámica” qué es emitida por la mente, pues acelera, retarda y hasta paraliza las funciones orgánicas, puesto que actúa  en perfecta sintonía con la fuerza del impacto mental favorable o desfavorable. La armonía magnético-vital  que asegura la salud corporal, depende principalmente, de su estado espiritual. Cada hombre vive, alimenta e incorpora en si mismo, el bagaje de sus emociones psíquicas.

 

La oración sincera y pura funciona siempre, como un excelente disociador de las “formas pensamientos” indeseables, adheridas al halo mental del hombre, pues es un poderoso instrumento que purifica la mente intoxicada y desoprime el sistema cerebro espinal.

 

El odio, la rabia, el celo, el orgullo, la envidia, la avaricia, la codicia, o la crueldad, son estados negativos del espíritu que producen, “formas pensamientos” enfermizas, causando alteración en el sistema endocrino, contrae la vesícula y el duodeno, atrofia el colon intestinal por los espasmos indisciplinados y produce la congestión hepática, debido a la sobrecarga cardiaca o retardamiento circulatorio sanguíneo.

 

La oración armoniza el campo mental u magnético del hombre, acelera el poder defensivo de las bacterias, activa los procesos inmunológicos y vitaliza a los agentes defensivos contra los brotes epidémicos, como desahoga el curso de las hormonas, responsables por la constitución celular. Los médicos el futuro, después de que hayan alcanzado profanidad sobre ele Studio del complejo problema de las enfermedades del presente siglo, tendrán que aceptar la oración como un recurso de suma eficiencia positiva, para ayudar a la conservación psico-física del hombre. El enfermo que ora afligido, la fuerza y la sublimidad de la oración le cicatrizan con más rapidez, sus heridas, como acelera su convalecencia y se defiende contra la infección, después  de las intervenciones quirúrgicas.

 

Los enfermos que oran suavizan sus amarguras, soportan con estoicismo los sufrimientos redentores y hasta llegan a olvidar las reminiscencias trágicas o dramáticas del pasado, sobreponiéndose tranquilos, a las cosas del mundo transitorio.

 

No debemos orar interesadamente pidiendo mejorar los negocios, evitar deberes cotidianos, satisfacer pasiones ilícitas, vengarse del adversario o alcanzar fortunas fácilmente con negocios inescrupulosos. La oración desahoga  a la persona en las horas cruciales y perturbadoras, renovándole el ánimo a través de la energía superior, consolándose el alma con seguridad, rapidez y liberación redentora, ante los sufrimientos de la carne.

 

 

Jesús, Francisco de Asís, Don Bosco, Teresa de Jesús, Vicente de Paúl, y otras criaturas de elevado porte espiritual que sobreponían la Vida  Eterna a la transitoriedad material, volaban en alas de la oración hasta las  esferas angélicas y comulgaban felices con el reino celestial del señor.

 

Habituémonos a la oración, edifiquemos dentro de nosotros un altar donde nos retiremos silenciosos para hablar con Dios nuestro Padre, sin pensar en como lo hacen los demás, es algo especial, de cada uno, y que mejoraremos y lograremos alcanzar mayor y mejor sintonía  a medida que vallamos adquiriendo soltura y experiencia en esa tarea, al principio todo resulta un poco desconocido, pero solo con el uso habitual de la oración conseguiremos conducirnos en ella eficazmente.

 

Trabajo realizado con mucho amor y cariño por  Merchita Miembro colaborador del Centro Espirita Amor fraterno                                           

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EL EVANGELIO EN EL ESPIRITISMO (MERCHITA)

EL EVANGELIO EN EL ESPIRITISMO

 

El Espiritismo evangélico es el Consolador prometido por Jesús, que, mediante la voz de los seres redimidos, difunde las luces divinas por la Tierra entera, restableciendo la verdad y alzando el velo que cubre las enseñanzas, en cuanto Cristianismo redivivo, con el objeto  de que los hombres despierten a la era grandiosa de la comprensión espiritual con Cristo.

 

Igual que Jesús, el Consolador tendrá que afirmar también: “No penséis que he venido para abrogar la Ley…”

 

No puede el Espiritismo abrigar  la pretensión de eliminar a las demás creencias, parcelas de la verdad que su doctrina representa, pero si trabajar por transformarlas, elevando sus antiguas concepciones hacia el resplandor de la verdad inmortal.

 

La misión del Consolador tiene que realizarse en las almas  y no con las minúsculas y efímeras glorias de los triunfos materiales. Al poner en claro el error religioso, donde quiera que este se encuentre, y revelar la verdadera luz, por medio de actos y enseñanzas, el espirita sincero enriquece los valores de la fe y representa al obrero de la regeneración del templo del Señor, donde los hombres se agrupan en diversos sectores y ante diferentes altares, pero en el cual un solo Maestro existe, que es Jesucristo.

 

La fe significa tener  en el corazón la luminosa certidumbre de Dios, certeza esta que ha excedido ya el ámbito de la creencia religiosa, haciendo que el corazón se apoye en una energía constante  de realización divina de la personalidad.

 

Obtener la fe es haber alcanzado la posibilidad de no decir “yo creo”, sino afirmar “yo sé”, con todos los valores de la razón  iluminados  por luz del sentimiento. Esa fe no puede paralizar en ninguna circunstancia  de la vida y sabe trabajar siempre,  intensificando la amplitud de su iluminación por el dolor o la responsabilidad, por el esfuerzo o el deber cumplido.

 

Traduciendo la certidumbre de la ayuda de Dios, expresa la confianza que sabe afrontar todas las luchas y problemas con la luz divina en el corazón y significa la humildad redentora que edifica en lo intimo del espíritu la disposición sincera del discípulo en los que respecta a aquello de “Hágase en el esclavo la voluntad del Señor”.

Creer es una expresión de creencia de la cual los auténticos valores de la fe se encuentran en estado embrionario.

 

El acto de creer en algo requiere la necesidad del sentimiento y de la razón, para que el alma edifique en si misma la fe. Admitir afirmaciones más extrañas sin someterlas primero a un examen minucioso equivale a marchar hacia el desfiladero del absurdo, donde los fantasmas dogmáticos conducen a los seres a todos los disparates. Interferir en problemas esenciales de la vida sin que la razón sea iluminada por el sentimiento es buscar el mismo declive donde los espectros despiadados de la negación llevan a las almas a perpetrar muchos crímenes.

 

Toda duda que se manifieste en un alma llena de buena voluntad, y que en su sinceridad no se precipite a formular definiciones  apriorísticas, o que no acuda a la malicia para obtener apoyo a sus cogitaciones, es un elemento beneficioso para esa alma  que marcha, con la inteligencia y el corazón rumbo a la sublimada luz de la fe.

 

Toda sana curiosidad  es normal. Entre tanto, el hombre debe comprender que la solución de esos problemas la obtendrá en forma natural, una vez que haya resuelto su situación de deudor con respecto a sus semejantes, haciéndose entonces acreedor a las revelaciones divinas.

 

La existencia del hombre, con sus características de trabajo por la redención espiritual, presenta muchos bienes que a sus ojos son valiosos, en la serie de luchas, esfuerzos y sacrificios que cada espíritu realiza. Para Los espíritus luminosos, en cambio,  el mayor tesoro de la vida terrestre estriba en la recta y pura conciencia, iluminada por la fe y formada en el cumplimiento de los más altos deberes.

 

El espíritu en la tierra es correcto que solo reflexione, sobre los temas que van más allá de su ambiente, después de haber llevado a cabo todo el esfuerzo de iluminación  que puede el mundo proporcionarle, en sus procesos de depuración y perfeccionamiento.

 

Los nuevos discípulos del Evangelio tienen que comprender que los dogmas han pasado. Y las religiones literalitas que los crearon lo han hecho siempre  obedeciendo a disposiciones para el gobiernos de las masas.

 

Con arreglo a las nuevas expresiones evolutivas, sin embargo, los espiritistas  han de evitar  las manifestaciones dogmáticas, comprender que la Doctrina es progresiva y abstenerse de toda pretensión de inhabilidad, vista la grandeza, insuperable del evangelio.

 

Los espiritistas cristianos deben pensar mucho en la iluminación de si mismos antes de abrigar la retensión de convertir a otros.

 

Tratándose de hombres de nota, según los convencionalismos terrestres, el cuidado de los espiritas debe ser aun mayor, por haber en el  mundo un concepto  soberano de “fuerza” para todos los seres que están luchando espiritualmente  por la obtención de los títulos del progreso. Esa “fuerza” seguirá existiendo entre los humanos hasta que sus almas se hayan compenetrado de la necesidad de instituir en su corazón el reino de Jesús, y trabajen  por su realización plena.

 

Los individuos que poseen el  poder temporal, (Hay excepciones)  aceptan muchas veces  solo los postulados que la  “fuerza” sanciona  o los principios con los que ella concuerda. Enceguecidos  temporalmente por los velos de la vanidad y la fantasía, que la “fuerza”  les proporciona, es menester los  dejemos  en libertad para llevar a efecto sus experiencias. Día vendrá  en que han de brillar  en la Tierra los eternos derechos  de la verdad y del bien, anulando esa “fuerza” transitoria.  El divino Maestro, que al traer al mundo  el mayor mensaje  de amor y de vida para todos los tiempos, no se preocupo por convertir al evangelio a los  Pilatos,  a los Antipas de su época.

 

El Espiritismo, en cuanto al Cristianismo redivivo, no debe pretender disputar un asiento para el banquete de los Estados del mundo, cuando bien se le alcanza que su misión divina  ha de cumplirse junto a las almas, de acuerdo con los auténticos fundamentos del reino de Jesús.

 

 

Trabajo extraído  del libro “El Consolador” de Chico Xavier

 

 

Con mucho amor y cariño de Merchita

 

EL RECONOCIMIENTO DEL AMOR AL PROJIMO EN LA ADOLESCENCIA (DIVALDO PEREIRA FRANCO)

EL RECONOCIMIENTO DEL AMOR AL PROJIMO EN LA ADOLESCENCIA

DIVALDO PEREIRA FRANCO

Joanna de Angelis 

El despertar del sentimiento del amor en la adolescencia es siempre enriquecedor. Una poesía nueva toma cuenta de la existencia y todas las cosas se tornan coloridas, ofreciendo impresiones antes no percibidas, que se transforman en fuente de inspiración para las definiciones de actitudes y proseguimientos de aquellas que ya se incorporaron a su perfil humano y a su identidad en relación a la vida.

La aceptación por el grupo social lo emula a permanecer desenvolviendo sus tendencias, que son elegidas conforme la capacidad misma de amar al prójimo y sentir como podrá contribuir a favor de mejores días y más dignas realizaciones que le estén al alcance.

En ese momento, hay el descubrimiento de la necesidad del Inter relacionamiento personal, escogiendo mejor a los individuos con los cuales debe convivir y crecer, permitiéndose envolver por aquellos que provocan mayor empatía y se le torna modelos por la riqueza de valores morales y culturales de que se hacen portadores.

El sexo experimenta más saludable orientación, dejando de ser diseccionado por los impulsos del instinto, para ser emulado por el sentimiento de la afectividad.

El prójimo ya no se le presenta como extraño, el ser distante, más si la persona más cerca de él, sea por el sentimiento de fraternidad, sea por el compañerismo, tornándose miembro de su clan, cuya presencia y afectividad lo compensan emocionalmente.

Bajo la motivación del amor, sus planes en relación al futuro ganan significado y el tejido social no se le muestra más rasgado conforme ocurría antes.

Al final, la vida física tiene como finalidad principal contribuir a favor de la sociedad modificada para mejor, cuando las criaturas ad-quieren motivaciones para proseguir en el desempeño de sus actividades, liberándose de los conflictos externos y de las presiones que generan desequilibrios, llevando a las masas a la precipitación al desespero.

Las experiencias desenvueltas en la infancia, en lo que dice respecto a la cooperación, resultado de las diversiones que ampliaron la capacidad de confundir juguetes y alimentos, se transforman en sentimientos de amor, que crecen en altruismo y solidaridad. Esa

Participación, esa expresión de solidaridad, exige contribución va-liosa e inestimable del sacrificio personal, sin correr el riesgo de la competitividad, del conflicto, ya que proporciona la compensación de descubrirse sutil, por tanto, participante del progreso que se torna inevitable.

El auto estima se acentúa, en el adolescente, que descubre ser aceptado por el grupo social, particularmente por los valores íntimos de que se hace portador, por la capacidad de cooperar, de eliminar dificultades e impulsar para el frente todos aquellos que se le acercan. Esa valoración del si exteriorizarse como forma de auto conocimiento, que expande amor, favoreciendo la legítima fraternidad.

Naturalmente surgen momentos difíciles, caracterizados por decisiones que no son ideales, más la experiencia del error demuestra que aquella es la forma menos eficaz para la cosecha de resulta-dos felices, lo que ayuda en la madurez de las relaciones.

Sin temor de nuevas tentativas, se permite ampliar el círculo de relaciones y contribuir de alguna forma a favor de las demás personas.

Ese intento socio afectivo comienza en el hogar, donde el adolescente redescubre a la familia, se aproxima a los padres, entendiéndoles el lenguaje y los intereses que mantuvieron en ofrecerles lo mejor, no siempre por los caminos más acertados. Aparece un valioso sentimiento de afectividad y de tolerancia para los errores de la educación, eliminando amarguras y reservas emocionales que eran mantenidas, al mismo tiempo transformándose en motivo de contentamiento general.

De la integración en el conjunto de la familia se alarga en nuevas motivaciones con los colegas y amigos, en la escuela, en el trabajo, en el club de deportes y el área de los juegos, porque los suyos son sentimientos de amor que planifica.

Es característica de ese periodo no exigir ser amado, más se compensa en cuanto ama, efectuando una auto realización emocional.

Su filosofía de la vida lo induce al espíritu de solidaridad más amplio, cabiendo la adopción de cosas y hasta mismo una cierta forma de auto donación.

Los grandes ideales de la humanidad encontraron en los jóvenes su campo desenvolvimiento y de liderazgo, cuando inspirados por los hombres y mujeres de pensamiento y de acción, más que no podían conducir las propuestas como se hacían necesarias. En los jóvenes, esos ideales florecieron y dieron frutos sazonados que pasaron para la posteridad como fenómenos transformadores y re-levantes, que abrieron las puertas para el progreso y para el surgimiento de nuevas conductas.

Más recientemente, la revolución hippie, como reacción a las calamitosas guerras y a la hipocresía vitoriana, proporcionaron a la sociedad una visión más correcta de la realidad, de las necesidades juveniles, de sus derechos, de sus inmensas posibilidades de realización y de crecimiento.

Es cierto que hubo excesos, algunos de los cuales aun no fueron corregidos. Más es natural que eso acontezca, por cuanto toda gran transformación social genera conflictos y daños en los momentos de cambio, por causa de los improvisos precipitados. El tiempo no en tanto se encarga de proporcionar soluciones compatibles, que enseñan nuevos desafíos y nuevas conquistas.

La conquista del amor, por el adolescente, desenvuelve en el comportamiento altruista, en el cual se destacan la empatía, el sentimiento de compartir la preocupación y el problema de su prójimo, sin que eso le propicie conflicto. Al mismo tiempo, desde el periodo infantil, el surgimiento del auto control se torna indispensable para el éxito del amor, a fin de que los excesos en la solidaridad no se tornen comprometedores.

Es necesario saber preservarse, de forma que pueda continuar con los valores aceptados sin el des-gaste de las decepciones y choques que ocurren en el inter relacionamiento personal, particular-mente en el área de la afectivi-dad. La auto estima sabe seleccionar lo que hacer, como hacer y cuando realizarlo, de forma que el adolescente pueda continuar con el entusiasmo que experimenta, cuando ama, sin el exagero de la pasión sin orientación, o frialdad de la indiferencia que resultaría en la muerte del amor.

Es evidente que ese proceso continuará por toda la vida, ya que las etapas de la conciencia se desdoblan paulatinamente en sentido ascensional y de profundidad, que el milagro del amor y del conocimiento consigue estimular para proseguir.

El gran desafió del amor en la vida, cuando es solucionado, proporciona al adolescente la paz de la que se deja penetrar, bien con el auto realización que pasa a hacer parte de su programa de crecimiento y de felicidad.

ADOLESCÊNCIA E VIDA

DIVALDO PEREIRA FRANCO

DITADO PELO ESPÍRITO JOANNA DE ÂNGELIS

ENTREVISTA A DIVALDO PEREIRA FRAN-CO POR LA REVISTA ESPÍRITA. EDICIÓN N° 22.

Colombia

Spirite

 ENTREVISTA A DIVALDO PEREIRA FRAN-CO POR LA REVISTA ESPÍRITA. EDICIÓN N° 22.

TIEMPOS DE TRANSICIÓN

R.E – En estos días la crisis financiera afecta a millones de personas alrededor del mundo, aumenta la desesperación e intensifica la crisis social. ¿Sería esto el fin de los tiempos?

Vivimos en un periodo de gran transición, en el cual la Tierra ascenderá en la escala de los planetas, dejando atrás el estado de pruebas y expiaciones a fin de convertirse en un mundo de regeneración.

En consecuencia, los días de expiaciones han llegado para que conozcamos los legítimos valores del ser humano. Ya no hay espacio para disfraces o fugas de la realidad. El ser legítimo es inmortal y, por eso mismo, su jornada en la Tierra tiene finalidad evolutiva; es así que desarrolla el dios interno, a fin de alcanzar la plenitud que le está reservada.

En ese sentido, en la etapa actual de evolución en que nos encontramos, se produce una gran variedad de fenómenos en todos los lugares. Estos sucesos están relacionados con la alteración cualitativa de la conducta humana. Se producen por la naturaleza sísmica del planeta, por el carácter económico o moral, o se presen-tan dentro de las estructuras del comportamiento en la esfera de la salud física, emocional y mental. Estos acontecimientos permiten el surgimiento de un nuevo ser, que se convertirá en un ser modelo para la Nueva Era. Además, el tiempo, no va a terminar. Sólo cambiará de contexto para avanzar sin cesar.

R.E – El ilustre escritor Espírita León Denis, en su libro Después de la Muerte, habla de la crisis moral. Él describe el aumento de la delincuencia y la falta de esperanza al final del siglo XIX, en Francia. Recientemente, las noticias reportaron que diversos padres de familias en crisis financiera optaron por matar esposa e hijos y que prefirieron suicidarse antes de vivir en la ruina financiera. ¿Cómo pueden ocurrir tales atrocidades? ¿Por qué Dios per-mite semejantes crueldades?

El Creador, en su sabiduría, ofrece al Espíritu el tesoro del discernimiento desde el momento en que adquiere conciencia. En este sentido, cada uno puede discernir entre el bien y el mal, lo correcto de lo errado, y enriquecido por el libre albedrío puede optar por ser feliz o desdichado.

De acuerdo con las Leyes Divinas, la conquista del Reino de los Cielos es una fatalidad. Esa es la gloria de la inmortalidad.

Una vez establecidos los códigos morales que controlan el Universo y a todos los seres vivos, el Padre Supremo ama a su creación y no interfiere en las opciones seleccionadas por cada individuo en el proceso de crecimiento.

Si consideramos que cada caso ofrece una lección y la oportunidad de aprender, la revuelta de hoy, responsable por la alucinación criminal, se someterá a una renovación. Esta renovación se producirá cuando las instancias futuras de dolor y sufrimiento le permitirán al delincuente comprender que el mundo físico no es la vida verdadera, sino más bien la escuela en la que los procesos de iluminación y subordinación a las leyes de la justicia y el amor son desarrollados.

Debilitado por sus impulsos materialistas, el Espíritu tiene dificulta-des para enfrentar los problemas naturales encontrados y por no saber cómo resistir a los desafíos del desarrollo intelectual y moral, elige erróneamente las actitudes de tal naturaleza.

Al enfrentar la aflicción, a veces una simple ilusión, el hombre puede encontrar la salida a los tormentos más graves, olvidando que nadie puede engañar a la vi-da inútilmente. En ese sentido, cuando la crisis del testimonio es superada, el Creador le reserva a cada uno la felicidad infinita de la victoria sobre las pasiones mundanas.

R.E – León Denis nos dice que, debido a los conflictos entre ciencia y religión, razón y sentimiento, existe una crisis moral en la sociedad, la educación y la familia. ¿Cómo resolveremos estos conflictos?

Gracias a una doctrina filosófica como el Espiritismo hay un puente entre ciencia y religión, razón y sentimiento. Sus paradigmas ya se han demostrado en los labora-torios de investigación, más allá de las imposiciones dogmáticas y restrictivas del pasado.

Siendo sus postulados de naturaleza psicoterapéutica, y porque propician la salud espiritual, sea evitando los males que atormentan o curándolos, se abren nuevas perspectivas para la sociedad. Esas nuevas perspectivas producen bienestar y felicidad.

Al explicar que la vida física tiene un significado psicológico profundo, el Espiritismo nos libera de la ignorancia, nos eleva a la auto conquista y a la autorrealización, abriendo una puerta al infinito y a la felicidad que nos espera.

R.E – En el amargo día 11 de septiembre de 2001, muchos se preguntaban dónde estaba Dios y por qué no protegió a Estados Unidos de tal tragedia. La Madre Teresa una vez mencionó en sus escritos cómo había experimentado el «silencio de Dios.» En estos días oscuros ¿Dios ha preferido el silencio? ¿Existe ese silencio?

Yo creo que el término Silencio de Dios es una referencia a la falta de protección o a las interferencias perniciosas a favor de un grupo de personas sobre otro. El doloroso acontecimiento del 11 de septiembre fue una invitación a la mente y al corazón de la humanidad a través de la nación del Tío Sam, lo que demuestra la fragilidad de nuestras instituciones, nuestra cultura y nuestro orgullo ante el implacable proceso de la evolución.

Muchas veces, las naciones que están intoxicadas por un poder temporal esclavizan a los demás de mil maneras diferentes, acarreando consecuencias espirituales dolorosas para ellos. En estos casos, el Maestro de la Vida, que es todo amor, las llama a la reparación a través de momentos de sufrimiento que disuelven todo el mal y las eleva en dirección de un increíble estado de bienestar.

El silencio, entonces, es un acto de misericordia y compasión por los que sufren porque, de hecho, han sido elevados hacia la luz perpetua.

R.E – ¿Cuáles serían entonces las recomendaciones de los Espíritus iluminados a todos los que pretenden enfrentar esta fase de transición, sin caer en ningún tipo de perturbación?

La reencarnación es una experiencia evolutiva y no un viaje sin fin a la isla de la felicidad interminable, tal como piensan algunos hedonistas y narcisistas. Constituye una invitación para el proceso de sublimación de nuestra herencia socio-psicológica que sigue siendo primitiva. Estos aspectos primitivos de nuestro ser deben ser superados mediante la vivencia del amor y la conquista admirable de sí mismo en su trayectoria inmortal.

Amar, amarse a sí mismo y conquistar el conocimiento, liberarse de las pasiones mundanas, servir a Dios, ayudar al prójimo y romper cualquier vínculo egoísta – todo esto constituye un recurso valioso para hacer frente a las dificultades en este período crítico.

Al mismo tiempo, al establecer un contacto psíquico y emocional con Dios mediante la oración, la concentración y la meditación, se puede reunir fuerzas para enfrentar las batallas encontradas en el camino hacia la victoria final.

 

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> Esta entrevista fue realizada en Salvador, Bahía, Brasil, el 29 de abril de 2009

Divaldo Pereira Franco (5 de mayo de 1927) profesor y escritor brasilero, reconocido como uno de los más importantes médiums y oradores Espíritas de la actualidad y el mayor divulgador de la Doctrina Espirita en todo el mundo; fundó en 1952, en la ciudad de Salvador, Bahía, junto con Nilson de Souza Pereira, la Mansión del Camino institución que acoge y educa a niños bajo el régimen de semi-internado y externado.

Expositor con más de 13.000 conferencias, en más de 2.000 ciudades, en más de 64 países de todo el mundo, habiendo concedido 1500 entrevistas para radio y TV en Brasil y el exterior.

LA VIDA EN EL ESPACIO

LA VIDA EN EL ESPACIO

Por Léon Denis

Según las diferentes doctrinas religiosas, la Tierra es el centro del Universo y el cielo se extiende como bóveda sobre nosotros. Y en su parte superior, dicen, que está la morada de los bienaventurados; el infierno, habitación de los condenados, que prolonga sus sombrías galerías en las propias entrañas del globo.

La ciencia moderna, de acuerdo con la enseñanza de los Espíritus, mostrándonos el Universo sembrado de Innumerables mundos habitados, dio un golpe mortal en esas teorías.

El cielo está por todas partes, el inconmensurable, el insondable, el infinito; por todas partes, un hervidero de soles y de esferas, entre las cuales  nuestro planeta es apenas significativa parcela.

En medio de los espacios no existen moradas circunscritas para las almas. Tanto más libres  cuanto más puras sean, estas recorren la inmensidad  y van para donde las llevan sus afinidades y simpatías.  Los Espíritus inferiores, sobrecargados por la densidad de sus fluidos, quedan ligados al mundo donde vivieron, circulando en su atmosfera o envolviéndose  entre los seres humanos.

Las alegrías y las percepciones del Espíritu no proceden del medio que el ocupa, más si de sus disposiciones personales y de los progresos realizados. Aunque con el periespiritu opaco  y envuelto entre las tinieblas, el Espíritu atrasado puede encontrarse con el alma  radiante cuyo envoltorio sutil se presta a las delicadas sensaciones, a las más extensas vibraciones. Cada uno trae en si su gloria o su miseria.

 La condición de los Espíritus en la vida del más allá del túmulo, su elevación, su felicidad, todo depende de la respectiva facultad de sentir y de percibir, que es siempre proporcional a u grado evolutivo.

Aquí mismo, en la Tierra, vemos los goces intelectuales aumentaron con la cultura del espíritu. Las obras literarias y artísticas, las bellezas de la civilización, las concepciones sublimes del genio humano son incomprensibles al salvaje  y también  a muchos de nuestros conciudadanos. Así, los Espíritus de orden inferior, como ciegos  en medio de la naturaleza resplandeciente, o como sordos en un concierto, permanecen indiferentes e insensibles a las maravillas del Infinito.

Esos Espíritus, envueltos en fluidos espesos, sufren las leyes de la atracción y son inclinados para la materia. Bajo la influencia de los apetitos groseros, las moléculas de su cuerpo fluídico se cierran a las percepciones  externas  y los tornan esclavos de las mismas fuerzas naturales que gobiernan la Humanidad.

No hay que insistir en este hecho, porque el es fundamento de orden y de la justicia universal.

Las almas se colocan y agrupan en el espacio según el grado de pureza de su respectivo involucro; la condición del Espíritu está en relación directa con su constitución fluídica, que es la propia obra, la resultante de su pasado y de todos sus trabajos. Determinando su propia situación, hallan, después, la recompensa,  que merecen. En cuanto al alma purificada recorre la vasta y fulgente amplitud, descansando a voluntad sobre los mundos  y casi no ve limites a su vuelo, el Espíritu impuro no puede apartarse de las inmediaciones de los globos materiales.

Entre esos estados extremos, numerosos grados permiten que Espíritus similares se agrupen  y constituyan verdaderas sociedades de lo invisible. La comunión de sentimientos, la armonía de pensamientos, la Identidad de gustos, de vistas, de aspiraciones, aproximan  y unen a esas almas, de modo  que forman grandes familias.

Sin fatigas, la vida del Espíritu adelantado es esencialmente activa. Las distancias no existen para el, pues se transportan con la rapidez del pensamiento. Su involucro, semejante al tenue vapor, adquirió tal sutileza que lo torna invisible a los Espíritus inferiores. Ve, oye, siente, percibe  no por los órganos materiales que se interponen  entre nosotros y la Naturaleza, más, si, directamente, sin intermediario, por todas las partes de su ser. Sus percepciones, por eso mismo, son mucho más precisas y aumentadas que las nuestras. El Espíritu elevado desliza, por así decirlo, en el seno de un océano de sensaciones deliciosas.  Constante variedad de cuadros se le presentan a la vista, suaves armonías que aprecian y le encantan; para el, los colores son perfumes, son sonidos. Entretanto, por más agradables que sean esas impresiones, pueden substraerse a ellas  y, si lo quieren, se recogen, envolviéndose en un velo fluídico  y si lo desean aislándose en el seno de los espacios.

 El espíritu está liberado de todas las necesidades materiales. Para el, no tiene razon de ser la nutrición y el sueño. Al abandonar la Tierra, deja para siempre los vanos cuidados, los sobresaltos, todas las quimeras que envenenan  la existencia corpórea. Los espíritus inferiores llevan consigo para el más allá del túmulo los hábitos, las necesidades, las preocupaciones materiales. No pueden elevarse por encima  de la atmosfera terrestre, vuelven a compartir la vida de los seres humanos, entrometiéndose en sus luchas, trabajos y placeres. Sus pasiones, sus deseos, siempre vivaces y aguzados por el permanente contacto  con la Humanidad, los  abruman; la imposibilidad de satisfacerlos se torna para ellos causa constante de torturas.

Los  Espíritus no precisan de la palabra para hacerse comprender. El pensamiento reflejándose en el periespiritu como una imagen en el espejo, les permite permutar sus ideales sin esfuerzo, con una rapidez vertiginosa. El Espíritu elevado puede leer en el cerebro del hombre  y conocer sus secretos designios. Nada le es oculto. Escruta  todos los misterios de la Naturaleza, puede explorar a voluntad las entrañas  del globo, el fondo de los océanos, y así apreciar  los destrozos de las civilizaciones sumergidas. Atraviesan los cuerpos por muy densos que sean y ven abrirse ante si los dominios impenetrables para la Humanidad.

 

Fuente:

León Denis. Después de la Muerte: explicación de la doctrina de los Espíritus

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CANSADOS Y TRISTES (ANALIZANDO CON CHICO XAVIER Y HERCULANO PIRES)

Reproducimos aquí el artículo titulado Cansados y Tristes, publicado en la columna dominical “CHICO XAVIER pide licencia” del jornal Diario de S. Paulo, en la década de 1970.

El presenta el poema Retrato de la fe, dictado a Chico Xavier por el espíritu Maria Dolores, que Herculano Pires (sirviéndose del pseudónimo Hermano Saulo) comenta por medio del texto Retrato del tedio.

 

CANSADOS Y TRISTES· Francisco Cándido Xavier

Muchos de los hermanos y amigos que nos visitan en la institución se mostraban desanimados y abatidos. Problemas de la vida y conflictos en la familia eran comentados por gran número de compañeros. Y muchos otros  se decían cansados y tristes, sin la alegría de vivir.

Después de  la visita a los hogares, que hacemos habitualmente los sábados, las conversaciones cesaron y dieron lugar a la reunión. El Libro de los Espíritus  nos dio para estudio la pregunta cuestión 943. El tema, que se refería a las anotaciones de la noche, fue expuesto por una de nuestras hermanas presente.

Al término de las tareas, María Dolores escribió el mensaje poema  titulado Retrato de la fe.

 

 

 RETRATO DE LA FE · María Dolores

Al hombre que caiga en desaliento,

Creyéndose viejo, inútil  y solo,

Dios permitió escuchar, cierto día,

Gran árbol seco, pero de pie

 ¿Quién le dijo en un canto de fe

A la vera del camino:

-Amigo yérguete y sigue… Dios nos ve

No preguntes por qué

La vejez aparente nos recubre…

Muchos vienen aquí, parando en su viaje…

Lamentan la desnudez, se dicen tristes y pobre,

Sin embargo, aun mantienen

La sabía de la esperanza y del coraje

Que Dios creó en mí

 

Un día fui esplendido jardín,

Los pájaros cantaban en mis brazos,

Después volaban, devorando los espacios,

Enseguida, volvían de la distancia.

Y me pidieron nidos

¡Con cuanto  amor les guardaba los hijitos!

Elogiaba al Excelso Padre por mi juventud,

 Y oraba ofreciéndoles mi gratitud,

Bajo la forma de flores,

De profundo jubilo.

Cuando se tiene el mundo

La paz del corazón…

 

Dios  aceptaba mis oraciones,

Transformándose en frutos,

Para todos aquellos que pasasen…

¿Cuántos hombres vinieron a cogerlos!

Muchos nobles y buenos, otros débiles y brutos

Que me vareaban, rama a rama

Sin reflexionar en el trabajo

Que Dios tuvo para formarme…

Más nada pregunté a ellos en cuanto a eso,

Todos somos de Dios  para la luz del servicio

 Teniendo por privilegio el don de trabajar.

 

Mi copa era grande… Era un vestido

Todo el para vibrar, entretejido

De hojas semejantes a las esmeraldas…

Por eso mismo, ante el  verano candente

Me alegraba oyendo la voz de tanta gente

Que me buscaba el techo, así como se busca

La suavidad de la fuente

Cuando el sol nos ofusca

Recordando al águila de fuego

¡Huyendo sin cesar  al aterrizar del horizonte!

Después, llegó el momento…

¡Todo parece haber llevado!

Mi cuerpo ahora es anudado y feo,

Más creo en Dios y me afirmo en pie

Porque Dios ciertamente me desea,

Para cualquier tarea bendita…

Tal vez paa que este cuerpo mio feo y anudado,

Pueda servir de apoyo seguro y amigo

Para alguno que pase cansado

Que este sin abrigo…

No sé cuál es el destino al que el Cielo me conduce,

Si algún hacha bronco

Surgirá, de repente,  a cortar mi tronco

Para que yo vuelva a lo Alto, en espirar de lumbre

En la forma de calor o de perfume

En alguna hoguera que me aguarde.

Y ni sé si seré aprovechado

En una cabaña sencilla

Que me acoja más tarde,

Para ayudar  la noble vida humana!

Nada se del porvenir,

Sé que pertenezco a Dios y que debo servir.

El hombre que se cansara sin razón

Se levanto del suelo,

Mira el mundo a su alrededor,

Del gusano al firmamento y del lodo a la grava

Todo era día y luz, regocijo y trabajo…

En llanto de emoción

Qué alegría le daba al corazón

Exclamó para los Cielos:

-¡Se alabado señor!…

En un bosque que juzgue lejano y semimuerto,

Por esta mi nueva fe, la visión, el auxilio, confort,

Perdóname Señor, mi rebeldía,

¡Olvida todo el mal que hice  y mis errores!

Y por el dulce amor

Que este árbol, solo, atesora e irradia

Gracias, Dios mío.

 

 RETRATO DEL ABURRIMIENTO. Hermano Saulo

Maria Dolores nos da, en este poema, no solo el retrato de la fe, sino también el retrato del aburrimiento. En la pregunta 943 del Libro de los Espíritus, tenemos la respuesta  de  que el tedio provienes de la ociosidad, de la falta de fe y de la saciedad. El hombre  saciado  y ocioso  no encuentra belleza   ni estimulo en la vida. la falta de fe lo lleva al desespero y a la angustia que  caracterizan  nuestro tiempo y su árida filosofía. “El hombre es una pasión inútil”, afirma Sartre, el filosofo y profeta del nada. El hombre “viejo” inútil  y solitario” que encontró el árbol seco es el retrato del tedio y de la nausea, de la famosa nausea sartreana.

Más el árbol seco estaba en pie. Continuaba  con las ramas abiertas en el espacio, en el mismo gesto acogedor  del pasado verdeante. Y si no tenia más frutos, podía aun ofrecer  al viandante su ejemplo de firmeza y de fe. Todas las cosas hablan. Y si tuviéramos “oídos para oír”, como nos enseña el Evangelio, las piedras pueden clamar a  nuestro alrededor y los árboles secos pueden transmitirnos sus mensajes. La vejez, la inutilidad, la soledad solo existen para aquellos que se entregan al desanimo, que subestiman las propias fuerzas.

Como enseñaba Léon Denis, cada fase de la vida tiene su finalidad en el conjunto de la existencia. si las fuerzas físicas debilitan en la vejez, las fuerzas espirituales pueden aumentar. Si el hombre no tiene más ilusiones, tiene experiencia y sabiduría. El joven audaz, embriagado por la juventud, está sujeto a muchos errores y decepciones. El viejo experimentado y comprensivo será un viejo árbol que puede acogerlo y despertarlo para la comprensión real de la vida, apuntándole el camino seguro  de la fe  a la luz de la razón. El tedio es la herrumbre del alma. Solo corroe a las almas  que se abandonan  a sí mismas, que se lanzan por cobardía en las montañas de chatarra.

 

!QUIERO SER MÉDIUM!

 

!QUIERO SER MÉDIUM! 

Aunque muchos insistan en afirmar que la mediumnidad es una deuda, antes de cualquier otra cosa, basándose en una afirmación de Emmanuel, (Esa afirmación precisa ser mejor interpretada), en realidad, mediumnidad es un serio compromiso que asumimos conscientemente antes de volver a la carne, sea por sugestión de la espiritualidad superior o por iniciativa nuestra. Mediumnidad es el instrumento de nuestra evolución y oportunidad de reparación de un más que probable pasado de errores. No queriéndola cuando ya estamos aquí, es huir de la responsabilidad, del compromiso, que asumimos en el mundo espiritual, en detrimento de nosotros mismos.

El espiritismo está con nosotros hace ciento cincuenta años y aun hoy la practica mediúmnica claudica en muchas casas espiritas. No son raros los casos en que, en la primera visita, la persona es encaminada al desarrollo de su mediumnidad, mismamente, no teniendo ninguna noción sobre cómo se procesa el intercambio con los espíritus.

El resultado de eso, muchas veces, es desastroso: personas quedan apavoradas y con ideas equivocadas sobre el contacto entre los hombres y los desencarnados. Y esa mentalidad es cultivada entre nosotros básicamente, por el poco o ningún estudio doctrinario, sobre todo de las obras básicas.

Sabemos que el fenómeno mediumnico es un buen medio de atracción para los que aun no conocen el Espiritismo, pero no se puede invertir la escala de valores de las cosas. El estudio, la divulgación de la Doctrina Espirita y la reforma intima, fundamentales para la vida futura del espíritu inmortal, deben ser las principales preocupaciones de los espiritas, principalmente de los dirigentes. 

Millares de personas, golpean las puertas de los centros espiritas, presentando síntomas de mediumnidad, deseando ser asistidas, a fin de librarse del desequilibrio. Gran parte de los médiums principalmente quieren desarrollar la mediumnidad, mismamente desconociendo completamente lo que esto significa, pues creen que, únicamente, en la sesión mediúmnica, desarrollaran su mediumnidad, sus obsesores serán doctrinados y alcanzaran automáticamente el equilibrio, la paz y la salud. ¡En otras palabras, quieren la conquista mágica y fácil, a través del simple fenómeno mediumnico!

Grupos espiritas, sin conocimiento más profundo del Espiritismo, ansiosos en aumentar el número de trabajadores de la casa, encaminan a personas para la práctica mediúmnica, solamente porque demuestran poseer mediumnidad. Cuando alertados, muchos dirigentes afirman estar haciendo un acto de caridad, cuando, la verdad, podrán estar promoviendo una tremenda desorganización psíquica, forzando al desarrollo mediumnico en personas que no están preparadas. El error es más grave, porque la prisa con el fenómeno mediumnico, convierte el fenómeno más importante que el propio Espiritismo. Y el resultado infeliz, la suma de la poca preparación de los dirigentes, con la persistente mala voluntad de los médiums en estudiar Espiritismo.

Repetimos: El estudio continuado, la divulgación incesante de la Doctrina Espirita, principalmente por el ejemplo, y la indispensable y indelegable reforma intima, absolutamente fundamentales para la vida futura del espíritu inmortal, deben ser siempre las principales preocupaciones de los espiritas, principalmente de sus dirigentes.

Escrito por Agnaldo Cardoso  

Extraído de la “Revista Cristã de Espiritismo”
Traducido por Jacob

 
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EL ACTO MEDIUMNICO (JOSE HERCULANO PIRES) BLOC DE LOS ESPIRITAS

EL ACTO MEDIÚMNICO

Por José Herculano Pires

El acto mediúmnico es el momento en que el espíritu comunicante  y el médium se funden en unidad psico-afectiva de la comunicación. El Espíritu se aproxima al médium  y lo envuelve en sus vibraciones espirituales. Esas vibraciones se irradian  de su cuerpo espiritual alcanzando al cuerpo espiritual del médium. A ese toque vibratorio, semejante al de un blando choque eléctrico, responde  el periespiritu del médium.  Se realiza la fusión fluídica. Hay una simultánea alteración en el psiquismo de  ambos. Cada uno asimila un poco del otro. Una percepción visual de ese momento al vidente que tiene la ventura de captarla. Las irradiaciones periespirituales proyectan sobre el rostro del médium la máscara transparente  del espíritu. Se comprende entonces el sentido profundo de la palabra intermúndio. Allí  están, fundidos y al mismo tiempo distintos, el semblante radiante  del espíritu y el semblante humano del médium, iluminado por el suave flash  de la realidad espiritual. Esa superposición de planos da a los videntes la impresión de que el espíritu comunicante se incorpora al médium. De ahí la errónea denominación de incorporación para las manifestaciones orales. Lo que se da no es una incorporación, más si una interpenetración psíquica, como la de la luz atravesando una ventana. Ligados los centros vitales  de ambos, el espíritu se manifiesta emocionado, reintegrándose en las sensaciones de la vida terrena, sin sentir el peso de la carne. El médium, por su vez, experimenta la  ligereza del espíritu, sin perder la conciencia de su naturaleza carnal, y habla al soplo del espíritu, Como un intérprete que no se toma el trabajo de traducción

El acto mediúmnico natural es ese momento de síntesis afectiva en el que los dos planos de la vida revelan el secreto de la muerte: apenas un despojarse de la pesada armadura   material densa. 

El acto mediúmnico normal es una segunda resurrección, que se verifica precisamente en el cuerpo  espiritual que, según el Apóstol Pablo, es el cuerpo de la resurrección. El espíritu vuelve a la carne, no a la que dejó en el túmulo, más si a la que le ofrece el médium, en un gesto de amor, la oportunidad del retorno a los corazones  que dejó en el mundo. La belleza del reencuentro de un hijo con la madre, que estrecha el médium en los brazos ansiosos y lo besa con toda efusión del deseo materno, compensa mucho a la impiedad de los que  lo acusan de practicar brujerías. En los casos de materialización, nada más bello que Lombroso con su madre materializada a través de la mediúmnidad de Eusapia Paladino, en la sesión a la que fue llevado por el Prof. Chiaia, de Milao. Eusapia era una campesina  analfabeta y mil veces calumniada. Lombroso, el fundador  de la Antropología Criminal, se retrató en la revista  Luce  y   Ombra en sus violentos artículos  contra el Espiritismo, y declaró conmovido: “Ningún gigante del pensamiento y de la fuerza podría hacerme  lo que me hace esta pequeña mujer  analfabeta: ¡arrancar a mi madre del túmulo  y devolverla a mis brazos! Federico Figner, introductor del fonógrafo en Brasil, llevo a su esposa desolada a Belem  del Para, con la esperanza de un reencuentro con la niña Rachel, su hija, que habían perdido, lo que lo llevo casi a la locura, a el y a la esposa. Procuraron a la médium Ana Prado, también mujer del campo, y en una sesión con ella la niña apareció materializada, estimulando  a los padres para que enfrentaran el caso con serenidad, pues ella estaba viva, y les hablaba  y los besaba, y, se sentaba en sus regazos, probando que no había muerto. Figner, al volver para Río de Janeiro, se dedicó de allí en adelante  al Espiritismo, con la llama de la fe encendida en su corazón y en el corazón de la esposa, más  ahora con una fe  inquebrantable, basado en la razón y los hechos.

Cuando el acto mediúmnico es perfecto y claro, iluminado por una mediúmnidad esclarecida y devotada al bien, no hay gigante – como en el caso de Lombroso – que no se curve reverente ante el misterio de la vida inmortal. El médium se torna el instrumento de la resurrección imposible, probando a los hombres que la muerte no es más que lapso en el intermúndio que separa a los vivos  en la carne de los vivos en el espíritu. Se comprende  entonces el fenómeno de la Resurrección de Jesús, que no fue el acto  divino de un Dios, más el acto mediúmnico de un espíritu que dominaba, por el saber y la pureza, los misterios de la inmortalidad.

Cuando el acto mediúmnico no tiene la pureza y la belleza de una comunicación amorosa, tiene el calor de la solidaridad humana y es iluminada por la caridad cristiana. En una sesión común de socorro espiritual, los médiums sentados alrededor de la mesa, los adoctrinadores en su lugar,  espíritus sufridores  maliciosos y vengativos, bajo el control de los orientadores espirituales, son aproximados a los médiums que desean servirlos. El cuadro es bien diferente de los que presentamos antes. No hay belleza ni serenidad en los espíritus comunicantes, ni resplandor  o transparencia en sus caras. Hay desespero, dolor, expresiones de rebeldía, o ímpetus de venganza. Los médiums se sienten inquietos, no es raro temerosos. La aproximación de los comunicantes es incómoda, desagradable. Las vibraciones periespirituales son  ásperas y sombrías. El vidente se aturde con aquellas figuras pesadas y oscuras que trastornan la fisionomía de los médiums. Más, en la proporción en que los adoctrinadores encarnados dan el socorro de sus vibraciones  y de sus argumentos fraternos a los necesitados, el cuadro se modifica con las luces vacilantes que se encienden en las mentes conturbadas. Los guías espirituales se manifiestan  en socorro  a los adoctrinadores y sus vibraciones  calman la inquietud del ambiente. El trabajo es penoso. Recalcitrantes criaturas  en el mal  rechazan el comprender la realidad negativa en que se encuentran. Espíritus vencidos  por los dolores de encarnaciones penosas se muestran rebeldes. Los que traen el corazón amargado por injusticias y traiciones exigen venganza y hacen amenazas terribles. Más la palabra fraterna, cargada de bondad y amos, iluminada por las citaciones evangélicas van poco a poco  amortiguando las explosiones de odio. Algunas veces la autoridad del dirigente  o de un espíritu elevado se hace sentir, para que los más rebeldes comprendan que están bajo poder persuasivo, más enérgico. Una persona que desconozca el problema dirá que se encuentra en una sala de hospicio sin control o asiste a un psicodrama de histéricos en desespero.  Psicólogos sistemáticos  se ríen con desprecio. El dirigente de los trabajos parece un  laico  con explosivos peligrosos. Fanáticos de sectas dogmaticas juzgan asistir  a una escena  de posesión diabólica. Más la sesión llega al fin con la tranquilización  total del ambiente. Un espíritu amigo se comunica con palabras de agradecimiento. En silencio, todos oyen la oración final de gratitud a los espíritus bondadosos  que ayudaron a socorrer a las sombras sufridoras. Es extraño que todos estén bien y satisfechos con el resultado de los trabajos. Las personas beneficiadas comentan sus mejoras. El ambiente es de paz, amor y satisfacción por el deber cumplido.

En una sesión de desobsesión para casos graves, con poco elementos, sin la asistencia números del socorro  general, las comunicaciones son violentas los médiums sufren, gimen, gritan y lloran. El dirigente y los adoctrinadores permanecen tranquilos, aparentemente impasibles, y los adoctrinadores usan de palabras persuasivas, de actitudes benignas. Nada de amenazas y  expresiones violentas, como en las prácticas anticuadas del exorcismo arcaico, viniendo de las profundidades  de Egipto, de Mesopotamia, de Palestina. Nada de velas encendidas, de símbolos sacramentales, de expulsión de entidades diabólicas. La técnica  es de persuasión, de esclarecimiento racional. Una niña de quince años  llega cargada por sus padres. Hace una semana dormía en estado cataléptico. Las primeras tentativas de despertarla se agitan y se levanta furiosa, a gritos. Cuatro o cinco hombres  no consiguen contenerla,   parece estar dotada de una fuerza indomable. Más poco a poco se calma, llora bajito y vuelve a su estado natural de niña graciosa y frágil. Se retira de la reunión como si nada hubiese acontecido. Se despide alegre. Corre para la calle  y sube  al automóvil  que la trajo como si volviese de un paseo. El acto mediúmnico fue violento, asustador. Más el resultado de la oración, de los pases, de las adoctrinaciones amorosas fue sorprendente. Pocos percibieron que, en  aquel  cuerpecito de niña las garras de la venganza estaban clavadas intentando rasgar la cortina piadosa que vela  los odios del pasado.

En el acto mediúmnico la criatura humana recupera los tiempos olvidados y se revé en la tela de las experiencias muertas. Y una vez más la muerte le aparece como pura ilusión sensorial, pues todo cuanto había desaparecido en una cueva renace de repente en las aguas amargas de la prueba. La mediúmnidad funciona como un radar sensibilísimo  volcado  para los caminos perdidos. No siempre la tela de la memoria consigue reproducir las imágenes distantes,  más en las profundidades  del inconsciente  asentamientos anti freudianos esperan catarsis piadosa  de la comunicación absurda, en la que los diálogos de la caridad  parecen brotar de terribles mal entendidos. Una mujer no entendía porque el espíritu comunicante la acusaba de atrocidades que jamás practicara  y la llamaba Condesa. Alló que todo aquello no pasaba de una farsa  o de un momento de locura. Más cuando, aconsejada por el adoctrinador, pidió perdón al espíritu atormentador  y lloró sin querer  y sin saber por qué  motivo lo hacía, sintió profundo alivio  y en los días siguientes sus males desaparecieron. Las lágrimas de una criatura que la amnesia tornó inocente pueden conmover un corazón embrutecido en su deseo de venganza. ¿Más quien hará el encuentro necesario para el ajuste de los viejos errores y crímenes, si el médium no se ofrece en la inmolación voluntaria de si mismo para apaciguar con la palabra  del Maestro?

La responsabilidad espiritual del médium se refleja en el espejo de cada uno de sus actos de caridad mediúmnica. El mediunato no es una consagración ritual inventada por los hombres. Nace de las leyes naturales que rigen las conciencias en el fluir del tiempo, en el suceder de las generaciones y de las reencarnaciones. Un acto mediúmnico es el cumplimiento de un deber asumido ante  el Tribunal de Dios instalado en la conciencia de cada uno. Cuando el médium se esquiva   a ese cumplimiento engaña   a sí mismo, pensando engañar  a Dios. Su propia conciencia se incumbirá de condenarlo cuando suene la hora del veredicto inapelable.  Nada justifica la fuga   al uní compromiso forjado a costa del sacrificio ajeno.  Las leyes morales de la conciencia  tienen la misma inflexibilidad de las leyes materiales de la Naturaleza.  Nuestra conciencia de relación capta apenas la realidad inmediata  en la que nos encontramos. Más la conciencia  profunda guarda el registro indeleble de todos los compromisos asumidos en el pasado  y de todas las deudas  morales que pensamos  apagar en las aguas del Letes, el rio del olvido de las viejas mitologías. el río Letes se seco en las costas áridas del Olimpo, el cenáculo vacio de los antiguos dioses. Hoy solo tenemos un Dios, que no precisa vigilarnos desde lo alto de un monte  ni dictarnos sus leyes para ser inscritas en tablas de piedras. Esas  leyes están gravadas a  fuego en nuestra propia carne. Nuestros actos determinan en el tiempo las situaciones en la que nos encontramos en cada existencia. Y el mediunato es el pasaporte que Dios nos concede para la liberación del pasado a través de un solo acto, el más bello  y honroso de todos, que es el acto mediúmnico.

La responsabilidad mediúmnica  no nos fue impuesta como castigo. Nosotros mismos la asumimos en la esperanza de la redención, que no vendrá del Cielo, más si de la Tierra, de la manera por la cual  hiciéramos  las travesías existenciales en el planeta, en un mar de lágrimas  o por caminos floridos por las obras de sacrificio y abnegación  que supiéramos sembrar. Tenemos el futuro en nuestras manos, el futuro inmediato del día a día y el futuro remoto que nos espera  en las traslaciones de la Tierra  alrededor del Sol. Llegamos así a la conclusión inevitable de que el presente pasa deprisa, más el pasado repunta en cada esquina del presente y del futuro

Fuente: Libro “Mediúmnidad”

Traducido por M. C. R

COMPORTAMIENTO PESIMISTA

COMPORTAMIENTO PESIMISTA

El hábito de la lamentación y de la queja se torna, cada vez más común, por el pesimismo y la perturbación.

Caracterizado por un comportamiento enfermizo, se  generaliza, contagioso, arrastrando a multitudes al desanimo o azuzando temperamentos rebeldes a la violencia, en tentativas infelices que desvían el curso de los acontecimientos y las circunstancias que condenan  con  acritud.

Poseyendo una óptica distorsionada sobre la realidad, todo aquel que cultiva la queja sistemática  toma la observación exclusivamente direccionada para el lado negativo de los hechos, complaciéndose en vituperar, presentándose como víctima inocente de todo cuanto le sucede, sin anotar las innumerables caras positivas y concesiones que le son ofrecidas por la Vida, en una ruda forma de ingratitud con sus infelices consecuencias.

Viviendo el pesimismo, que se deriva de la auto conmiseración, se complace en atormentarse, pasando a atormentar también a las criaturas incautas, que se le asocian, contagiándolos con los miasmas venenosos, aumentando así el numero  de deprimidos, entorpecedores de los ideales de ennoblecimiento humano.

Mediante esa actitud se agravan más los hechos censurables, equivocados, cuando lo correcto sería abandonar la derrotista critica, contribuyendo a favor de la rectificación de los errores, alterando así el rumbo de los sucesos perjudiciales.

De tal manera se agrava ese comportamiento que, tales individuos, en vez de promover estímulos  saludables, sus comentarios se dirigen siempre  a la valorización de los males que les afligen.

Detallan el cuadro de las enfermedades de que se dicen objeto, real o imaginariamente, cultivando el pesimismo en cuanto a la probable recuperación, no teniendo en cuenta la contribución de la mente  saludable actuando sobre los implementos celulares, los delicados mecanismos nerviosos, los sutiles equipamientos cerebrales que, de esa manera, sufren los vertidos tóxicos de vibración metafísicas.

La conducta pesimista constituye un vicio grave del Espíritu comprometido con  la propia conciencia.

 

El fenómeno natural de la vida es saludable. La enfermedad constituye disturbio  de la conducta moral, que el alma inculpe en las delicados tejidos organicos solicitando reparación.

Cuando no es considerada con el respeto que merece, esa distonía de los fenómenos vitales da lugar a la instalación de la enfermedad. Solamente cuando el  campo vibratorio del ser humano  está en desarmonía, en razon de los referidos factores profundos, la fauna y  la flora microbiana  se instalan, produciendo la degeneración.

La vida avanza para la plenitud.

Todo contribuye  para el crecimiento y sublimación del ser.

Aspirar por alcanzar las cumbres de la evolución es impulso del pensamiento; conseguirlo, es resultado del esfuerzo por la acción.

Teniéndose en  vista las admirables dadivas de Dios  al ser humano, se descubre que los limites y las dificultades que surgen por el camino son también desafíos que deben ser vencidos por el esfuerzo personal  y con satisfacción.

La queja complica el cuadro de la realización, y el pesimismo es el toxico que termina por victimar a aquel que lo cultiva.

Dirigido a la gloria estelar, el Espíritu  asciende etaà a etapa, trabajando, a través de las conquistas  intelecto morales  otras veces vivenciando las experiencias de los sufrimientos que fijan las lecciones de la vida indeleblemente, contribuyendo para   intentos más nobles y elevados.

La confianza en Dios, el optimismo y la alegría de vivir, deben ser los recursos valiosos que se pueden utilizar para liberarse de los atávicos comportamientos pesimistas, que deben ser abandonados a favor de la auto realización, de la auto planificación.

Portado por Marco Aurelio Rocha.

Traducido por: M. C. R.

 

MI SALUDO (COMENTANDO LA AUSTERIDAD)

 

AUSTERIDAD

Marte 9 de agosto del 2011

Queridos amigos, hola buenos días,  en los tiempos que corren   el despilfarro en los que se lo pueden permitir, es algo que  se observa con facilidad.  Muy pocos  procuran  agotar la vida de las cosas que usan antes de pensar en sustituirlas. Por el contrario en cuanto vemos algo que las supera y que nos parece mejor,  no dudamos en adquirirla, sin pensar en que aun tienen utilidad, y que pueden prestar el mismo servicio.

La capacidad para vivir en forma sencilla, disfrutando de la vida y lo que ésta nos ofrece sin exigir cada vez más, se le llama  austeridad.

La austeridad  es  la modestia o predisposición a rehusar lo innecesario. La enciclopedia de las lenguas, nos dice que es: Severidad y rigidez en la forma de obrar y vivir. Es sobriedad, ausencia de adornos.

En la medida que la vida se ha ido complejizando debido al creciente desarrollo económico y tecnológico que han alcanzado las sociedades actuales, la austeridad como valor ha ido quedando relegada a un segundo plano, hasta el punto que se suele valorar a las personas de acuerdo a lo que tienen y no a lo que son. No se trata de restringir nuestros deseos hasta el sufrimiento, ni mortificar las pasiones, sino aprender a desapegarse de los bienes materiales para disfrutar de otros bienes de orden superior como pueden ser los afectivos o espirituales.

La austeridad permite a los seres humanos valorar lo que tienen y no sufrir por lo que no tienen. Optar por tener lo que realmente se necesita para vivir bien nos libera de la necesidad de buscar siempre más. Vivir pensando en lo que falta puede llevar a las personas a no gozar de lo que tienen y, por lo tanto, a un permanente estado de insatisfacción y fracaso.

Si queremos alcanzar un desarrollo sustentable hemos de dar valor a la austeridad, para que los individuos  usen y consuman  responsablemente dentro de la sociedad.  Si se racionan   las necesidades  y  se ajusta el consumo  de los bienes materiales a la necesidad del hombre, este contribuye  a conservar  en mejor medida los recursos naturales  y a disminuir la contaminación del medio ambiente  vía residuos.

Ser austero es consumir  conscientemente.

La austeridad es una de las grandes virtudes del ser humano.

La austeridad, por otra parte, no sólo es virtud de las personas individualmente consideradas, sino también de los grupos humanos e instituciones. Por ejemplo en el gobierno se es austero, cuando se manifiesta en la actitud prudente y equilibrada de los gobernantes, en la limpieza, la claridad y el sobrio uso del lenguaje, en el acatamiento irrestricto a las leyes, en el mutuo respeto y cooperación entre los organismos y poderes del Estado, y sobre todo en el manejo con absoluta pulcritud de los dineros públicos, que no sólo deberán administrarse con honradez y sin ningún género de despilfarro, sino también con eficaz aplicación al bienestar y progreso de la sociedad a que se sirve.

Ser austero  no es ser tacaño.  El dinero que poseen las personas no es para atesorarlo con alma de usurero, sino para usarlo, siempre con prudencia y buen tino, sin alardes ni exageraciones, en beneficio de quien lo posee, de su familia, y de ser posible en el de la sociedad en la cual se vive. En el ámbito de las instituciones, oficiales y privadas, rige el mismo principio. En la administración pública, particularmente. Si es un grave delito apoderarse el gobernante, como frecuentemente ocurre, de los dineros públicos, o despilfarrarlos, igualmente lo es mantener en reserva los recursos sin emplearlos en lo que se deben emplear, sin descuidar, por supuesto, el ahorro que deba practicarse en previsión del futuro.

 

Muchas veces nos dejamos llevar tanto por el materialismo de la vida moderna que perdemos de vista las cosas más importantes que dan la felicidad.

La ostentación y el lujo no aportan nada positivo, y tarde o temprano se convierten en una debilidad

La mejor forma de evitar los caprichos es reconocer que todo lo que tenemos ha supuesto trabajo y esfuerzo de alguien

La vida en la tierra es realmente corta, sin embargo algunos viven como si fueran a estar eternamente olvidándose de ser felices.

El valor de las cosas y los momentos no está en el tiempo que duran, sino en la intensidad con que se viven. Por eso existen momentos maravillosos, inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables. Una sola alegría intensa vivida puede ser más revulsiva o significativa para nuestra existencia que diez experiencias gratas normales.

Si queremos ser realmente dichosos debemos aprender  a desear menos cosas. Seneca  lo decía (“La mayor riqueza es tener pocos deseos”).

Hay que procurar analizar el termino de riqueza y pobreza, porque pobre no es realmente quien tiene pocas pertenencias, sino el que desea muchas cosas, y rico no es el que posee muchas pertenencias, sino el que no carece de ninguna de las necesarias.

Con esto no hemos de ser mediocres, y ser mediocres, es aquel que recibe mucho y por no utilizarlo  acaba por perderlo..el mediocre en el fondo es un perezoso.

En cambio el espíritu austero es el que reconoce la necesidad de poner límites a la obsesión por la perfección: por tener el mejor cuerpo, el mejor auto, el mejor puesto de trabajo.

¿De qué le sirve al hombre ganarse al mundo si pierde su alma?, se pregunta y nos pregunta Cristo en Lucas (9, 25). En el mismo tenor podríamos preguntarnos nosotros ¿de qué nos sirve poseer todo lo que anhelamos si nuestro corazón está repleto de miserias?

Aprendamos todos a ser austeros, y bendigamos las manos de los hermanos sabios, que nos facilitan estas sublimes lecciones,  no importan los nombres, y si la inspiración divina a través de los compañeros laboriosos que nos las facilitan para poder aprender y cambiar para mejor.

Amigos os deseo un buen martes, con mucho amor y cariño de Merchita

 

 

 

GLORIOSA LIBERACIÓN (DIVALDO PEREIRA FRANCO)

(15)

GLORIOSA  LIBERACIÓN

JAMÁS TE EXCUSES  EN LA TAREA HONROSA DE SERVIR  ESPECIALMENTE  a lo que dice respecto al conocimiento espiritual.

La ignorancia es madre de muchos  males que afligen a la criatura  humana  y responde  por innumerables  crímenes  que se  propagan  en la sociedad.

 Sírvete de las bendiciones de tu conocimiento  en torno a la inmortalidad para difundir el bien, liberando a las vidas que se encuentran prisioneras  en la cárcel sombría de la ignorancia.

Una palabra esclarecida puede conducir a las personas   a  superior destino para el cual está partiendo.

El silencio de quien conoce la realidad del mundo espiritual  y puede divulgarlo,  más no lo hace, se transforma en conspiración contra el bien.

La ignorancia, en razón de no estar informada  en torno   de los deberes humanos  y espirituales de las criaturas, invierte, audiencia, diseminando la agresividad y el estupor, manteniendo el primar ismo  y  complaciéndose  en las actitudes infelices.

Mediante informaciones  equilibradas y saludables, puedes esparcir  esperanza y alegría de vivir, proporcionando encantamiento y libertad de acción.

Personas existen que, portadoras  de expresivo patrimonio de conocimientos espiritas, se mantiene  tímidas, aun mismo en ocasiones  en las cuales podrían  esclarecer inquietudes y sufrimientos, permitiendo, de ese modo, que se generalicen la desconfianza y el malestar.

Cuando surgen los sufrimientos, porque sean  desconocidas sus causas y los motivos  significadores, ella  se hace responsable  por su aumento  lamentable, generando  pesar y desesperanza.

Por medio del luminoso esclarecimiento, renacen en lo intimo de aquel que recibe el coraje y la alegría de encontrarse en proceso de reparación de los errores practicados entonces o remotamente, dignificándose ante la propia conciencia , así como delante de la propia Conciencia Cósmica.

Cuando los dolores de cualquier matiz encuentran agasajo en el receso de los seres  y esos no identifican  su finalidad, no entendiendo la ley de causa y efecto, ellas se transforman  en látigo  impiadoso que dilacera el alma, arrojando a sus víctimas en el calabozo de la rebeldía y  del desespero. Sin el amparo de la comprensión nada se presenta  como siendo la solución, abriendo las puertas para el nefasto suicidio…

Identificándose como ser inmortal que se es, cada cual avanza por la senda del progreso colocando sus aspiraciones en convertirse, y trabaja par superar los desafíos  y las aflicciones momentáneas, por saber que se encuentra destinado a alcanzar la Gran Luz de la cual todos proceden.

Siendo así, la reencarnación enseña una visión optimista para la existencia actual, aun mismo que se encuentre señalada por los abrojos que le hieren los pies  o  la carga da de nueves espesas  de testimonios, más que no consiguen anular  el sol de la esperanza.

El ser esclarecido no se permite más   dudar de la inmortalidad, en la cual se encuentra sumergido, sea en el cuerpo o fuera de él, manteniendo contacto con los Espíritus que lo precedieron en el retorno al país de origen y aguardando su momento de también volver…

Fácilmente descubre  los sublimes recursos  para la recuperación moral, en razón de los antiguos desmanes que se permitió, o aun mismo como efecto de los más recientes descalabros durante el periodo en el que se conducía sin rumbo…

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Esclarecido en torno del significado existencial, de los objetivos de los que la reencarnación es portadora, el ser humano despierta para la comprensión de la terrestre caminata, experimentando inexpresable alegría de vivir conscientemente.

El mal de los malos  no lo perturba ni las amenazas de  agresividad lo atemorizan.

Se fija en las finalidades que descubre a favor de su crecimiento intimo y avanza con la mente erguida a los cielos, mientras que sus pasos caminan con seguridad en dirección al puerto que le espera el triunfo.

Se habla mucho, y con justa razón, a respecto de la violencia que se propaga enfermiza, diezmando vidas, destruyendo proyectos de ennoblecimiento, diluyendo sentimientos de solidaridad y fomentando incontables males.

No basta, sin embargo, apenas señalarse el crimen y el libertinaje, más si luchar para disminuirlo, aunque no se consiga bloquearlos. Para tanto, la acción moralizadora, es simple, el comportamiento saludable, las actitudes de benignidad y de auxilio constituyen pasos que se tornaran  de alto significado, a la medida que se multipliquen.

Muchas veces, comentar el mal, sin generar movimientos que se le opongan, contribuye  para su propagación, que recibe adhesión  de los débiles morales o temor exagerado de aquellos que aun son más débiles de sentimientos.

No comentar el mal, el error, el pesar, constituye una medida profiláctica para impedirles divulgación.

Aquel que se esclarece en torno a la vida espiritual encuentra un tesoro que puede multiplicar,  adaptando a  todos los que se le acercan, al tiempo que desminuye la densidad miasmática predominante.

De alguna forma, muchos males pueden ser evitados cuando las criaturas  toman conocimiento de las leyes de Dios y a ellas se someten, especialmente  cuando consiguen raciocinar  en torno de la justicia y de las ocurrencias espirituales, de la interferencia de los Espíritus  en sus pensamientos, palabras y actos, asumiendo el compromiso de mantenerse en elevado  nivel de comportamiento, lo que impide la interferencia de aquellos que son malos y presunciosos, perversos y ociosos…

Las palabras de amor y de esclarecimiento que nacen en las emociones de la solidaridad y de la compasión se transforma en estrella luminosa, manteniendo claridad burbujeante a su alrededor.

Si la persona, sin embargo, a quien presentas los conceptos  sublimes , rechaza recibirlos o te agrede con vehemencia, se encuentra más enferma de lo que imaginas, y, en vez de  reaccionar,  dale una sonrisa fraterna y una ola de compasión de quien la comprende, más no insistas…

Hay muchos ciegos que adicionan  a la invidencia la amargura que sienten por aquellos que ven, tornándose intratables, hasta aun mismo con las personas  que los desean auxiliar. Su rebeldía  procede del resentimiento en relación a la felicidad de los otros, auto compadeciéndose por lo que consideran un infortunio de los que creen haber sido víctimas.

Hay enfermos  muy graves que se permiten  mantenerse en la situación deplorable en que se encuentran sin asumir una actitud diferente.

Se mortifican, se crecen, cuando oyen  a su prójimo, refiriéndose al problema  que los amargan.

En situaciones de esa naturaleza, no te permitas represalias  o manutención de resentimiento, considerándolos ingratos a tu dedicación.

Sigue adelante y confíalos al tiempo.

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Por el hecho de no conseguir éxito con uno u con otro individuo, no te desanimes  en la hermosa labor  de iluminar conciencias.

Evita, naturalmente imponer  a los otros tus pensamientos, todavía, cuando seas solicitado o cuando las circunstancias así lo permitan, siembra luz y confía en el futuro.

Recuerda –la parábola del sembrador, no lamentando la perdida de algunas simientes  que se perderán, porque aquellas  que fueran bien acogidas darán frutos en abundancia, compensando largamente  el aparente perjuicio…

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SE FIJA EN LAS FINALIDADES QUE DESCUBRE A FAVOR DE SU CRECIMIENTO INTIMO  Y AVANZA  CON LA MENTE ERGUIDA HACIA LOS CIELOS, MIENTRAS SUS PASOS CAMINAN CON SEGURIDAD EN DIRECCIÓN AL PUERTO  DONDE LE ESPERA EL TRIUNFO.

AMOR

 

AMOR

 

El amor es el impulso generador de la Vida que nos impele al Bien; a lo bello, a lo digno  y aquello que nos parece mejor. Es la Voluntad que nos lleva de retorno al Creador dentro de nosotros mismos. Es el descubrimiento  de la existencia de un sentimiento que transciende al deseo y a la voluntad.

El amor promana del espíritu y se torna posible su  percepción cuando este adquirió por lo menos algunos fragmentos de las leyes de Dios. Aunque a la fuerza que impulsa una porción de materia  a la otra sea reflejo del amor a Dios, ambas partes no tiene “conciencia” del amor. El amor es un acto consciente y solo es posible a partir de determinado nivel de evolución del Espíritu. Los animales, por tanto, no aman. En los Espíritu aun en estados iniciales de la evolución, el se encuentra embrionario. La adquisición de las leyes de Dios es que posibilitará su manifestación consciente.

El amor entre dos personas presupone: semejanza de ideales, identidad de propósitos espirituales  y atracción física. Ni siempre ese parámetro están presente s en una relación, visto que, algunas veces, la semejanza de ideales, por ejemplo, está basada en la carencia o necesidad.

Cuando estamos amando nos colocamos en sintonía con la energía de la creatividad universal y nos conectamos al sentido fomentador de la Vida. Alimentar el sentimiento del amor  nos permite la conexión con las fuerzas superiores de la Naturaleza y la ampliación de la conciencia para la comprensión de la vida. Es en ese sentimiento en el que Dios se revela.

Las experiencias donde las emociones están presentes, en las cuales la paxión aparece y los sentimientos se consolidan, sirven como alicientes estructuradores de la manifestación del amor. La racionalidad  nos distancia de la vivencia del amor. Es preciso vivir las experiencias de la vida con la intensidad emocional equilibrada a fin de  no pasar por ella sin aprender.

Ama quien permite la vida fluir en la dirección de la harmonía y de la paz. El Espíritu, cuando se  permite sentir el amor, emana en torno de si vibraciones que posibilitan el crecimiento de quien está a su alrededor. Moviliza energías  curativas y benéficas a favor de lo que haga.

El sentimiento del amor emana del Espíritu y no necesita de intermediarios para manifestarse, visto que atraviesa el periespiritu en la dirección de la Vida.

En el nivel de evolución en el que el ser humano se encuentra es el máximo sentimiento posible. Aun precisamos ampliar  las manifestaciones  del amor. Desconocemos sentimientos por encima de el y que, probablemente, ocurren para seres más adelantados en la escala evolutiva.

Su manifestación en dirección a alguien se torna posible cuando el  ser ya lo integró a si mismo, de acuerdo con la máxima “amar al prójimo como así mismo”  Nadie ama a alguien si no posee el sentimiento en si mismo, esto es, si aun no lo internalizo.

Son necesarias muchas encarnaciones, muchas experiencias  en cada una de ellas, para que se alcance el amor desinteresado y libre de necesidades.

El importante corolario “Amaos e Instruíos”  tan bien divulgado entre aquellos que se dedican al estudio de la Doctrina Espirita nos debe remitir a la percepción del significado de los dos verbos. Amaos pude ser entendido de dos formas distintas y complementarias. Amar  unos a los otros, en una invitación a la unión y, amar buscando desenvolver ese sentimiento en si mismo. Instruíos  parece haber sido colocado en el sentido de aprender las leyes de Dios. Es importante también entender que el amor no es un sentimiento  a ser cultivado siempre de dentro para fuera. El debe ser el sustentáculo del propio Espíritu, esto es,  no basta amar al prójimo, es preciso ser amor, en el sentido de tornarse amor. El instruíos no significa  apenas conocer y aprender sobre aquello que está fuera del ser humano, esto es, la Naturaleza. Es preciso también conocerse, en el sentido de tornarse sabio.

El Espíritu evoluciona con la búsqueda del Amor a Dios y se descubre amor en si mismo.

Del libro Psicología del espíritu de   Adenauer Marcos Ferraz de Novaes,

Traducido por: M.C. R

LA OTRA CARA (DIVALDO PEREIRA FRANCO)

LA OTRA CARA

Considerándose el estado moral en que se encuentran incontables criaturas humanas por los caminos del planeta terrestre, aun vivenciando los instintos agresivos, es comprensible que los relacionamientos no siempre  se realicen de manera pacífica.

Predominando la naturaleza animal en detrimento de la espiritual, el orgullo se arma de mecanismos de defensa, resultantes de la prepotencia y de la argucia para  reaccionar ante  los conocimientos amenazadores  o que sean interpretados como tales…

La acción proveniente del raciocinio y de la lógica cede lugar a los impulsos agresivos, y se establecen los conflictos cuando deberían  prosperar el entendimiento  y la comprensión.

En razón de la fase más primitiva que racional, cualquier acontecimiento desagradable asume proporciones inadecuadas que no se justifican, porque los recursos morales  de la bondad sucumben ante la cólera que se instala  y lleva a la alucinación.

De cierta manera, manteniéndose los comportamientos arbitrarios de existencias atrasadas que no fueron domados, fácilmente la ira rompe  el envoltorio delicado de la gentileza y acontecen los lamentables atritos, que deben y pueden ser evitados.

La educación equivocada, que estimula al fuerte  para  gobernar, al destaque, contribuye para que la mansedumbre y la humildad sean dejados al margen, catalogadas como flaquezas del carácter y debilidad moral.

El territorio en el cual cada individuo se desarrolla, después de la apropiación, es defendido con violencia, como si la posesión tuviese duración infinita,  lo que constituye  lamentable equivoco.

Esa debilidad del sentimiento se manifiesta en la conducta convencional del ser humano que opta por ser temido, cuando la finalidad de su existencia es tornarse amado.

Se multiplican, indefinidamente, las pugnas, que pasan de una para otra existencia hasta que las Soberanas Leyes impongan la sumisión y el reequilibrio  a  través de afligentes explicaciones.

La ley del progreso y, por consecuencia, a todos cabe el esfuerzo de liberación de las herencias enfermizas, de los hábitos primitivos, experimentando conquistas íntimas que se irán acumulando en la estructura emocional que se presentaran en forma de paz y de concordia.

El conocimiento espirita,  porque es iluminativo, es el más eficiente para la edificación moral, aunque fluye de la concienciación  de que el avance es inevitable y la repetición de las actitudes infelices  constituye estagnación y fracaso…

Las dificultades, por tanto, las diferencias de opinión, los insultos y agravamientos deben ser considerados experimentos como  prueba  del mejoramiento espiritual,  al aprendizaje de nuevas conductas encontradas en El Evangelio de Jesús.

 Cuando eso no ocurre, se queda sujeto a la influencia maléfica de los Espíritus inferiores que se complacen en generar situaciones  embarazosas responsables por esas  conductas lamentables.

Es indispensable vigilar los sentimientos del corazón, a fin de dominarse la ira, esta es chispa eléctrica  responsable de incendios morales de resultados dañinos.

Ha de considerarse, además, el hecho de una parada cardiaca, de una accidente vascular cerebral de consecuencias irreversibles, no programados,  más que si suceden solamente por la falta de control emocional provocados por la rabia…

Aprende a dominar los impulsos de ira, porque la existencia terrestre no es un viaje  delicioso  al país  roseo de la alegría sin fin…

Esfuérzate  por comprender el otro lado, la forma  como los otros encaran los mismos acontecimientos…

Lucha por vencer la arrogancia, porque todos los Espíritus que desean la paz, por la victoria de las pasiones  tienen, como primer desafío, la superación de los sentimientos  inferiores, aquellos que deben ser sustituidos por los de naturaleza dignificante.

Lucha por vencer la arrogancia, porque todos los espíritus que anhelan la paz,  por la victoria de las pasiones tienen, como primer desafío, la superación de los sentimientos inferiores, aquellos que deben ser sustituidos por los de  naturaleza dignificante.

Si alguien te aflige, es porque se encuentra necesitado de ayuda  y no de combate, es su forma de llamar la atención para su soledad y angustia.

Fuego con fuego aumenta el incendio devorador.

Intenta colocar en el brasero el agua de la paz y se apagaran las llamas  amenazadoras.

No fue por otra razón, que Jesús propuso: No resistáis al hombre malo, más a cualquiera que os pegara en la cara derecha, ofrecerle también la otra, conforme anotó Mateo en el capítulo 5, versículo 39 de su Evangelio.

Atacado, en el Pretérito, El ejemplifico la enseñanza verbal, no reaccionando a las agresiones, cuando los soldados, tejiendo una corona de espinas,  la pusieron en su cabeza… manteniéndose en silencio…

Ofrecer,  la otra mejilla es más que exponer el lado contrario, con el fin de sufrir nueva envestida de la perversidad.

Se trata de la cara moral, noble, que se encuentra oculta, aquella rica de sentimientos elevados que distingue una de otra criatura.

Nadie es lo que representa exteriormente, tanto existen contenidos crueles ocultos por la educación, por el disimulo y la hipocresía, como sentimientos relevantes y buenos.

Al ser alcanzado por cualquier cosa desagradable  que golpee tu emoción, hiriéndote  la delicadeza de las reservas íntimas, en vez de reaccionar, desvela otra cara, la del amor, de la compasión, de la misericordia, actuando con serenidad.

La otra cara es el ángel adormecido en el paisaje luminoso de tu mundo interior.

Allí posees tesoros de amistad y de ternura que desconoces.

Con esa, la brutal, la de la reacción, la defensiva, ya estas identificado, debiendo encontrarte cansado  de vivenciarlas.

Sumerge, de ese modo, en el rio de las aguas silenciosas de tu mundo interior y refréscate con su contribución. Luego después, deja que los tesoros del amor del Padre que se encuentran adormecidos, fluyan suavemente  y se incorporen a los contenidos  habituales, sustituyéndolos a lo largo del tiempo y predominando al fin.

A la medida que esto acontezca, renacerás de los escombros como la Fenix de la mitología, que se renovaba y renacía de  las cenizas que la consumían.

El bien es la meta que todos debemos alcanzar.

No te permitas, por tanto, perturbar, por las emociones enfermizas y viciosas que te consumen, destruyendo  tus  más queridas realizaciones espirituales.

Eres responsable por tus actos, cual sembrador que avanza,  siembra a dentro, lanzando las semillas que germinarán con el tiempo,

Ciertamente muchos se perderán, otros, no en tanto, producirán el doble, lo que implica una cosecha  superior al volumen esperado.

Es necesario cuidar  del tipo de las simientes  que serán distribuidas por tus manos.

Siembra bondad y cosecharás alegría de vivir, nunca devolviendo mal por mal.

Una chispa, un rayo que se prenda a un depósito de combustible  luego presentará la destrucción.

Contrólalos en la corriente de tus reflexiones, generando la disciplina de la contención de su carga poderosa de energía, canalizándola para labores ennoblecida  que te exoneraran  a  la lucha, a las conquistas ya logradas que te honorifican.

La otra cara se encuentra cubierta por camadas de experiencias dolorosas.

Retira esa basura mental y permite que se presente irisada de sol espiritual la otra cara, para que el amor real sea la  marca de tu comportamiento en cualquier circunstancia u ocurrencia difícil.

 Por el Espíritu Juana de Angelis – Psicografia  del médium Divaldo P. Franco, en la reunión mediúmnica del Centro espirita Camino de Redención, la noche del 15 de  abril del 2009

 

 

 

ANSIAS DE SABER (DIVALDO PEREIRA FRANCO)

 

ANSIA DE SABER

ANTE LA INMENSA MASA DE INFORMACIONES  QUE LLEGAN A TU CONOCIMIENTO  a cada instante, te afliges porque te gustaría poder absorberlas al máximo,  tornándote  además de más esclarecido conocer las cosas que tiene lugar en el planeta.

En realidad,  gran numero de esas  noticias están constituidas de tragedias y de vulgaridades, de noticias insensatas y chismes  entre personas  que brillan bajo los focos de la fama, en las más variadas colocaciones.

Es verdad que labores de engrandecimiento cultural y moral, científico y filosófico, nuevas conquistas  de la tecnología  y maravillosos conocimientos  a respecto de la vida, del planeta, del cosmos son sacados a la luz, fascinando las mentes  y los corazones.

No obstante, como afirma  viejo  proverbio popular: no se puede abarcar  el mundo con los brazos, las limitaciones  naturales, en razón de las circunstancias, no lo permiten.

Hay prioridades en la existencia humana  que no pueden ser postergadas, y aquellas  que dicen respecto  a la auto iluminación se destacan tomando el tiempo y prendido a los espacios iluminados.  

El saber es muy importante en el proceso de desenvolvimiento del Espíritu, facultándole la adquisición de la cultura que proporciona entendimiento  de las incógnitas en la existencia, de los fenómenos psicológicos, atendiendo al ansia natural para conocer siempre más…  sin embargo, no menos importante  es la aplicación de ese conocimiento a fin de que no transforme al individuo en una fuente de sabiduría que permanece adormecida, sin alcanzar la finalidad para la cual existe.

Aplicar  el conocimiento adquirido en la vivencia diaria es el objetivo esencial de las informaciones  que se acumulan, a fin de que puedan tornar la existencia más  dinámica y, al mismo tiempo, rica de valores emocionales.

En ese ministerio, todo el esfuerzo para la conquista de los tesoros íntimos  debe ser emprendido, descubriéndose  quien se es, de donde se vino y para donde se va, de manera que la renovación ética  y emocional  siempre para mejor  se haga incesantemente.

El conocimiento libera, más la acción correcta dignifica.

El conocimiento  da confianza, no en tanto la experiencia  resulta de la práctica de aquello que se sabe.

Cuando  no se vivencian  las lecciones de la sabiduría, de ninguna manera ocurre el desenvolvimiento del Espíritu, que permanece lucido e inútil…

De ese modo, no te aflijas  por lo que desconoces,  más regocíjate  por lo que sabes y aplicas en la vivencia de cada momento, tornándote  alguien capaz  de modificar las estructuras arcaicas del mundo a través de tu propia  transformación moral  edificante y bendecida.

De alguna forma, la sociedad  está muy llena de personas-bibliotecas, refugiadas  en los gabinetes de estudio e investigaciones, distantes de las necesidades humanas que las solicitan.

Se esconden  para intelectualizarse, evitando la convivencia con los sufridores que las necesitan.

Cultivan, de esa manera, el narcisismo asfixiante, transformándose  en exponentes del saber, indiferentes,  no en tanto, con los problemas que asolan la sociedad.

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Vello cuento oriental  narra que un generoso rey y su primer ministro, al desencarnar, fueron sustituidos respectivamente por los hijos que se encontraban, más o menos, en la misma edad y que mucho se estimaban.

Al subir al trono, el joven rey solicitó a su amigo, ahora en la función relevante que perteneciera al padre, que lo ayudase a gobernar con justicia y equidad.

Para conseguirlo, el necesitaría que fuesen convocados  todos los sabios del reino y debatiesen todos los conocimientos existentes, escribiendo una obra donde estuviesen todas las necesidades  humanas y los medios hábiles para resolverlas.

El joven convocó  a las mujeres y a los hombres ilustres y se puso en acción, trabajando con ese variado equipo de profundos  conocedores de todo, de modo que pudiese escribir  una obra  que solucionase las dificultades y las aflicciones de los súbditos. 

Transcurrieron veinte años  cuando el primer ministro se acercó  al rey con una comisión de sabios, para presentar  el resultado de ese gigantesco esfuerzo.

Todo estaba expuesto en treinta volúmenes  expresivos  que algunos servidores condujeron hasta la sala del trono.

Conmovido, el rey elucido:

-Puedo imaginar el esfuerzo que emprendisteis todos vosotros en la elaboración  de ese monumental  conjunto de informaciones, que mucho agradezco. Entretanto,  ante los deberes que me cumple atender  y el poco tiempo de que dispongo, nunca  podría leer  todas las obras y enterarme de vuestras informaciones. Siendo así, yo os solicito  que sinteticéis  todo ese conocimiento  que me será de gran valía.

Nuevamente se reunieron aquellos dedicados servidores y, veinte años después,  una vez más llevaron al rey el resultado  del emprendimiento exhaustivo, en apenas diez volúmenes.

El aquel periodo,  sin embargo, el rey se encontraba en el campo de batalla, defendiendo el país de invasores impenitentes.

Al ser comunicado que allí estaban los sabios  con el resultado de su esfuerzo, los recibió en su tienda de campaña a la luz de lámparas  y los oyó  hablar  de la excelencia de las obras, sintiendo el entusiasmo de su ministro que  experimentaba gran alegría.

Terminada la exposición, el dijo, algo amargado:

-¡Diez libros! ¿Cuándo lo podré leer, especialmente en lo estruendo de estas luchas? Perdonadme, sin embargo intentar sintetizar aun más vuestras nobles informaciones. – Pidió permiso para un breve descanso, a fin de continuar la lucha.

Pasaron diez años más, y un día que se encontraba en el trono, envejecido y triste , se que acerco el querido amigo, que venía en nombre de todos los sabios para presentarle el resultado  del esfuerzo sobre humano.

El noble rey, algo sorprendido, interrogó al amigo con  gentileza:

A que conclusión llegaste después de tantos años de estudios e investigación, que me  pueda auxiliar para ayudar al pueblo?

Con voz tremula  y emocionado, el primer ministro respondió:

-Majestad, todo cuanto constatamos  es que el pueblo sufre, y el remedio más eficaz  para su sufrimiento es el amor que ilumina  los sentimientos y puede ayudarlos a liberarlos de los sufrimientos.

Sin duda, el conocimiento es muy importante  en el proceso de expansión del intelecto, no en tanto, en lo que dice  respecto a la expansión de la conciencia  y de los sentimientos, solamente el amor es poseedor del medio más eficaz  para facultar el éxito.

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Con prudencia y sabiduría, el espíritu de Verdad, conforme se encuentra en El Evangelio Según el espiritismo. De Allan Kardec, en el capitulo sexto, propone:

¿Espiritas! Amaos, este es la primera enseñanza, instruíos, esta es la segunda. En el cristianismo encontrándose todas las verdades; son de origen humano los errores que en el se enraizaron. Es que más allá del túmulo, que juzgáis la nada, voces os claman: “¡Hermanos! Nada perece. Jesucristo  es el vencedor del mal, sed los vencedores de la impiedad.”  (Paris, 1860.)

 

EL CONOCIMIENTO LIBERA, MÁS LA ACCIÓN CORRECTA DIGNIFICA. EL CONOCIMIENTO DA CONFIANZA, NO EN TANTO LA EXPERIENCIA  RESULTA DE LA PRÁCTICA DE AQUELLO QUE SE SABE. SIN DUDA, EL CONOCIMIENTO ES MUY IMPORTANTE EN EL PROCESO DE EXPANSIÓN DEL INTELECTO. NO EN TANTO, EN LO QUE DICE  RESPECTO A LA EXPANSIÓN DE LA CONCIENCIA  Y DE LOS SENTIMIENTOS, SOLAMENTE EL AMOR ES EL POSEEDOR  DEL MEDIO MÁS EFICAZ  PARA FACULTAR EL ÉXITO.

 

ABORTO, UNA PRÁCTICA IMPIADOSA (JORGE HESSEN)

ABORTO, UNA PRÁCTICA IMPIADOSA

La masacre de los bebés se extiende en la sociedad (clínicas clandestinas) como asesinato atroz de los contadores de los bebés. Sus dueños son ricos  en la Tierra, sin embargo  pobres ante el Código Divino. Entre 1995  y 2007,”  el legrado después del aborto fue la cirugía más realizada por SUS: 3,1 millones de registros, contra 1,8 millones de cirugías de corrección de hernia. «(1) Eso significa  un trágico impacto en la salud pública de nuestro país. No existe en la actualidad ley que identifique  el abominable aborto realizado en los reductos domésticos.

La tasa de interrupción del embarazo excede la tasa de natalidad. Por esas y otras  Brasil ostenta el calamitoso titulo de campeón mundial de la práctica abortista.

En ese dantesco escenario brota grupos dispuestos a convalidar el aborto, lo torna simple, accesible, limpio, jurídicamente legal. Todavía, no nos engañemos, el aborto  ilegal o legalizado  en la eternidad (para siempre) será un CRIMEN  ante las Leyes de Dios. Menos mal “el numero de  brasileños, que hallan la práctica  del aborto muy grave, aumento del 61 %, para el 71%  y que, actualmente, apenas 3% de los brasileños consideran  el aborto moralmente aceptable. (2)

Descriminalizar el aborto, bajo cualquier coyuntura, es y siempre  será un significativo marco de estagnación espiritual en la historia del hombre. ¿Será que todos los obstetras estarían disponibles para la práctica abortiva? ¿Será posible, en el ámbito de la ética médica, conciliar una medicina que propone valorizar la vida con una medicina homicida? No nos engañemos, la medicina que ejecuta el aborto  en los países que ya legitimaron la muerte del bebe en el vientre de la madre es una medicina criminal. No hay ley en la tierra que justifique esa situación ante la Ley de Dios.

Solamente en un caso  la Doctrina Espirita admite el aborto: cuando la gestación pone en riesgo la vida de la gestante; pues dijeron los Espíritus a Allan Kardec, en el Libro de los Espíritus en la cuestión 359, que es preferible sacrificar  al ser que no existe  a sacrificar   a la que existe.

En caso especifico de una mujer  ser violada sexualmente  redundando en el embarazo más no se sienta con estructura psicológica para criar al hijo, entendemos  que la legislación precisaría promover e instigar la adopción del ser que nace  en esas circunstancias, en vez de efectuar  su exterminio legal. El espiritismo recomienda a la madre [violada] a llevar adelante  y hasta aun mismo la creación del vastago, suplantando el traumatismo del abuso sufrido, porque el Espíritu que va a nacer, probablemente, un endeudamiento pasado con la genitora.

Las Leyes actúan inexorablemente sobre los que alucinadamente provocan el aborto. Fijan esas leyes en el tribunal de las propias conciencias culpables   los tenebrosos procesos de rescate que pueden conducir a dolorosas molestias, como la  la metritis, vaginismo, la metralgia, accidente cerebro vascular o cáncer uterino tumoral ahora o más adelante. Es imperioso también reconocer en los abortos delictuosos  uno de los grandes determinantes de las enfermedades de etiología oscura  y de las obsesiones  inscritas en la patología de la mente (esquizofrenia), abarrotando amplios sectores de las casas de salud y presidios.

No hagamos recriminaciones a aquellos que yacen temerosos en el corredor tenebroso del desacierto ya consumado, para que no caigan en el pozo profundo de la desesperación. Pregonamos opiniones, cuya intención es iluminarlos con el farol del esclarecimiento, para que vean más adelante, eligiendo trabajar en pos  de los necesitados y, sobretodo, en una demostración indiscutible de amor al prójimo, acogiendo como hijos abandonados que, hoy en día, se aglomeran en los orfanatos. Si ya erramos jamás olvidemos  que cometer error es aprender, sin embargo, en vez de limitarnos a la  contrición, necesitamos consagrar la experiencia, como una adecuada ocasión para el discernimiento futuro.

La Ley de Dios no es tuerta  y en sus dispositivos hay espacios para las reparaciones, proporcionando  interminables oportunidades para que todos podamos  penitenciarnos de los errores cometidos. “Es urgente abandonar el culto al remordimiento inmovilizador, a la culpa auto destructiva y  a la ilusoria búsqueda en la legislación humana, procurando la reparación, mediante la elaboración de la conciencia, a través del trabajo en el bien, en la práctica de la caridad y en la dedicación al prójimo necesitado, capaces de edificar la vida  en todas sus dimensiones. “(3)

Desde este momento, actuando así, nos desviamos de todas las secuelas melancólicas que el aborto  desencadena,  aunque este  ilusoriamente legalizado. Es cierto que “el amor cubre la multitud  de pecados. “(4)

Jorge Hessen

 

CONCISA EXPLICACIÓN A PROPÓSITO DE LA FELICIDAD

CONCISA EXPLICACIÓN A PROPÓSITO DE LA FELICIDAD

El investigador inglés Richard Layard (1) escribe sobre la dificultad que la ciencia actual encuentra para pronunciarse  a respecto de la felicidad y de cómo obtenerla. Para el “ la “ciencia académica” es muy eficiente en lidiar  con las cosas físicas y con el control de la naturaleza. Más si lo que se relaciona con el “alma Humana”, o con “espíritu humano”, es muy diverso, pues para la ciencia cartesiana, las personas son el resultado de procesos aun no completamente entendidos del cerebro, con cuerpos y comportamientos dictados por sus disposiciones genéticas, y todo lo que son, o expresan, resulta de sus interacciones con el ambiente y de sus propios arreglos o trastornos biológicos. «(2)

Desde la década de los 80 del siglo XX hay una llamada “ciencia de la felicidad”, y algunos investigadores, aun en el universo  del paradigma oficial utilitarista, están intentando crear un índice econométrico, a tal “Felicidad Interna Bruta”, capaz de medir  el nivel de felicidad de los ciudadanos de un país. Los estudios apuntan, por ejemplo, que la riqueza no consolida la felicidad de las personas en el mundo desenvuelto. “Defender un crecimiento económico continuo no es lo mismo que tener como objetivo una sociedad más feliz. “(3)

Algunos académicos “descubrieron” que la felicidad  es una obra colectiva y, como tal, ella se fundamenta  mucho más en las relaciones que tenemos  con las otras personas de que en las relaciones  que tenemos  con los bienes y utensilios que utilizamos  en nuestro día- a – día. Para Layard: “Hay un lado profundamente egoísta  en nuestra naturaleza, más es el trabajo de cultura apoyar nuestro altruismo natural contra nuestro egoísmo natural.” Uno de los conceptos básicos de la Revolución Francesa, marcó  de la moderna sociedad occidental, es que el objetivo de la sociedad debería  ser la felicidad general. En la Constitución americana, ya en la segunda línea está escrito que todo hombre tiene el derecho inalienable a la vida, a la liberad y a la búsqueda de la felicidad.

Históricamente, la felicidad, expresión por excelencia del espíritu humano, fue el objeto de discusión de las propuestas filosóficas. En Grecia, por ejemplo, Epicuro procuró demostrar que la sabiduría era la llave de la felicidad. Antes de el, Diógenes, “El Cínico”, establecía que el hombre debería desdeñar todas las leyes, excepto las de la Naturaleza, viviendo de acuerdo con la propia conciencia y con total desprecio por las convenciones humanas y sociales. Hace 2.400 años, Sócrates, considerado el padre de la ciencia moral, en su dialéctica  para expresarse, no raro de forma inronica, combatía los males que los hombres fomentan para  gozar de beneficios inmediatos, objetivando, con esa actitud de recta conducta, el bien general, hace la felicidad comunitaria. La edad socrática expone un debate que permanece hasta hoy: ¿Qué es la felicidad? ¿Cómo conseguirla?  Hasta entonces, los griegos acreditaban que dependían básicamente  de los designios de los dioses.

Otro problema en el estudio de la felicidad es que el término  no comparta definiciones precisas. ¿Es bienestar? ¿Es satisfacción? ¿Es éxtasis?  ¿Es la serenidad de la contemplación? El concepto de la felicidad es incierto. Se modifica de acuerdo  con la ocasión  y la concepción social, económica y espiritual de cada uno. Puede expresarse, momentáneamente en un viaje, en la salud,  en una fiesta de aniversario, en la compañía de un amigo, y en otras situaciones. ¿Más, será que “el hombre puede gozar de la completa felicidad  en la Tierra? (5) No podemos olvidar que la Tierra   que la Tierra es un mundo atrasado bajo el punto de vista moral. Por eso, la felicidad total no se encuentra aquí en el orbe, como en los mundos  más evolucionados. En nuestro planeta la felicidad es relativa, conforme consta en el ítem 20 del capítulo V de “El evangelio según el espiritismo”. (6)

Confundir la felicidad con codicia y el placer es una distorsión propuesta inicialmente por el epicureísmo, el cinismo, por el estoicismo. (7) Aun hoy, se acredita que  la felicidad está en la satisfacción de la vanidad y de los deseos. Por eso, son tan valorizados e idolatrados el de silicona, botox, ropa de diseño, coche de lujo y el restablecimiento plástica estética. El mundo exige que las personas estén permanentemente  “bonitas” “alegres” y, por eso, el se torno el paraíso de las drogas y del Prozac. Muchas mujeres hacen análisis justamente porque son muy bonitas y tienen dificultad en lidiar con la belleza.

En una sociedad feliz, donde el hombre fuese consciente de la voluntad de Dios, esto es,  de la práctica del bien, no habrá violencia, drogas, secuestros, prostitución, poligamia, traición, envidia, racismo, enemistad, tristeza, hambre, ganancia y guerras; y más, no encontraríamos personas  deambulando por las calles, embriagadas, sucias, con los cabellos desarreglados, ropas sucias, recogiendo cosas en la basura o pidiendo limosnas, a causa de las caídas morales. las teorías actuales sobre el bienestar  en Psicología y Economía están, aun, a desear. Urge que nuevas propuestas teóricas interpreten la felicidad en términos de valores  más duraderos. Astrólogos, lectores, místicos y embusteros de toda suerte, también enriquecen  a costa de la ingenuidad ajena, fomentando la ilusión de una fórmula mágica  para la prosperidad. La felicidad no es resultado de privilegios biogenéticos  (cerebrales) y de personalidad, ni aun mismo puede ser adquirida por la obtención de una mercancía.

Creemos que la felicidad  depende, exclusivamente, de cada criatura. Brota de su intimidad, depende de su interior, como instruyó el Maestro de los Maestros “el reino de los cielos,  está dentro de vosotros.” (8) La legítima felicidad  reside en la conquista  de los tesoros imperecibles del alma. Estableciendo conforme el Eclesiastés, que la verdadera “felicidad no es de este mundo” (9) Jesús preconizó que el hombre debe vivir en el mundo sin pertenecer al mundo, facultándole el autodescubrimiento para superar el instinto y sublimarlo con las conquistas de la razón, a fin de planear con las alas de la Angelitud.

La felicidad se expresa  en el bien que se hace al prójimo. Cuando el “yo” egoísta de cada ser haya cedido lugar al amor por su semejante, iremos a presenciar una comunidad equilibrada, armónica  y feliz.  El Espiritismo nos da soporte moral y otras diversas motivaciones, revelándonos la inmortalidad, la reencarnación y la ley de causa y efecto. Nos explica que la felicidad es posible  y que se construye en el día a día por el esfuerzo continuado, fortaleciéndonos para la lucha  contra  nuestras  tendencias inferiores.

Aprendamos a notar el mundo por el prisma del espíritu y seremos felices, comprendiendo la vida como un don de Dios. 

Jorge Hessen

http://jorgehessen.net

 

AUN HAY TIEMPO (RAUL TEXEIRA)

AUN HAY TIEMPO

 Me dirijo a ti, seas mujer madre u hombre padre, a fin de que juntos,  señalemos algunas consideraciones a respecto del hijo o de la hija que el creador  de la Vida te concedió, para que puedas cooperar en el proceso de su dirección hacia la felicidad.

Sabes, sea por las informaciones de tu filosofía religiosa o a través de tus pensares preocupados, que tienes  nobles  como graves compromisos  con el ala conducida a tus cuidados.

Si te dedicas, realmente, a esa labor, serás capaz de dar buen término a los deberes  aceptados por ti,  cuando te encontrabas en el Mundo de los Espíritus.

En verdad, no conoces, esencialmente, la intimidad del ser que te fue presentado como hijo o hija. En cada momento de la convivencia con esa  criatura  puesta bajo tu responsabilidad, te vas enseñoreando, poco a poco, de las peculiaridades generales que lo caracterizan. Percibes, entonces, en el contacto continuado con tu cría, cuanto ella trae de sorprendente, de grandioso o degradante, en el comportamiento que exterioriza.

No sabes, es bien verdad, de que experiencias proceden tus hijos. Ignoras cuales  son los bagajes que trae en lo intimo del ser. Ninguna noticia obtuviste  a respecto de los archivos pretéritos de tus vástagos.  Pueden haber renacido en tu hogar  criaturas con las características de Rasputín o de Francisco de Asís, de Mussolini o de Teresa de Ávila, de Calígula o de Gandhi, de San Martin o de Napoleón. Cada uno llega para la convivencia contigo, para tu envolvimiento, portando bagajes  bienaventurados o desafortunados, que constituirán a lo largo del tiempo, transformado, hoy en auto herencia, lo que se puede entender como el “pecado original” , referido en los textos de la Biblia  judaica, una vez que nadie hereda  errores o virtudes de quien quiera que sea,  más si de sí mismo. Tanto los tormentos íntimos como las excelentes  virtudes proceden del pasado espiritual del propio individuo.

Con base en esas consideraciones, dedícate a observar, padre o madre, las marcas morales de tus pequeños, procurando identificar, del mejor modo posible, el carácter de esos seres que Dios puso en tus brazos dedicados, a tus responsables cuidados.

Desconociendo la intimidad de tu niño, trabajarás como psicólogo domestico, casi nunca con éxito, si ignoras que el no pasa  de un Espíritu reencarnado llegado al mundo con necesidades  evolutivas.

Que hiciste del hijo confiado a tus cuidados? Te preguntará el creador, en el amago de tu conciencia. Y tendrás dificultades para justificar cualquier indisciplina o protura, inadvertida, habiendo actuado como “laissez-faire” ante los necesarios deberes  no atendidos.

Es  importante, hermano mío, o hermana mía, que, al actuar  ante tu hijo con el empeño de educarlo, ahora identificado con su realidad de un ser encarnado, tengas atención cuidadosa par con los materiales que utilizarás para influenciar sobre su destino, que el creador espera que sean elementos positivos.

En lo que se refiere al campo profesional, procura no inducirlo  a centrar su pensamiento en el dinero que podría ganar,  una vez que puedes verificar que la profesionalización del individuo en la sociedad  exprime  las posibilidades de que se ejercite  en espíritu  de cooperación con el progreso social. Enséñale que el dinero es necesario para la vida en el mundo, más que el propósito fundamental  de la labor profesional debe ser el de la utilidad, poniendo  siempre las realizaciones de “Cesar” al servicio de Dios. Aquí, entonces, el trabajo le dará la grandeza del alma y del valor social, bajo  tu  madura orientación.

En la esfera de la vida social, es necesario que aprenda a respetar las leyes constituidas, para respetar también a sus semejantes, sean criaturas o jóvenes  como el mismo, sean personas maduras o ancianas. Busca sensibilizarlo para el ejercicio de la fraternidad, para que se dedique a hacer amigos, manteniendo su alegría de vivir, en los planos  de la dignidad ética, de la nobleza moral, pasando a comprender que los malos ejemplos de los otros no deben servirle de ejemplos. Insúflale, por medio de tu propia vivencia, el amor a la verdad,  el trato permanente con la honestidad, para que no  guarde remordimientos  y otros conflictos que perturben su alma.

En la convivencia contigo, trata de acompañar de cerca a tu hijo o hija, desenvolviendo en ellos, desde la fase infantil, la costumbre del dialogo, de la confianza reciproca. No permitas a tu hijo los excesos de cualquier tenor. Esfuérzate, consciente como eres de los esfuerzos en el camino humano, para no  exponer  sus cuerpos desnudados a la vanidad, sea en nombre  de la moda contemporánea, sea por el mero exhibicionismo que recoge los aplausos  mentirosos de la excitación, aplausos que acostumbran agradar a los padres y abren agigantados fosos morales para el futuro. En esos eventos se ocultan las garras  poderosas y babosas de la pedofilia que no guardará a tu hijo tanto física como psíquicamente.

Trabaja en tu vástago los valores positivos que en el encuentres. Dale refuerzos felicitándole diciendo  que te gustó  alguna actitud, alguna realización de su autoría. Confirma que el fue feliz en ese  u otro lance del camino,  no dejando de lado  tal oportunidad. No justifiques que el no hizo nada más que cumplir con su obligación, una vez que conoces abultado números de personas que, por fuera del mundo, no cumplen los propios deberes. Entonces, se torna indispensable ese valor donde y cuando  aparezca.

Vale también oír sus ideales y opiniones, aun cuando se muestren inmaduros, aun cuando  no te parezcan razonables o propios para la cuestión  en aprecio. Concédele , por tu vez,  el derecho de discordar  de tus puntos de vista, substituyendo el poder del autoritarismo violento por la autoridad, naturalmente construida en el día a día  en el respeto, en la amistad, puesto que te tornarás el amigo más cercano de tu hijo.

Oye a tus hijos con respeto y háblales sobre lo que piensas  y porque piensas, expresando su experiencia de la vida,  tu madurez estructurada a lo largo de los años de incontables  escaramuzas cotidianas, admitiendo que ellos tienen sus propios pensamientos y que traen en su intimidad espiritual los indicios de los caminos que deberán seguir, cuando tengan madurez para hacerlo.

En el ámbito de la vida intima, acompaña las inclinaciones de cada hijo y, en el caso que percibas y constates que son tristes, deprimidas, ansiosas, trabaja para darles el debido apoyo,  lo que muchas veces  le indicará la necesidad  de algún profesional compatible con el tipo de dificultad que presente. Si se presentaran señales de una sexualidad nada convencional, evita aturdirte  como si ya fuese el fin del mundo.

Identificando en tu hijo, o en tu hija, expresiones de veracidad sexual, posturas sexuales inversivas o apatías sexuales, piensa en la mejor forma de auxiliarlo, resguardándolo, sin embargo, con tu atento cariño, evitando exponerlo en las vitrinas  de los escándalos, resistiendo  a las sutilezas del orgullo que acostumbran  a indicar posiciones violentas, sean de indiferencia, sean de agresividad.

Vale la pena tratar de comprenderlo sin represiones, orientarlo apoyado en tu propia experiencia vivencial. En el caso que haya manifestaciones de la homosexualidad atormentada, sepas que ambas  requieren tu cautela  en el abordaje.  No lo desprecies, no hagas huso de la agresividad; evita el avergonzarlo con chistes o burlas francamente dispensables y anacrónicas. Cada persona sabe  lo que siente  y como siente, aun mismo que, muchas veces, no sepa explicar la procedencia de lo que registra, el origen de sus conflictos.

Convencido  de que es una excepción en el mundo el número de los que están indemnes  a los desarreglos de la vida sexual, respeta a tus hijos, cuando estén atravesando fases complejas o torturantes en el campo  de su sexualidad, oyéndolos, sintiéndolos, siguiendo con ellos camino a fuera, auxiliándolos en el terreno de la definición emocional, aun mismo que con lágrimas  o dolores morales,  seguro  de que aún hay tiempo de contribuir para el mundo mejor que todos anhelamos, exactamente porque Dios confió en ti,  padre o madre, entregándote   a uno u más de Sus hijos amados, en fase de construcción interior, en la ruta de la felicidad.

Medita, pues, sobre todo lo que te es permitido  enredar  en tus hijos en el camino terrenal. Reflexiona  en cuanto a la calidad de todo eso y aprende  a interferir para  iluminar,  actuar para renovar, opinar para re erguir del suelo planetario  a ti mismo  y a tus hermanos, colocados a tu lado en la condición de hijo o hija por los vínculos corporales.

Aun es  tiempo de confirmar que la páter- maternidad es un dignificante como bendecido ejercicio de cooperación con las terrenas leyes de nuestro Creador.

Por el espíritu Camilo – Mensaje psicografiado por el médium Raúl Texeira, el 18 de febrero del 2004, en la Sociedad Espirita Esperanza, en Amparo-

 TRADUCIDO POR: M.C. R.

 

 

 

 

ANTE LOS DESAJUSTES ACTUALES · (ANALIZANDO CON CHIXO XAVIER Y HERCULANO PIRES)

 

ANTE LOS DESAJUSTES ACTUALES ·

Francisco Cándido Xavier

Varios grupos de amigos y simpatizantes de la doctrina espirita nos honraban con su presencia y participación en nuestra reunión habitual. Antecediendo a las tareas programadas, el asunto central de las conversaciones era la necesidad de encontrar recursos que nos ayuden, en la actualidad, para aliviar  o socorrer  a los compañeros en humanidad que nos procuran, tantos de ellos desarmonizados  y con sufrimiento espiritual.

Hablamos sobre los problemas de la obsesión, del desanimo, de la falta de fe, y del desequilibrio, cuando la reunión fue iniciada. El Evangelio Según el Espiritismo nos ofreció para examen el ítem 14 del capítulo V, referente a la locura y el suicidio. Diversos comentaristas hablaron sobre el tema. Y nuestro Emmanuel nos dio el mensaje  Presidiarios del alma, que tomamos la libertad de enviarle, con el deseo  de que usted lo esparza con sus posibles elucidaciones doctrinarias.

 

PRESIDIARIOS DEL ALMA· Emmanuel

 

Cuando los compañeros en aflicción se aproximen a ti, compadécete de ellos, antes de oírlos.

Acógelos  en la condición de presidiarios del alma, que soportan íntimos conflictos que tal vez desconozcas.

¡Prisioneros del sufrimiento: será esa designación probablemente la más adecuada para definir la condición de los que buscan socorro, situados en las ultimas rayas de la resistencia para el desespero!…

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Este se enlazó a los problemas de la culpa cuando se suponía conquistando la felicidad e ignora  como recobrar la tranquilidad perdida; aquel rechazo la prueba con la que se redimiría y se esposo a compromisos difíciles de rescatar: aquel otro desperdició fuerzas y tiempo, cayendo en las redes del desgaste orgánico que le exige cuidado y conformación; ese otro tiene el espíritu encadenado al frio de un túmulo en el que le aguardan los  últimos recuerdos de un ser amado!…

Encontrarás  los desanimados y tristes, los encarcelados en el desanimo y la amargura y aun aquellos otros que la rebeldía encerró en celdas de la angustia, te piden que el apoyo y la liberación! …

A nadie desconsideres ni hieras con advertencias inoportunas.

Recordemos que nadie se arroja en volcanes de llanto simplemente porque así lo desea.

 Los que te rodean, implorando socorro, habitualmente ya lucharon bastante para concienciarse en cuanto a la propia situación.

Construye el puente de misericordia entre la fe que te ilumina y el dolor de los hermanos que te presentan el corazón herido, y dales el abrazo salvador a fin de que se transfieran de las tinieblas para la luz.

Cuando se perdieron en los caminos del mundo, tantas veces engañados por ellos mismos, no precisan  tanto de la interferencia basada en nuestros recursos de austeridad y conocimiento.

Todos ellos esperan de nosotros, por encima de todo, un gesto de simpatía y una bendición de amor.

LA REBELIÓN DE LOS MENDIGOS · Hermano Saulo

Hoy asistimos, en el mundo, a la rebelión de los mendigos. Millones de criaturas que pidieron reencarnaciones de prueba, viniendo a la Tierra  para descargar sus conciencias atormentadas, se rebelan  contra las condiciones  que ellas mismas solicitaron. Al sumergirse en el plano de la materia densa, en sus escafandros  carnales, esos espíritus sufridores reencuentran el clima de sus antiguas pasiones, de sus ansias frustradas, de sus ilusiones deshechas y desean repetir las tentativas del pasado. Más la verdad es que ahora están remolcados en el carro de las pruebas, con la finalidad de liberarse de los deseos egoístas, preparándose para la civilización del altruismo que ya comienza a arborecer en el planeta.

Estamos en una hora de transición. Hemos de dejar nuestros errores en el pasado y avanzar corajosamente para el futuro. No es fácil alijar en el camino el fardo de las viejas pretensiones. Por otro lado, la vida de hoy ofrece facilidades nuevas, perspectivas que en el pasado eran imposibles y que ahora hacen renacer las tentaciones  antiguas con mayor violencia. Son los juros de la deuda antigua, exigiendo mayor esfuerzo de los deudores que, embriagados  con la vuelta a al condición corporal, olvidándose de los compromisos espirituales asumidos para esa experiencia.

Les falta la capacidad de comprender  de pronto la nueva situación. No obstante, todos ellos traen en su interior las advertencias del plano superior, prontas a brotar del inconsciente cuando ayudados por los compañeros terrenales que poseen la mente  iluminada por los principios renovadores del espiritismo. Es por eso que  procuran intuitivamente el socorro espirita. Más , si en vez de comprensión, encuentran en nuestro medio el rechazo y la reprimenda, sentirán aumentar la rebeldía y el desespero que los afligen.

De ahí la recomendación de Emmanuel en el sentido de que los recibamos con atención y cariño, compadeciéndonos de ellos, aun mismo, antes de oírlos. Hemos de tener comprensión para ayudar  a los que no comprenden. Si fuéramos capaces de amarlos, en vez de censurarlos, podremos darles la ayudan que nos piden. Y lo Alto secundará nuestros esfuerzos de fraternidad. Soportemos la burla, la ironía, el desprecio con el que nos desafían. Toleremos sus impertinencias, como otros ya nos toleraron. Encaremos a todos ellos como hermanos que nos piden amor, atención y cariño, pues solo así los ayudaremos, ayudándonos a nosotros mismos.

Está claro que no debemos acogerlos para incentivarles el apego a las viejas pasiones. Todos necesitamos – sin excepción –, en la vida terrena, de apoyo afectivo y  corrección de los errores.

La acción doble de freno y estimulo, como enseña Lázaro, es que nos lleva a saltar los obstáculos de la prueba.

La rebelión de los mendigos exige de los padres,  de los educadores, de los orientadores religiosos – y sobre todo de los espiritas – una actitud de permanente disponibilidad afectiva, de corazón abierto, y al mismo tiempo de mente vigilante. No podemos, por amor sin control, auxiliarlos en la rebelión.

Esa actitud no es fácil de ser mantenida, pues los mendigos rebeldes nos acusaran de crueldad y atraso, siempre que nos opongamos a sus abusos. Y tendrán a su lado familiares que los apoyan. Más si tuviéramos amor en sus corazones, venceremos  pues nuestro amor despertará en la conciencia rebelada  el recuerdo de los compromisos asumidos en el mundo espiritual.

 

Este articulo  fue publicado en la columna dominical “Chico Xavier pide licencia” en el jornal Diario de S. Paulo, en la década de 1970

El presenta el mensaje Presidiarios del alma, dictado por Chico Xavier por el espíritu Emmanuel, que  Herculano Pires (con el pseudónimo de Hermano Saulo) comenta por medio de su texto  “La rebelión de los Mendigos”.