Archivo | febrero 2011

HOMENAJE AL LIBRO DE LOS MEDIUMS

HOMENAJE AL LIBRO DE LOS MEDIUMS

Mercedes Cruz Reyes

El libro de los médiums fue editado el 15 de enero de 1861, es un manual para el desarrollo de la mediúmnidad. El contiene la enseñanza especial de los Espíritus sobre la teoría  de todos los géneros de manifestaciones, los medios de comunicarse con el mundo invisible, el desarrollo de la mediúmnidad, las dificultades y los escollos que se pueden encontrar en la práctica del espiritismo. Es una continuación del libro de los Espíritus.

Es una guía  para los médiums y para los evocadores.

Las dificultades y decepciones que encontramos en la práctica mediúmnica son debidas  a la ignorancia de los principios de esta ciencia.  Este libro facilita  el camino, su laborioso estudio,  es una luz  para dejarnos conducir por ese mundo especial que aun muchos desconocen, esa relación con los del otro lado de la vida,  que nos abre el horizonte divino, porque sin ello, tendríamos una idea falsa, de cómo comunicarnos con los espíritus.

No es una receta universal e infalible para formar a los médiums, sabemos que las reglas de la música, del pintor, del poeta, no hacen ni poetas, ni músicos, ni pintores, ni en este caso médiums. El objeto de el “Libro de los Médiums” es indicar los medios de desenvolver  la facultad mediúmnica, tanto  como lo permitan  las disposiciones de cada uno, y sobre todo dirigir el empleo de estas de una forma útil, cuando existe la facultad.

Estas enseñanzas no se dirigen solamente a los médiums sino también a todos aquellos  que están en disposición de ver y observar  los fenómenos espiritistas.

La práctica del Espiritismo está rodeada de muchas dificultades y no está exenta de inconvenientes  que solo un estudio serio y completo del Libro de los Mediums  puede prevenir.

En este libro están reunidos todos los datos de una larga experiencia y un estudio concienzudo, contribuyendo para dar al Espiritismo el carácter grave que es su esencia y evitar que se vea en él un objeto de ocupación frívola de diversión.

Después de exponer Kardec en el “Libro de los Espíritus” la parte filosófica de la doctrina espirita, en el libro del los Mediums se ofrece la parte practica.

Entre otros muchos conocimientos expone que el  campo de la mediúmnidad es variado y en su explicación no entran las fantasías literarias, ni las opiniones personales de naturaleza especulativa. La mediúmnidad es un problema de los más sugestivos en el mundo actual.

Que  hombre de la Tierra se va acercando a la Era del Espíritu bajo la luz de la Religión Cósmica del Amor y de la Sabiduría, y precisa de cooperación para que se torne apta su comprensión.

Que la mente es la base de todos los fenómenos mediúmnicos, en ella  se encuentra en la base todas las manifestaciones mediúmnicos, cuales quiera que sean las características en que se expresen, es imprescindible enriquecer el pensamiento incorporándole los tesoros morales y culturales, los únicos que nos posibilitan fijar la luz que desciende hasta nosotros de las esferas más altas, a través de los genios de la sabiduría y el amor que supervisan nuestras experiencias.

Acertaron aquellos que compararon nuestro mundo mental a un espejo.

Reflejamos las imágenes que nos rodean y dirigimos en dirección de los demás  las imágenes que creamos. Y como no podemos escapar al imperativo de la atracción, retrataremos solamente la claridad y la belleza si nosotros establecemos la belleza y la claridad en el espejo de nuestra vida intima.

Que la mediúmnidad es un conjunto de hechos que se afirman en sí mismos y no en teorías que pueden ser convertidas en sistemas. Son hechos sujetos a leyes que pueden y deben ser conocidas por todos porque a todos interesan, justamente por ser la mediúmnidad una herencia común de todos los hombres.

Que Hay dos tipos de mediúmnidad la Natural y la de Prueba.

La Natural conforme el hombre evoluciona y se moraliza va adquiriendo facultades psíquicas aumentando sus percepciones espirituales.

La de Prueba es la que aunque el ser en su evolución y moral sea incapaz, las facultades psíquicas le son concedidas como gracia, el no las conquisto, las recibe en préstamo anticipado, es una posesión precaria que depende, de cómo la utilice y como cumpla su tarea el hombre así responderá ante Dios.

La Natural es la ideal y puede ser lograda por todos los hombres, siendo la intención la forma avanzada y perfecta de su manifestación, permite el conocimiento de los casos y el intercambio con las Entidades espirituales sin necesidad de trabajo mediúmnico obligatorio.

La de Prueba es tarea individual que se recibe en determinadas condiciones para su utilización inmediata y adopta en la práctica mediúmnica el carácter de cooperación compulsiva.

Que Todo evoluciona y toma aspectos nuevos día,  día la vida es cambio y su ritmo se establece en el tiempo sin limitaciones. La verdad es eterna y ha sido revelada por los profetas, pero debemos tener siempre presente que durante el transcurso de los siglos y con el perfeccionamiento del hombre aun lograran estas verdades conquistas más esclarecidas y amplias.

Que la revelación en su carácter Divino es progresiva y metódica.

La mediúmnidad Natural depende del grado de evolución del hombre y se da como una circunstancia enteramente personal. Evolucionando el ser conquista una creciente percepción espiritual que le va permitiendo mayores contactos con la creación divina, obteniendo dadivas y gracias.

Que la facultad es enteramente espiritual y todos la poseemos y la estamos ejerciendo dentro del límite de nuestras propias posibilidades. Todo espíritu posee su tonalidad propia, como su propia luz su diapasón característico de vibraciones y con la fuerza de esos valores intrínsecos se manifiesta y actúa donde vive.

Que La mediúmnidad natural es una herencia del hombre y siempre que este avance en moral, ira adquiriendo percepciones y gracias de la Espiritualidad Superior.

Que la facultad mediúmnica tanto natural como la de prueba siempre ha existido, desde que el hombre existe y fue un medio del que se valió la espiritualidad superior para la evolución del mundo, orientándolo , guiándolo y protegiéndolo.

Que Dios da al hombre la vista corpórea, los sentidos e instrumentos especiales como el telescopio que proyecto su mirada en las profundidades de las especies y con el microscopio el mundo infinitamente pequeño.  Y que para penetrar el Mundo invisible, le dio la mediúmnidad, con ella deviene la facultad de ver cosas, que otros no ven, oír lo que no es normalmente oído, sentir de modo anormal y producir fenómenos considerados absurdos frente a las leyes generales de enjuiciamiento y análisis. El desarrollo de las facultades del Espíritu tiende a la revelación de las cosas divinas en todos sus aspectos y grados y a la ejemplificación de sus leyes en la vida común.

Que la mediúmnidad es un fenómeno natural y se realiza en todos los grados de la jerarquía de la creación, en una escala que va del gusano a los Ángeles.

Jesús fue el médium de Dios junto a los hombres, ÉL manifestó, transmitió y realizo la voluntad divina.

La mediúmnidad evoluciona, los procedimientos no cambian mucho pero las facultades se dilatan y cada vez alcanzan horizontes y extensiones más amplias.

Estos   conocimientos y muchos más sobretodo aportando el conocimiento de los diversos tipos de mediúmnidad y su desarrollo lo podemos encontrar bien esclarecidos en el “Libro de los Mediums”

En cualquier punto del universo la mediúmnidad del individuo se ejerce con las mismas características y consecuencias. A mayor grado de sensibilidad, mayor será la intuición y mayor el campo que abarca la percepción de los fenómenos y de los aspectos cósmicos de la vida

Si somos seguidores o simpatizantes de la Doctrina Espirita, debemos estudiar la codificación espírita, que consta de cinco Libros. El Libro de los Espíritus, El Libro de los Médiums, El Evangelio según el Espiritismo, El Cielo y el Infierno, y la Génesis. 

Si deseamos ejercer la Mediúmnidad, o estamos interesados en los fenómenos Mediúmnicos es necesario estudiar el “Libro de los Médiums” Alan Kardec expone en este libro la parte práctica de la doctrina, basada en el estudio sistemático y perseverante de la rica y variada fenomenología del espiritismo. Es un camino fundamentado en la investigación, la experimentación y la observación, utilizando todos los cuidados necesarios a fin de evitar el fraude y poder así llegar a la evidencia de los hechos. Un deseo muy natural, entre las personas que se ocupan del espiritismo, es el poder entrar por sí mismas en comunicación con los Espíritus. Esta obra está destinada a facilitarles el camino.

Trabajo realizado por Merchita

Miembro fundador del Centro Espírita “Amor Fraterno” de Alcázar de San Juan Ciudad Real.

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PRINCIPALES FACTORES QUE IMPIDEN EL DESENVOLVIMIENTO DEL IDEAL ESPIRITA

PRINCIPALES FACTORES QUE IMPIDEN EL DESENVOLVIMIENTO DEL IDEAL  ESPIRITA

Por Humberto Mariotti

¿Por qué se mantiene Vigente el Viejo Mundo Espiritual y Social?

El mundo contemporáneo es un mundo adecuado al tipo de sensibilidad que responde a los intereses  de las instituciones actuales, mantenidas  por aquellos que participan “interesadamente” de este mundo “estancado” del presente. Existen acuerdos generales consistentes  en no permitir la transformación de los organismos sociales, sean estos filosóficos o religiosos. Por ejemplo, en religión solo se admite  lo que dice la Iglesia visto que, en el actual estado de cosas, ella es la verdad y ningún otro principio religioso es permitido, ya que la verdad religiosa, para la situación social contemporánea, es católica (actualmente también un poco protestante)

Si aparece un pensador o escuela que presente al mundo de hoy un nuevo tipo de religión, es de inmediato rechazado y perseguido  por ser un impedimento a la “única verdad religiosa” que es la que representa el dogma, una vez que, para la orden actual,  el dogma es tan sustentable como la ley de gravedad y, por esa razón, el hombre religioso-dogmatico habla del Dios trino, del Infierno, del diablo.etc., como si estuviese  tratando de cuestiones tan reales y positivas  como la electricidad. Para comprobar lo que afirmamos, basta hablar con cualquier miembro de la Iglesia y constataremos  la anquilose mental (1) en que se encuentra.

 ¿Todavía, cual es la causa esencial de esta situación en este mundo “estancado” del presente?   Creemos que todo eso ocurre en razón  de lo que esos dogmas representan  para los intereses materiales de la sociedad, una vez que  apoyan espiritual y psicológicamente el orden general y particular  del actual estado de las cosas.

Una idea de Dios  como la que presenta el concepto espirita determinaría un gran estremecimiento  en el orden eclesiástico y  derrumbaría todo cuanto ahora se conoce en el seno de la Iglesia, como “sistema de jerarquía”.  De modo que lo más conveniente es mantener en pie ese “sistema” y no la verdad religiosa que el Espiritismo revela  al pensamiento del hombre. Por ese motivo  la idea espirita, tanto para la Iglesia como para el presente orden espiritual y social, es un peligro y una amenaza para las viejas instituciones eclesiásticas, que duraran hasta que las fuerzas del progreso  no las sustituyan por una nueva visión del Universo.

En el mundo contemporáneo el avance de la verdad, en todos los aspectos, está paralizado por los intereses comunes de las viejas instituciones sociales. Viene de ahí que la evolución, al ser detenida en su proceso normal, se torna violenta hasta convertirse en revolución agresiva.

A causa del extremismo comunista tiene su origen en este fenómeno represivo de la evolución, ya que la transformación de las estructuras sociales son necesarios en virtud de la propia evolución del individuo y también porque el que debería operarse insensiblemente se ve en la necesidad de suceder violentamente. Por tal motivo, en Allan Kardec  se lee la reflexión siguiente:

“Siendo el progreso una condición de la naturaleza humana, no está en el poder del hombre oponérsele. Es una fuerza viva, cuya acción puede ser retardada, sin embargo no anulada por las leyes humanas. Cuando estas se tornan incompatibles con el, desarrollarlas juntamente con los que se esfuercen por mantenerlas. Así será hasta que el hombre haya puesto sus leyes en concordancia con la justicia divina, que quiere que todos participen  en el bien  y no la vigencia de leyes  hechas por el fuerte en detrimento del débil (2)

Muy bien; todos sabemos que estamos  viviendo  en una época de total transformación. Los sistemas y valores seculares deberán ceder ante el nuevo espíritu de la humanidad. Entretanto, el mundo actual se aferra a las viejas instituciones, tratando de convencer al hombre de que todo ya fue ofrecido definitivamente  y que las estructuras actuales son inamovibles e inmutables. Más esta actitud de los que así sienten,  el mundo es antinatural, dando con eso origen a la violencia revolucionaria.

Esta es la causa por la cual el comunismo niega a Dios  y a toda idea transcendente  del hombre y de la historia, presentándonos un Estado totalmente  naturalista, basado  en lo que se denomina “Materialismo Histórico”. La fuerza revolucionaria del comunismo pasa  por encima de toda concepción ideológica espiritual  por considerarla  un sustentáculo de la propiedad privada. Más si los que dicen representar la democracia facilitasen el curso de la evolución, ese fenómeno de violencia  que vemos en la táctica comunista sería interrumpido  sin duda alguna, una vez que la modificación de las cosas se daría con naturalidad  y sin alteraciones bruscas ni dolorosas.

Por lo que vemos podemos decir que el comunismo es la consecuencia de la represión de la evolución natural por parte de los que pretenden mantener el estado actual del mundo. El propio Espiritismo, que no emplea violencia para la propagación de sus ideas, sufre también la reacción  del viejo orden, pues su concepción religiosa y filosófica determina modificaciones radicales en ese aspecto.  Y aquellos que viven como altos jerarcas, ocupando suntuosas posiciones  en lo temporal y espiritual, tampoco pueden aceptar el Espiritismo como una idea amiga y como expresión de verdad. A respecto, veamos lo que dice “El Libro de los Espíritus”, en la cuestión 798:

¿El Espiritismo se tornará creencia común  o quedará paralizado como creencia apenas por algunas personas?

-Ciertamente que se tornará creencia general y marcará la nueva era en la historia de la humanidad, porque está en la naturaleza  y llegó el tiempo en que ocupará lugar entre los conocimientos humanos. Tendrá, no en tanto,  que sustentar grandes luchas,  más contra el interés de lo que contra la convicción, por cuanto no hay como disimular la existencia de personas interesadas en combatirlos, unas por amor propio, otras por causas enteramente materiales. Sin embargo, como quedaran aislados, sus contradictores se sentirán forzados a pensar como los demás, bajo pena  de tornarse ridículos.

En los parágrafos transcritos se encuentra la causa de tergiversación  que se hace en torno  a la idea espirita, desfigurándola ante la opinión pública, la cual lamentablemente es guiada  y gobernada por los que representan  el antiguo orden del mundo. Por tal motivo el poder material actual nunca admitirá a Cristo tal como el era, aceptando, en contrapartida, un Cristo-Dios vinculado a un representante  terreno. Y este tipo de Cristo-Dios es el único real para el poder oficial; los demás son heréticos o, cuando no, inspirados por Satanás, hasta el mismo Cristo de amor y de verdad  que la filosofía espirita nos presenta.

Más, para que exista un monarca religioso en la Tierra, es necesario aceptar un tipo de Cristo como el que nos presenta el dogma. Para que haya involución e inmutabilidad espiritual y social, es preciso negar la pluralidad de existencias; y para que nuestro planeta sea el centro del universo, como aun aceptan los escolásticos y ortodoxos; es necesario negar la pluralidad de los mundos habitados.  Sin estas dos pluralidades el Universo, el Ser y la Historia permanecerán fijos  y el antiguo orden no correrá el riesgo de ser alterada  en ningún punto de vista.

Por ese motivo, el Espiritismo  explota como un volcán, resultando de eso como una constricción a través de la cual se manifiestan fuerzas reprimidas de la evolución, aunque  desfiguradas por la violencia. De ahí sucede que toda idea  evolucionista es ocultada  y no se le da acceso en las universidades ni en los grandes órganos  de publicidad pues, para la cultura contemporánea solo es aceptable aquello que no afecte el dogma ni  a la sociedad presente, ya que estas dos instituciones deberán mantenerse indefinidamente tal como son, una vez que representan los grandes intereses  de los poderosos, los cuales sin solución de continuidad, transmiten de familia a familia los bienes y beneficios  que los pueblos producen para todos en general.

El viejo orden del mundo es la causa  determinante del estado caótico en que viven  los pueblos de nuestra época. Cuando las leyes de la evolución sufren reacción, se alteran los cursos naturales del progreso y sobrevienen las más terribles catástrofes, las guerras y los procedimientos llamados totalitarios e imperialistas.  Mientras el viejo orden  no se decida a evolucionar  como el espíritu del hombre y de la humanidad, habrá conmociones sociales  y violentas revoluciones. Es necesario que el viejo orden reconozca que debe promover la evolución de la religión y de la sociedad y, con ellas, todas las estructuras materiales y espirituales.

Mientras exista un organismo mundial que pretenda representar la verdad divina, los valores religiosos y filosóficos del Espiritismo serán considerados ilegales, erróneos e inspirados por el demonio. La masa de creyentes, educada y conducida por ese organismo eclesiástico mundial, como es lógico, lo tomará más en cuenta  que las palabras  de los que divulguen las verdades espiritas. Se diría lo contrario de todo lo que el Espiritismo es y representan.  Se dirá que los espiritas conversan con los muertos  y que esto es  herético y sacrílego, ya que para la Iglesia los muertos son intocables, le pertenecen y son de su  absoluta incumbencia. Y la masa de creyentes acreditará antes a sus pastores religiosos que en los espiritas,   que respeta  la verdadera situación que ocupan los muertos en la vida del más allá.

La Iglesia  y los ahora denominados “hermanos separados”(3) saben impresionar  muy bien a sus fieles en lo que se refiere a los muertos. Para ellos son seres totalmente distanciados de la Tierra  y recogidos en algún lugar de ultratumba. De ahí este concepto carente  de toda base filosófica: “los muertos no hablan ni se comunican con los vivos” lo que es arma indispensable en la predica anti espírita que realizan. Argumentan, ante los fieles, que los muertos solo pueden comunicarse con los vivos en el seno de la Iglesia, pues fuera de ella,  no tienen ninguna relación con el hombre como individuo, ni con la sociedad como institución histórica y espiritual. Y, de esta forma, el espiritismo es presentado como “ cosa repugnante” ante los que viven mental y espiritualmente dentro de la vieja orden, suponiendo que no pasa de necromancia practicada por personas  alineadas y cultores de magia negra.

He aquí, pues, donde se sitúa el origen de la resistencia que el Espiritismo encuentra en la cultura contemporánea. Más no nos olvidemos de que toda “cultura” solo merece aprobación cuando  no diverge del dogma y de la sociedad presente. Y también  así ocurre relativamente a la democracia: esta es apenas “democrática” cuando las libertades que otorga no afectan al dogma  y a los intereses de la sociedad. Más, en cuanto  las libertades concedidas denuncian los fenómenos contradictorios del orden imperante, la democracia retira la libre expresión del pensamiento por considerarlo ofensivo a la estabilidad social y religiosa. Y pasa, entonces, a ser juzgada comunista.

¿Más, porque el Espiritismo, como movimiento social, goza de la libertad en casi todos los países de carácter cristiano? La respuesta es fácil: el espiritismo es tolerado  en su acción porque tiende a aliviar la situación de las masas trabajadoras que los referidos países cristianos no se deciden a solucionar. Pues, en cuanto el espiritismo secunda al estado en esta tarea de auxiliar a los indigentes y trabajadores, más sin entrar en análisis  del origen  de la miseria social, será bien visto,  especialmente  en los países llamados subdesarrollados. Entretanto, en cuanto el Espiritismo inicie una investigación de visu (4) en lo que respecta al origen de la pobreza y de la miseria que sufren los pueblos, reclamando una solución ente tan pavoroso problema, y la idea espirita pasará a ser perseguida, prohibida y hasta aun mismo cualificada de comunista.  Pues es que, al hacer análisis  de los fenómenos sociales,  bien como la del hombre y del pauperismo en todos los aspectos, el espiritismo se colocaría contra el dogma y la sociedad. Si dudamos, recordemos el episodio de la crucificación de Jesús.

Tengamos presente que la idea espirita forma en el hombre una nueva mentalidad, por medio de la más pura esencia cristiana de la verdad y de la justicia. Si bien  que sea cierto que la escuela espirita  enseña la tolerancia, esto no impide que el hombre que es  espirita haga uso del sentido crítico en lo que respecta al curso normal  o anormal de la evolución y del progreso. Es, este sentido crítico, no obstante la práctica de la tolerancia, será lo que lo impulsará a reflexionar sobre los diversos actos sociales y espirituales para verificar que factores favorecen o no su desenvolvimiento.

De manera que las condiciones unilaterales que caracterizan el orden actual no son las más adecuadas para el conocimiento de la verdad, ni para un normal desenvolvimiento de la evolución y del progreso. Mientras la cultura contemporánea solo  considera como derechos sociales el conocimiento oficial, esto es, lo que respecta al  dogma  y sociedad antiguos, la idea espirita deberá desenvolverse al margen de la cultura del Estado, pues, en el caso de ser adoptada por la Universidad como verdad real y demostrada, seria recusada y rechazada por los intereses del dogma  y de la sociedad actuales, cuyas bases se consideran las únicas reales y validas.

¿No obstante, por qué motivo el mundo está en plena conmoción espiritual y social? Se encuentra así porque el proceso histórico de la evolución no puede ser detenido por los intereses terrenos de clases y castas que se arremeten obstinadamente contra la ley del progreso. Y lo que debería realizarse, sobre la base de la comprensión y de la paz, se realiza por medio de ásperas luchas, entre el pasado y el futuro. La cultura oficial, el “realismo católico” y el “realismo social”, también  como el “realismo oficial” combaten al Espiritismo  y esto teniendo en vista la nueva dimensión que el descubre en el Ser, en la Historia y en el Universo.

Tanto para el “materialismo ateo” como para el “espiritualismo eclesiástico”, el Espiritismo no es una verdad, ya que su visión difiere tanto de uno como del otro. Y  porque  no vemos  como “materialistas ateos” y “espiritualistas dogmaticos”, ambos se unen en la negación de los principios espiritas. Pues tanto en uno como en el otro sector existe una mentalidad de clase social que ce en los factores inadecuados para la manutención de sus respectivas posiciones ideológicas. De ahí, pues, que el Espiritismo, a través de su  movimiento, debería organizarse mediante la unión internacional de los espiritas, sobre la base de los postulados kardecista.  Esta unión internacional la daría un poder espiritual y social, con lo que se le abriría espacio para caminar entre la cultura contemporánea, cuyo único interés cosiste en mantener  de pie el dogma  y la sociedad presente.

Visto que el Espiritismo, por ser la verdad, no se mezcla con ninguna doctrina de nuestro tiempo; su visión del mundo es completamente distinta tanto del capitalismo  y del comunismo como del catolicismo, una vez que crea  un nuevo tipo humano, esto es, el Nuevo Hombre, sobre la base firme de la evolución, la cual dará nacimiento al mismo tiempo a un nuevo orden  social  y amor a la verdad, cristiana, serán sus más sólidos alicientes.

Buenos Aires, abril de 1968.

LOS PELIGROS DE LA OUIJA

LOS PELIGROS DE LA OUIJA

 

Ni las hermanas Fox ni Allan Kardec recurrieron jamás al uso de la tabla ouija, aunque les hubiera sido mucho más cómodo para conversar con la gente del más allá. Aunque rudimentaria, esta forma de comunicarse con los espíritus era conocida desde la antigüedad. No es ningún invento moderno. Pitágoras la describió en el siglo VI a.C., así como Ammianus Marcellinus lo haría con un modelo perfeccionado, en el siglo IV d. C. En él se utilizaba un péndulo en lugar de la plancheta que vendría muchos después.

En general la ouija se practica sobre una mesa redonda, de manera pulida, sobre la cual pueda deslizarse sin problemas una copa de cristal invertida. En el borde de la mesa se ponen cartulinas con todas las letras del alfabeto y los números. Una vez lograda la concentración adecuada, todos colocan un índice sobre la copa que, de haber suerte, se moverá de una letra a otra formando las palabras que constituirán el mensaje del más allá. Pero fue en la segunda mitad del siglo XIX que la tabla adquirió la forma conocida, con la plancheta a modo de corazón apoyado sobre tres patas.

Incluso el nombre de ouija le fue concedido entonces, por Williams Fuld, que declaró haberla inventado, el muy embustero, y se atrevió a patentarla.

Y lo hizo para ganar dinero. En esto consiste el progreso. Este nombre de ouija deriva del francés oui y del alemán ja, dos palabras que significan lo mismo: sí. Uno no llega a comprender por qué Fuld no dio a su tabla el nombre de ouiyes o jayes, pero así son las cosas. La tabla está formada por dos partes: la tabla propiamente dicha, donde están pegadas las letras del abecedario, los números 0 al 9 y dos palabras: SI y NO, y a veces ADIÓS para avisar que el espíritu presente da por terminada la entrevista.

Hay una segunda pieza, movible, que puede deslizarse sobre el tablero y sobre la cual apoya muy levemente los dedos la persona que espera recibir un mensaje. La pieza, llamada, a veces panchette, que suele tener forma de corazón, como antes se dijo, va deteniéndose en las letras o los números, uno después de otro, para formar un mensaje. La tabla fue utilizada con gran entusiasmo a fines del siglo pasado por algunos miles de aficionados de todo el mundo –menos por Kardec, que era un poco anticuado- y ha vuelto a convertirse en artículo de moda, o de diversión, por quienes desean pasar un rato agradable, sin caer en la cuenta de que se trata de un objeto peligroso como se dirá más tarde.

Por supuesto que este juego, si así se le puede llamar, no es personal, sino que ha de ser colectivo. Mientras deja el actor principal que se deslice la plancha por la ligera presión de sus dedos, otra persona escribe en un papel todo lo que vaya resultando. En cuanto el espíritu visitante indica que debe abandonar el juego, puede leerse el mensaje.

¿Recibe el adepto a la ouija verdaderos mensajes del más allá, como suponen quienes en esto creen, o se trata de mensajes emitidos por el subconsciente de quienes utilizan la plancheta? Por lo que sea, los psicólogos opinan que este juego es peligroso y puede causar severos daños a la mente, e incluso conducir al protagonista a la locura.

Explican que, por lo general, el subconsciente se manifiesta a través de los sueños o por hipnosis. Jamás deben manifestarse consciente y subconsciente al mismo tiempo encontrándose el sujeto consciente. Puede sufrir por ello fuertes traumas.

Además, ¿es posible que el mensaje recibido a través de la tabla ouija influya en los actos que realizará más tarde una persona?

Algunos ejemplos de utilización de la ouija

La tabla ouija no es precisamente uno de esos artículos esotéricos que debe consultarse con ligereza y, menos aún, cuando se es algo impresionable. A veces, su uso es objeto de bromas -generalmente pesadas-, pero otras a tenido consecuencias nefastas para aquellos que han sabido interpretar los mensajes que puede transmitir. Jennifer Lynn Sprigman, de 14 años vecina de Downers Grove, Illinois, había sido siempre una muchacha nerviosa e impresionable. En diciembre de 1972 se encontraba con una compañera de la escuela, cuando a ésta se le ocurrió jugar un rato con la tabla ouija. Jennifer preguntó por curiosidad, a qué edad moriría.

Podía haber preguntado cuál sería el nombre de su futuro novio, o que edad se casaría y cuántos hijos tendrían, pero no fue casual que su pregunta se relacionará con su oculto desequilibrio nervioso. La plancheta dio una cifra, 18, y siguió con una palabra: asesinada. Las dos amigas rieron con la respuesta. Les parecía muy graciosa. Siguieron preguntando cosas relacionadas con la muerte de Jennifer: de qué forma moriría. La tabla contestó de inmediato; estrangulada.

La joven murió estrangulada, como anunció la tabla, el 3 de octubre de 1976 faltando dos semanas para su 18 aniversario. Jamás atraparon al asesino. La amiga de Jennifer consultó con la ouija, pero ésta no volvió a citar su nombre, ni dio el de su asesino.

Se ha convertido en clásico del tema lo sucedido una tarde de enero de 1885, en la ciudad de San Petersburgo, cuando un joven jugaba con la tabla ouija que acababan de obsequiarle. Obtuvo por conducto de ella un nombre: Andrei, que era el de su difunto padre. Cuando volvieron a jugar su madre y ella, el día 22, para ver si les ofrecía algo menos aburrido, sucedido al asombroso.

Apareció el nombre de Alejandra, seguido de 5 palabras: “Tienes que salvar a Nicolás”, que fueron seguidas por un curioso mensaje. Era la historia de un joven revolucionario llamado Mijaíl, que había sido sorprendido en una reunión clandestina y condenado a cinco años de destierro en Siberia. El mensaje había sido emitido después de morir Mijaíl, cuando intentó huir de la prisión. Esta historia, que sería investigada por el Dr. Alexander Aksakov, gran aficionado a los fenómenos psíquicos, no pudo ser aclarada.

¿Había leído la joven de la ouija alguna novela, o escuchado una noticia que dejaron una profunda huella en su mente, sin que ella se diera cuenta, y fue a surgir, ligeramente transformada, como consecuencia de la velada del 22 de enero?

Resulta sumamente sencillo cometer fraudes con la tabla ouija. Fue lo que le sucedió a Clara Hoover, rica heredera que había sido invitada a tener una experiencia por su amiga Margaret Faulkner, amiga de toda la vida. El New York Time del 6 de marzo de 1970 dio a conocer lo sucedido. La persona que se ocupó de manejar la tabla fue, lógicamente, la amiga, quien obtuvo un mensaje del más allá que resultó, oh maravilla, francamente favorable para ella: una ser venido del otro mundo ordenó a la joven heredera hacer entrega a la querida amiga de una abultada suma de dinero.

El enrevesado caso de Patience Worth

La señora Curran se entretenía, allá por el año 1913, con una tabla ouija en compañía de su amiga Emily Grant. La plancheta comenzó a moverse de improviso y señaló diversas letras para formar un texto venido del más allá. Parecía enviado por una mujer llamada Patience Worth –traducción: el valor de la paciencia-, dando así inicio a una de las comunicaciones por ouija más extraordinarias en los anales de la investigación psíquica.

A lo largo de 25 años, aquella Patience dictó, a través de la señora Curran, lo mismo novelas que epigramas y poemas. El fenómeno fue estudiado por Walter Franklin Pierce, de la Sociedad de Investigaciones Psíquicas de Boston. La Sra. Curran murió en diciembre de 1987 y parecía que con ella desaparecerían Patience y sus obras literarias. Pero no fue así, porque reapareció 30 años más tarde, en circunstancias harto curiosas.

Cierto Harold O´Neal recibió en la Navidad de 1967 una tabla ouija de obsequio de una de sus hijas. Le pareció una broma tonta, sabiendo todos que era bastante escéptico. Pero, ante la insistencia del elemento femenino de su casa, se avino a utilizarla. Para su sorpresa, la plancheta se movió y señaló el nombre de un tal Jacob, completamente desconocido. O´Neal tuvo entonces deseos de saber algo más sobre los mensajes de la ouija y leyó varios libros. Conoció así la historia de Patience Worth.

Se le ocurrió preguntar a Jacob si lo conocía. La respuesta fue negativa. Una de las hijas del matrimonio, llamada Jathy, consultó entonces con la ouija y se puso en contacto por medio de ella con Patty Starry, joven de 17 años que había sido violada y asesinada cerca de la escuela, en Colorado. Ella sí conocía a Patience. Poco después era la misma Patience quien mandaba un mensaje y algunos poemas recientes. Declaró entonces que antes de ser Patience se había llamado Nora Fleming y había vivido en Escocia –como puede verse, todo en estos fenómenos tiene una relación: al hablar de ouija aparece la escritura automática, la reencarnación y el subconsciente- donde murió en 1928.

Algún tiempo después desapareció Patience y acudió a transmitir mensajes Hannah Pringles, quien declaró lo que sigue: Patience no volvería a aparecer, por una razón muy sencilla. Había vuelto a nacer el 17 de junio de 1969, en forma de niña encantadora, de unos padres que vivían en Connecticut.

Lo curioso de este caso es que otras personas, sabedoras de lo sucedido, lograron comunicarse con Patience y recibir de ella mensajes, a pesar de haber reencarnado en junio de 1969. En uno de ellos afirmó que jamás se comunicó con Harold O´Neal ni con nadie que no fuera la señora Curran.

Enviado por Merchita

MÉDIUMS Y MEDIUMNIDAD

MÉDIUMS Y MEDIUMNIDAD

El problema de la mediúmnidad es, fundamentalmente, problema del médium.

El problema del médium es, esencialmente, problema de la mente.

El problema de la mente es, por sobre todo, problema del Espíritu.

El problema del Espíritu es, principalmente, consecuencia de la moral.

Buena mediúmnidad implica una vida mediúmnica sana que, a su vez, deriva de una mente equilibrada, y ésta es consecuencia de un Espíritu metodizado, acostumbrado al ejercicio de una moral consolidada, ya sea en la vida pública y en la privada.

No existe mediúmnidad mayor ni mediúmnidad menor. Existe médium más dedicado, celoso de sus deberes, y médium irresponsable, negligente ante sus obligaciones.

No existen médiums mejores ni peores. Existen mentes ajustadas al programa de Cristo y mentes asaltadas por el torbellino de las sensaciones de la carne.

No existen mensajes más profundos ni mensajes superficiales. Existen Espíritus más profundos y Espíritus más triviales que se dedican a cuestiones más elevadas de la verdadera vida o que se pierden en pequeñeces de la vida diaria, lejos del respeto y de la dignidad.

No conocemos médiums auténticos ni médiums inauténticos. Estamos acostumbrados a ver conducta noble y conducta innoble; vida moral tortuosa y vida moral pura.

Por tales razones el problema de la mediúmnidad es, igualmente, problema del carácter.

El médium es, en todo lugar y en todos los tiempos, alguien que cumple un mandato, paga deudas y crece interiormente, adquiriendo bendiciones de la misericordia divina.

Es inútil querer ser intérprete de exposiciones vibrantes, viviendo desajustadamente una vida plena de perturbaciones emocionales.

De poca valía es la manifestación brillante, ornada con bellas palabras, cuando no se es lo suficientemente fuerte para transformar el mundo íntimo del instrumento.

¿Conservará su aroma el perfume exhalado por un vaso enlodado? De la misma manera, ¿quién se anima a beber agua, por más pura que ésta sea, si el vaso que la contiene es sucio y emana mal olor?

Por igual motivo, ¿cuál es el hombre que se atreva a tomar el cieno con la esperanza de hallar algo de valor dentro del lodo miasmático?

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El médium que es portavoz de Espíritus brillantes, con nombres y títulos que impresionan a primera vista, pero que no vive el programa establecido por las leyes morales, es semejante a esos vaso ordinarios rotulados de valiosos y portadores de perfumes exquisitos. Ninguno de ellos es utilizado.

Por tal razón decimos que el problema de la mediúmnidad es, fundamentalmente, problema del médium.

La mediúmnidad es una facultad. El médium es un instrumento.

La mediúmnidad es un ministerio. El médium es un servidor.

Sin el instrumento bueno y útil, no hay ministerio elevado y digno.

Sin sufrimiento es imposible la mediúmnidad. El médium debe ser siempre consciente de su responsabilidad, disponiendo su corazón y su alma, su Espíritu y su cuerpo, su conducta y su pensamiento para colaborar eficientemente en la transmisión fiel del mensaje de que es portador.

El agua sin filtrar, es siempre una amenaza para la salud de quien la bebe. El agua sin hervir es siempre susceptible de ser foco de innumerables bacterias.

El médium que no haya alcanzado el hervor a través del sufrimiento, es propenso a conducir enfermedades en las comunicaciones que transmite. Médium que no pasó por el filtro del testimonio, es casi siempre alguien que puede transmitir terribles males a quienes beben en su fuente.

En Jesús tenemos el ejemplo: Médium de Dios. En Él tenemos el ejemplo de la vida. Llevado a la angustia y a los testimonios, permaneció fiel. Quien aspire a los servicios de la mediúmnidad debe aspirar a los sufrimientos del Señor.

Antes del deseo de brindar comunicaciones, es preciso guardar en lo íntimo el ansia de equilibrar la propia alma. Antes de ser vehículo de Espíritus desencarnados, muéstrese intermediario feliz de sí mismo. De lo contrario estará expuesto a repetir errores, sustituyendo personas y conservando los mismos defectos. Varían los médiums y continúan las causas deplorables de las comunicaciones insulsas, defectuosas, cuyos resultados, poco útiles, son frutos estériles.

Mejórese el médium, y tendremos la mediúmnidad provechosa y nítida. Perfecciónese el Espíritu y tendremos comunicaciones más lúcidas. Elévese la moral y tendremos intercambio más identificado con la verdad.

Sirva el médium a los objetivos sagrados de su mandato y tendremos médiums seguros. A ellos los conocemos por seguros e inseguros, conforme a la clasificación del eminente codificador Allan Kardec.

Por tanto, tengamos cuidado. El gran escollo de la mediúmnidad es el médium. El gran problema del médium es su moral.

De ahí la razón del Maestro al aseverar claramente: Se conoce al cristiano por sus obras.

Página psicografiado por el médium Divaldo Pereira

LAS MUJERES SIEMPRE FUERON LOS PILARES DEL EDIFICIO CRISTIANO

LAS MUJERES SIEMPRE FUERON LOS PILARES DEL EDIFICIO CRISTIANO

La revista IstoE(1) divulgó interesante material sobre “Las mujeres de la vida de Jesús”, demostrando que ellas no fueron simples  espectadoras  en los pasajes que marcaron el cristianismo. Los evangelistas son explícitos en cuanto a la numerosa presencia femenina   en la pasión y al pie de la cruz. Fueron ellas los testimonios  de los momentos claves de los tiempos apostólicos.

Históricamente, el patriarcado ascentral ha dominado la trayectoria del cristianismo. A ejemplo de Dios, el “Padre” y no Madre, Creador y no Creadora, pasando por los 12 apóstoles y no apóstalas, y culminando con Jesús, Hijo y no hija, curiosamente, con todo, son las mujeres  las que no solo participaron, como protagonizaron  buena parte de los momentos cruciales de la vida de Cristo.

Fue en el encuentro con Maria que Isabel confirmó el proyecto divino a la prima, al anunciarla como bendita entre las mujeres, más allá de bendecir el fruto de su vientre. “Isabel, mayor y estéril, más grávida de Juan Bautista, representaría el pasado que abre camino  la bienvenida a  lo nuevo, que es María, joven embarazada de Jesús.”(2)

María de Magdala (Madalena), que fue libertada de siete verdugos espirituales (desobsesada) por Jesús pasó a seguir_Lo y se tornó importante en el ministerio cristiano. Las más poderosas demostraciones de confianza del Maestro Jesús en Madalena, y, por extensión, en las mujeres, fue el hecho de haberla escogido para ser la primera en testimoniar  su resurgimiento  después de la crucificación. La historia de  otras dos mujeres próximas a Jesús  en el Evangelio es ejemplo de eso. Marta y María, hermanas de Lázaro, tienen dos episodios sorprendentes junto al Mesías.

La importancia de las mujeres, aliada al hecho de que muchas no fueron identificadas, alimentó un verdadero aluvión de leyendas sobre el papel que ellas tuvieron en los  malos momentos  apoteóticos  del Evangelio. Lo cierto es que el legado femenino dejado por ellas mujeres contemporáneas de Jesús  teniendo un valor inestimable. Los relatos  de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, compilados entre los años 30 d.C.  Y 80 d.C.; dan enorme importancia a la presencia femenina en la Buena Nueva.

¡Es un hecho! El Cristianismo primitivo fue el primer movimiento histórico que  intento dar a la mujer una condición de “status” social igual a la del hombre. Más con el pasar de los años el movimiento cristiano  se fragmentó y la única vertiente que sobrevivió y creció sobre la función social de la mujer  fue la interpretación de Pablo de Tarso, el “Convertido de Damasco”.

El “Apóstol de los Gentiles” era formado en rígido patriarcalismo de la ley judaica, aun mismo habiendo realizado profundas transformaciones morales  con relación a las costumbres y tradiciones  legados de su estirpe racial. Aun así, después de su conversión, no superó algunas de sus costumbres cristalizadas, sobretodo en referencia a las mujeres.

Se comprueba su rigidez en relación a ellas  las misivas de Timoteo: “No permitió a la mujer  que enseñe, ni se arrogue autoridad sobre el hombre, más  si permanezca en silencio, con espíritu de sumisión.”(3) O aun a los cristianos de Corinto, cuando prescribe “Si desean instruirse sobre algún punto, pregunten a los maridos  en casa; no es conveniente que la mujer  hable en las asambleas.” (4) E en los Colosenses, que amonesta: “mujeres, sean sumisas a sus maridos,  pues así conviene a las mujer cristiana.”(5)

Se percibe, sin mucho esfuerzo de interpretación, que el apóstol de Tarso no asumió, en la práctica, que la libertad de conciencia que el predicaba envolvía también  los deseos femeninos – distorsión que el Espiritismo corrigió, desautorizando cualquier idea de  rebajamiento de la mujer en relación al hombre  y viceversa.

En verdad, la mujer es exponencial referencia del equilibrio definitivo del Planeta. Cabe a ella influir decisivamente sobre los seres que reencarnan, transmitiéndoles la primera noción de la vida. Sabemos que “hombre y mujer son iguales ante Dios y tienen los mismos derechos porque a ambos  fue otorgada la inteligencia del bien y del mal y la facultad de progresar.” (6) No existen  sexos opuestos, más si complementarios.

“En pleno siglo XXI, tenemos un cristianismo que, en lo que dice respecto a las mujeres, aun está en la Edad Media.”(7)Por tanto, nada más justo que la lucha por la causa  de mayor libertad y derecho para la mujer. Al final, en el Orden Divino no hay distinción entre los dos seres. Más, obviamente, urge mucha cautela. Los movimientos feministas,  aunque no obstante tienen su valor, acostumbran a caer en el radicalismo,  queriendo hacer de la participación natural  una imposición. Muchas veces, en sus intuitos, al lado de comprensibles pleitos, enuncian propósitos que harían de la mujer no más mujer,  más si imitación ridícula e imperfecta del hombre.

Jamás podemos dejar de recordar que fueron jóvenes mujeres las que colaboraron intensamente con Kardec en la calidad de médiums. Según informaciones históricas, las corajosas vanguardistas de la mediúmnidad se llamaban Julie Baudin, Caroline Baudin, Ruth Japhet e Aline Carlotti. Las dos primeras psicografiaron la casi totalidad de las cuestiones de “El Libro de los Espíritus en las reuniones familiares dirigidas por sus padres y asistidas por el Codificador.(8) Ruth fue medianera responsable por la visión completa  del texto, incluyendo adiciones. (9) Aline hizo parte del grupo de médiums a través de la cual Kardec referendo las cuestiones  más espinosas del libro, haciendo uso de la concordancia de las enseñanzas (CUUE – Control Universal de las Enseñanzas de los Espíritus). (10)

Actualmente, aunque las mujeres aun no gozan del prestigio y reconocimiento que tenían en los tiempos de Cristo, la fuerza de las historias de aquellas que vivieron la fe de una forma plena, por medio de actos y palabras, dejo su marca y continua estimulando  cambios estructurales. En el siglo XIX, si el Consolador Prometido  no hubiese contado  con la mano de obra, con la grandeza, con la persistencia y con la moralidad femenina, ciertamente la Doctrina no existiría.

Jorge Hessen

E-Mail: jorgehessen@gmail.com

Site: http://jorgehessen.net

SOBRE LAS MANIFESTACIONES VISUALES

SOBRE LAS MANIFESTACIONES VISUALES

(Primera parte)

Uno de las manifestaciones mediúmnicos más interesantes son las visuales.  Esto se da más frecuente durante el sueño, sin embargo, ciertas personas las ven también  durante la vigilia, pero es más raro.

Los hechos de apariciones son mucho más frecuentes y generales de lo que se cree; pero  muchas personas  no los confiesan  por temor al ridículo, otros lo atribuyen a la ilusión. Se multiplican  en ciertos pueblos, porque en ellos se conservan  más cuidadosamente  las tradiciones  verdaderas o falsas, a que se prestan más o menos el aspecto de las localidades, todas,  casi siempre adornadas  por el atractivo de lo maravilloso. La credulidad  hace ver efectos sobrenaturales en los fenómenos más vulgares; el silencio de la soledad; la escabrosidad de los torrentes, el mugido del bosque, las ráfagas de la tempestad, el eco de las montañas, la forma fantástica de las nubes, las sombras, las ilusiones ópticas, todo, en fin, se presta para ilusionar a imágenes sencillas y cándidas, que cuentan de buena fe lo que han visto, o lo que han creído ver. El estudio formal del Espiritismo nos conduce a poder separar  de la realidad todos los accesorios ridículos de la superstición.

Los espíritus  no tienen siempre la posibilidad de manifestarse a la vista, causas  independientes  de su voluntad pueden impedirlo; es por eso que las personas en las que se piensa más, que deseamos ardientemente verlas de nuevo, nunca se presentan en sueño, y si a otras que nos son indiferentes  y que no pensamos en ellas.

Aunque solemos ver también cuando estamos perfectamente sanos, es en la enfermedad donde nuestros lazos materiales están más relajados; la debilidad del cuerpo deja mayor libertad al Espíritu, y  entramos con más facilidad en comunicación con los otros Espíritus.

Las manifestaciones mediúmnicos están extendidas por toda la Tierra, pero representan caracteres distintos  según los pueblos  en los cuales tiene lugar. En aquellos que la escritura es poco adquirida no hay médiums escribientes; en los otros abundan. En otras partes se dan los ruidos y movimientos de objetos, que comunicaciones  inteligentes, porque estas son menos estimadas y  buscadas.

Las comunicaciones  visuales suelen suceder más por la noche que por el día porque la gran claridad puede borrar una aparición ligera; pero tanto por la noche como por el día, se dan y de hecho quienes   tienen apariciones   son por el día.

 

 

 

La visión de los Espíritus se puede producir en estado normal  y en estado extático. Perfectamente pueden tener lugar en las dos condiciones; sin embargo, las personas que los ven están muchas veces en un estado particular muy cerca del éxtasis que les da  una especie de doble vista (El Libro de los Espíritus ítem 447)

Los que ven a los espíritus, se creen verlos a través de los ojos, pero esto en realidad no es así, es el alma la que ve, y se prueba esto el que los pueden ver con los ojos cerrados.

Para hacerse el Espíritu visible, el medio que utiliza es el mismo que  el de todas las manifestaciones, tiende a las propiedades del periespiritu pudiendo sufrir diversas modificaciones  a gusto del Espíritu.

Cuando se está durmiendo, el Espíritu se desprende  de los lazos materiales; es más libre  y puede más fácilmente ver a los Espíritus  con los cuales se relaciona, pues en el sueño se goza de libertad y no se deja de ver, aunque al despertar no se recuerde nada, la mayoría de las veces.

No hace falta el ser un espíritu elevado para tener la facultad de la videncia, tanto los más elevados, como los más inferiores, pueden tener esta facultad.

Todos los espíritus  queden manifestarse visiblemente, pero para esto  no siempre tienen el permiso ni la voluntad de hacerlo.

El fin que tengan para manifestarse puede ser bueno o malo, eso dependerá de su naturaleza.

Aunque la intención de un espíritu sea mala,  y se hagan visibles para asustar y vengarse, Dios lo puede permitir para probar a aquellos que se aparecen, y el resultado puede ser bueno.

En cambio el buen espíritu si se hace visible es para consolar  a aquellos que se aparecen que lamentan su ausencia, probándoles que existen  y que están cerca, dando consejos la mayoría de las veces y algunas veces reclamando asistencia para ellos mismos.

El ver constantemente a los espíritus, alteraría, mortificaría  su forma de actuar, le quitaría la iniciativa en la mayor parte de los casos, más que creyéndose solo sin ver a nadie a su alrededor obra más libremente.  Los incrédulos  no se convencen de esta gran verdad, porque la mayoría están ciegos por su orgullo, incluso se han dado casos de estos, ver y no por eso creen, dándole cualquier explicación menos la real.

La manifestación de la videncia es para demostrar que no se muere, atestiguar que los espíritus  de las almas que partieron al otro lado de la vida siguen a nuestro lado, una vez que se ha evidenciado el espíritus, no está siempre a nuestro lado, el al otro lado de la vida, también tiene cosas que hacer, por eso su manifestación   n tiene los inconvenientes de la permanencia.

Lo grosero de la envoltura corporal en el planeta Tierra es lo que hace difícil  esta relación con los Espíritus; cuanto más nos acercamos  a la naturaleza espiritual, más fácilmente entramos en relación con los Espíritus

Cualquier Espíritu es menos peligroso que un viviente, por eso si pensamos racionalmente no nos asustaremos cuando se hagan visibles; no necesitamos de verlos para saber que están a nuestro lado. Si desea hacernos daño puede hacerlo sin necesidad de dejarse ver; no es peligroso porque sea un espíritu y si por su influenciación en el pensamiento desviándonos del bien  e induciéndonos al mal.

Hay que tener más miedo a un malhechor que aun espíritu, pues este es más peligroso vivo que muerto. El malhechor cuando estamos durmiendo plácidamente puede atacarnos si está vivo, pero si no lo está, no podrá hacer nada, y menos si nosotros no nos dejamos influenciar por el.

Se puede conversar perfectamente con el espíritu que se aparece,  y lo mejor es preguntarle la causa de su visita, que es lo que desea, si nos dice que está sufriendo y desea desahogarse con nosotros, nuestra conmiseración y acogimiento sincero le puede aliviar; si es un espíritu benévolo puede venir a aconsejarnos, y la forma en cómo lo hace es a través de la transmisión del pensamiento.

Los espíritus no tienen alas, sin embargo se transportan por todas partes, se aparecen según el modo con el que quieren afectar a la persona a la cual se muestran; algunos se aparecen con la vestimenta vulgar, otros envueltos en ropajes, algunos con alas, como atributo de la categoría de los Espíritus que representan.

Las personas que vemos en los sueños, son aquellas que nuestro espíritu ya encontró, o que viene a encontrarnos.

En el estado material en que nos encontramos, los Espíritus solo pueden hacerse visibles  gracias al periespiritu (vestido del espíritu) es el intermediario por el cual obran en nuestros sentidos. Bajo esa envoltura  aparecen  algunas veces con una forma humana o cualquier otra, ya sea en sueños, ya sea en estado de vigilia, lo mismo en la luz que en la oscuridad. Ellos combinan  los fluidos, y el periespiritus  produce una disposición particular que no tiene analogía para el hombre   y que lo hace perceptible.

Los espíritus que se aparecen no pueden tocarse, son impalpables, sin embargo pueden impresionarnos en el tacto y dejar trazos de su presencia y aun en ciertos casos  venir a ser momentáneamente  tangibles; cosa que nos prueba que entre ellos y nosotros hay una materia.

Durante el sueño, todos podemos ver a los espíritus, pero no en el estado de vigilia. En el sueño el alma ve  sin intermediario; en la vigilia está siempre más o menos sujeta a la influencia de sus órganos; por esto las condiciones  no son siempre las mismas.  Esta facultad depende de su organismo; proviene  de la facilidad más o menos grande que tiene el fluido del vidente para combinarse con el del Espíritu. Es por eso  que no basta que el Espíritu  quiera mostrarse; es preciso, además,  que encuentre en la persona a la cual quiere hacerse ver, la aptitud necesaria.

La visión general y permanente de los Espíritus  es excepcional, y no está en las condiciones normales  del hombre,  esta facultad, puede desenvolverse  como las otras facultades, pero es una de aquella en que vale más esperar  su desenvolvimiento natural a provocarlos, por el temor  de sobreexcitar la imaginación.

Muy raramente se puede provocar la aparición de los Espíritus; casi siempre suele ser espontanea. Para poderlo hacer  es menester  estar dotado de una facultad especial.  Y lo hacen   con la forma humana que es la forma normal; el espíritu puede   variar su apariencia, pero siempre es el tipo humano. Pueden desprenderse de ellos una luz, otros efectos, para así atestiguar su presencia; pero estas cosas son como adornos, no el mismo espíritu. La llama muchas veces solo es una ilusión óptica o una emanación del periespiritu; en todos los casos no es más que una parte de este; el periespiritu no aparece entero sino en las visiones.

La ignorancia  y la superstición da creencia  y atributos  fatuos a la presencia de almas o Espíritus. la llama  azul que apareció, según se dice, sobre la cabeza del niño Servius Tullius era real; producida por el Espíritu  familiar que quería advertir a la madre. Esta madre, médium vidente, había percibido  un rayo del Espíritu protector de su hijo. Todos los médiums videntes  no ven al mismo grado, así como los médiums escribientes no escriben, todos,  la misma cosa. Mientras que esta madre solo veía  una llama, otro médiums podría haber visto el mismo cuerpo del Espíritu.

Los Espíritus pueden presentarse bajo la forma de animales; sin embargo los que lo hagan bajo esta apariencia son siempre Espíritus muy inferiores. En todos los casos solo sería una apariencia momentánea; porque sería absurdo el creer que un animal cualquiera pudiese ser la encarnación real de un Espíritu. Los animales son siempre animales y no otra cosa.

Las personas que conocen el Espiritismo no dan creencia a esto ya que es absurdo,  ridículo e imposible   semejante metamorfosis. Solo la superstición puede hacer creer  que ciertos animales están animados por Espíritus.

Trabajo realizado por Merchita

Extraído de “El Libro de los Mediums” del capitulo VI

CULTURA ESPIRITA (Por José Herculano Pires)

Cultura Espírita

Por José Herculano Pires

La Cultura Espirita, como señaló Humberto Mariotti, filosofo  y poeta espirita argentino, es una realidad bibliográfica, edificada en el plano  de de pesquisas y estudios. Socialmente se reducía a una parte mínima del movimiento espirita  mundial, pues la mayoría de los espiritas la desconoce. Se comprende que eso acontece a consecuencia de las campañas deformadoras  y difamatorias de las Iglesias y de las Instituciones Científicas, especialmente  la Medicina, contra el Espiritismo.  Más gran parte de la culpa cabe a los propios espiritas cultos, que, en su mayoría, se muestran displicentes, por la acomodación indebida o prejuicio mental. Por otro lado, la vanidad y el pedantismo intelectual de muchos espiritas los apartan de las pesquisas sobre los más importantes aspectos de la doctrina, para entregarse  a elucubraciones personales gratuitas, dispersivas y no es raro absurdas. El deseo vanidoso de brillar a los ojos vacios del mundo llevó a muchos de ellos a querer adaptar el Espiritismo a las conquistas científicas modernas, en vez de mostrar la subordinación de esas conquistas al esquema doctrinario. Otros quisieron atrevidamente actualizar la doctrina  y otros aun se aventuraron a corregir a Kardec. Esas actitudes no dieron el  provecho personal que deseaban y sirvieron apenas para incentivar las mistificaciones.

Toda nueva cultura nace de la anterior. De las culturas anteriores nació la cultura moderna, cargada de contribuciones antiguas. Más el aceleramiento de la evolución cultural a partir de la II  Guerra Mundial hizo eclosionar  casi de sorpresa la Era Tecnológica. El materialismo antiguo  ha llegado su ápice y estallo para que las entrañas  de la materia revelasen su secreto. Y ese secreto confirmó la validad de la Cultura Espirita marginalizada en el plano biográfico. Comenzó así el desabrochar de una Nueva Civilización, que es la Civilización del Espíritu. “La finalidad de la Educación  – escribió Hubert –  es instalar en la Tierra, por la solidaridad de conciencias, la Republica de los Espíritus”. Esa fue la proclamación de la Nueva Era, hecha en la Francia de Kardec, en París  en su batalla por el Espiritismo.

Más para una que civilización se desenvuelva es necesaria la integración de los hombres en sus principios y presupuestos. Unos y otros se encuentran en los libros de Kardec, más si esos libros no fueran realmente estudiados, investigados en la profunda intimidad de los textos y transformados en pensamientos vivo en la realidad  social, la civilización no pasará de una utopía o de una deformación de la realidad soñada. Por más frágil y efímero que sea el hombre en su existencia, es él que da vida al presente y al futuro, es el demiurgo  que modela los mundos. Para construir la Civilización del Espíritu el hombre espirita necesita  que viva en si mismo, en su conciencia y en su carne, pues  en esta relación toma conciencia  con el mundo  que se realiza. Y para eso no bastan los libros, es necesario  el concurso de todos los medios de comunicación: la palabra, la imprenta, la radio, la televisión, y más aun, la practica intensiva y colectiva de los principios doctrinarios de manera correcta y fiel. Si el hombre espirita de hoy no comprendiera eso y duerme sobre los laureles literarios, la Civilización Espirita abortará  o será transformada en una simple caricatura precisan tomar conciencia con urgencia. O concuerdan con la gravedad del problema  o serán aplastados por el avance de los acontecimientos en el tiempo.

La idea cómoda de que Dios  hizo y nosotros   disfrutamos o soportamos  no tiene lugar en el Espiritismo. Por el contrario,  en esto se sabe que el hacer de Dios en el mundo humano se realiza a través de los hombres capaces de captar su voluntad  y la ejecuta. No hay milagros ni efectos mágicos  en la Naturaleza, donde la voluntad de Dios se cumple a través de los Espíritus, desde el control de las formas atómicas  hasta el crecimiento de los vegetales. Decía Talles de Mileto, el filosofo vidente,  que el mundo está lleno de dioses que trabajan en toda la Naturaleza, y dioses, para los griegos,  eran espíritus. Kardec repitió en otros términos y de manera más explícita y minuciosa  esa misma verdad. En el mundo humano  los Espíritus se encarnan, se hacen hombres  para modelarlo. Cada espíritu encarnado trae consigo su tarea y su responsabilidad espiritual e intransferible. El que no cumple  su deber, fracasa. No hay otra alternativa. El fracaso de la mayoría de los cristianos resultó  en falencia casi total del Cristianismo. El que se salvó fue lo poco que algunos hicieron.  Y a partir de ese poco, dos mil años después  de la predicación de Cristo y de su ejemplo de abnegación total, fue que Kardec partió para la arrancada espirita. El ejemplo de Francia es una advertencia a los brasileños. La hipnosis materialista observó los franceses  en lo inmediato y el Espiritismo casi se apago  en todos los campos eructados por Kardec, Denis, Flammarión, Delanne y tantos otros. La intensa  y conmovedora batalla  de León Denis, en Francia y en toda Europa, en los congresos  espiritas y espiritualistas de fines de siglo XIX y primer cuarto de nuestro siglo fue contra las infiltraciones de  doctrinas extrañas, de espiritualismos repelentes en el medio espirita. Fue gigantesco el esfuerzo del famoso Druida de Lorena, como Conan Doyle lo llamaba, para mostrar que el Espiritismo era una nueva concepción del hombre y de la vida, que no se podía confundir con las escuelas espiritualistas ancestrales, cargadas  de supersticiones y principios individualmente afirmados o provistos de tradiciones distantes, sin ninguna  base de criterio científico. Lo mismo acontece hoy entre nosotros, bajo la complacencia de instituciones representativas de la doctrina y el apoyo fanático de líderes carismáticos, ciegos espirituales y alucinados mentales  dirigiendo a multitud de ciegos.

Todos los intentos de corregir esa situación peligrosa se chocan con frialdad irresponsable de los que se dicen responsables por el desenvolvimiento doctrinario. Y la pasividad  de la masa espirita, anestesiada por el sueño de la salvación personal,  del valor mágico de la tolerancia bastarda, de la creencia ingenua del valor sobrenatural de las limosnas patéticas (el óbolo de la viuda dado por las cajas de cuentas  comunes en los bancos), va minando en silencio el legado de Kardec. El miedo al pecado que sale de la boca, de la pena o de las teclas – mientras se come  y bebe hasta hartar, se asemejan a migajas  al pobre y se duerme en la bienaventuranza de las largas digestiones – hace desaparecer  del medio espirita el dialogo del pasado reciente, sustituyendo el coro de los debates por el silencio místico de las bocas de serie. Nadie habla para no pecar y peca por no hablar, por no espantar por lo menos con un grito a las aves dañinas y aguaderas que destruyen la siembra.

La prensa espirita, que debía ser una llama, es un foco de infección, sembrando las mistificaciones de Roustaing, Ramatis y otros, o lloviendo  en mojado con la repetición cansativa de viejos  y golpes de eslogan, mientras las tierras secas se esterilizan abandonadas. El óbolo de la viuda no cae en los cofres del templo, más si en los desvanes del suelo rachado por la mayor sequia  en los corazones, como recordó Constancio Vigil.

Al margen de esa prensa parroquial, hecha para alimentar a la familia, los periódicos que surgen en condiciones  para mostrar al gran público la grandeza y el resplandor  de la Doctrina  mueren de inanición, mientras periódicos mistificadores, preparados  con los condimentos de la prensa sensacionalista y lisonjera, o temperados con discreción (cuanto más cerradas, más gustosas) son mantenidas por la renta de instituciones comerciales o por intereses marginales.

Las escuelas espiritas marcan el paso en el camino común. Los programas de radio son sofocados por adulteradores  y sustituidos por improvisaciones acomodadas. La televisión solo se abre para sensacionalismos destrozados. Los recursos financieros si son empleados en folletos de ahorro de caridad visible, que no invisible rinde  intereses y correcciones monetarias. Las iniciativas editoriales valientes mueren asfixiadas por el encaje, ante el desinterés  de un público apático. Los hospitales  Espiritas se transforman en organizaciones comunes, mantenidos por verbas oficiales de socorro a enfermos que pueden  cargarlas a sus cofres, la antigua y legitima caridad espirita  de años atrás, sustentada por algunos abnegados  que ya pasaron para el Más Allá, marchito como la flor  del sida  en pastos resecos. Restan  apenas, en ese paisaje desolador, algunos pequeños oasis sustentados por los últimos  y pobres abencerrajes (*) de una vieja estirpe desaparecida.

Es necesario que se diga todo eso, que se escriba y siembre esa verdad dolorosa, para que toque los corazones, con la esperanza  de una reacción que tal vez  no se verifique, más que por lo menos  intente despertar.  En la hora decisiva de la cosecha, helada por la indiferencia y los parásitos del comodismo amenazan las mínimas esperanzas de antiguos y cansados labradores.  A pesar de eso, los que aun  resisten  no pueden abandonar  sus puestos. Es necesario luchar, pues lo poco  que se pueda salvar podrá ser la garantía de mejores días. El hombre,  las generaciones humanas mueren en el tiempo, más el espíritu no. El tiempo es el campo de batalla en el que  los vencidos  caen para resucitar. ¿Quién podrá detener la evolución del  Espíritu en el tiempo?  La conciencia  humana madura  con el tiempo.  La esperanza  espirita no reposa en la fragilidad humana, más si en las potencialidades del espíritu, que se actualizan en el fuego de las experiencias existenciales. Corta el la vida, largo  es el tiempo,  y la Verdad  intemporal aguarda a todos  en impasible Limiar del eterno. El hombre es la centella oculta que nunca se apaga y volverá a encender la llama cuantas veces sea necesario, para que la serenidad, la coherencia y el amor lo   rescaten  en la duración de los siglos y de los milenios.

Todas las civilizaciones de la Tierra se desenvolverán, en una asombrosa sucesión de sombra y luz, para que un día –el Dia del Señor, del que hablan los antiguos hebreos – la Civilización del espíritu se instale en los planetas martirizados por las travesuras de la insensatez humana. Entonces tendremos el Nuevo Cielo la Nueva Tierra de la profecía milenaria. Los que no se tornen dignos de la promesa continuaran  a la espera y a la madurez en las estufas de los mundos inferiores, purgando los residuos de la animalidad. Esa es la ley inviolable de la Antropología Espirita. 

 

(*) Individuos que se muestran en extremada dedicación a una cosa; son los  verdaderos paladines de una idea.

Blog de los Espiritas

Traducido por: Mercedes Cruz Reyes.

ANÁLISIS DE LA FE

ANALISIS DE LA FE

La fe es algo fundamental  en las religiones sea cual sea su naturaleza.  Más allá del ámbito religioso, la fe está presente en el desarrollo y actuar de todos los seres humanos. Desde cierto punto de vista no podríamos funcionar en el mundo  sin la fe.

La fe es la confianza del hombre en sus destinos,   el sentimiento que le lleva  hacia el Poder Infinito; es la certidumbre  de haber entrado en el camino que conduce a la verdad. La fe ciega es como un farol cuyo rojo resplandor  no  puede traspasar la niebla; la fe esclarecida  es un faro poderoso que ilumina con una viva claridad el camino que se ha de recorrer.

La fe no se impone, pero si se adquiere, y no hay nadie a quien se impida el poseerla, aun entre los más refractarios. “Muchos dicen quisiéramos creer, pero no podemos” diciendo esto tapan sus oídos, sin embargo las pruebas abundan a su alrededor ¿Por qué rehúsan verlas? En unos es la indiferencia, en otros el miedo a verse obligado a cambiar sus costumbres; en la mayor parte es el orgullo que rehúsa conocer un poder superior, porque les es imposible inclinarse ante el.

Para tener fe es preciso tener una base, y esta base es la inteligencia perfecta de lo que se debe creer; para  creer no basta “ver” es necesario sobre todo comprender”.

La fe ciega no es de este siglo, la que hoy en día abunda es la fe razonada, la que se apoya en los hechos  y en la ilógica, que no deja a tras ninguna oscuridad; se cree porque se está cierto, y no se está cierto hasta que no se ha comprendido; esta es la razón por la que es inalterable, “porque no hay fe inalterable sino la que puede mirar frente a frente  a la razón en todas las edades de la humanidad.

No adquirimos la fe sin antes haber pasado por los tormentos de la duda,  por todas las torturas que vienen a sitiar a los investigadores.  Muchos de ellos sufren incertidumbre y pasan mucho tiempo entre dos corrientes contrarias.  ¡Dichoso el que cree,  sabe, ve y camina  de un modo seguro! Su fe es profunda, inquebrantable. Porque gracias a esa fe salva los grandes obstáculos, su fe mueve montañas,  que no es otra cosa que, afrontar las dificultades, las pasiones, la ignorancia, los prejuicios y los intereses materiales.

La fe  la vemos comúnmente  en la creencia  en ciertos dogmas  religiosos  aceptados sin examen.  Pero también la fe es convicción  que anima al hombre,  y le orienta  hacia otras finalidades.

La fe es madre de los nobles sentimientos y de las grandes acciones. El hombre profundamente convencido permanece inquebrantable  ante el peligro, como también ante los grandes sufrimientos. Por encima de las seducciones, de las adulaciones y de las amenazas, más alto que la voz de la pasión, oye una voz que resuena  en las profundidades de su conciencia,  y cuyos acentos  le reaniman en la lucha y le advierten en las horas peligrosas.

Para el artista, el poeta y el pensador, la fe es el sentimiento del ideal, la visión de ese foco sublime, encendido por la mano divina en las eternas cimas para guiar a la humanidad hacia la Belleza y la Humildad.

La fe religiosa, la cual prescinde de la razón y se remite al juicio de los demás,  que acepta un cuerpo  de doctrina verdadera o falsa y se somete a él sin comprobación, es la fe ciega. En su impaciencia, en sus excesos, recurre fríamente  a la opresión y conduce al fanatismo. Considerada bajo este aspecto,  la fe es todavía un móvil poderoso.  Ha enseñado a los hombres a humillarse y a sufrir. Pervertida por el espíritu de dominación,  ha sido la causa  de muchos crímenes; pero, en sus consecuencias funestas, nos pone aun de manifiesto la multitud de recursos que existen en ella. La fe para que sea productiva y eficaz ha de estar basada  en la razón, en el juzgamiento,  en el discernimiento y en la comprensión. La razón es una facultad superior destinada a esclarecernos todas las cosas;  se desarrolla y aumenta  con el ejercicio, como todas nuestras facultades. La razón humana es  un reflejo de  la Razón eterna. “Es Dios dentro de nosotros mismos” dijo San Pablo. Desconocer su valor y utilidad  es desconocer la naturaleza humana  y ultrajar la divinidad misma.  Querer reemplazar  la razón por la fe   es ignorar que ambas son solidarias. Se afirman y se vivifican una a la otra. Su unión abre al pensamiento un campo más vasto; armoniza  nuestras facultades  y nos proporciona la paz intima.

La fe es madre de los nobles sentimientos y de las grandes acciones. El hombre profundamente convencido permanece inquebrantable ante el peligro, como también en medio de los sufrimientos. Por encima de las adulaciones y de las amenazas, más alta que la voz  de la pasión, oye una voz que resuena en las profundidades  de su conciencia y cuyos acentos le reaniman en la lucha y le advierten en las horas peligrosas.

Para producir tales resultados, necesita la fe reposar en base sólida que le ofrecen libre examen y la libertad del pensamiento. En vez de dogmas y misterios, le cumple reconocer tan solamente principios provenientes de la observación, directa, del estudio de las leyes naturales. Tal es el carácter de la fe espirita.

La filosofía de los Espíritus viene a ofrecernos una fe racional y, por eso mismo, robusta, el conocimiento del  mundo invisible, la confianza en una ley superior de justicia y progreso imprime a esa fe un doble carácter de calma y seguridad.

¿Efectivamente que podremos temer, cuando sabemos que el alma es inmortal y cuando, después de los cuidados  y consumaciones de la vida, más allá de la noche sombría en que todo parece  sumergirse, vemos despuntar suave claridad de los días permanente? Esencializados de la idea de que la vida no es más que un instante en el conjunto de la existencia integral, soportaremos, con paciencia, los males inevitables que ella engendra. La perspectiva de los tiempos que se nos abren nos dará poder de dominar las mezquindades presentes y de colocarnos por encima de los vaivenes de la fortuna. Así, nos sentiremos más libres y más bien armados para la lucha.

El espirita conoce y comprende la causa de sus males; sabe que todo sufrimiento es legitimo y lo acepta sin murmurar; sabe que la muerte nada aniquila, que nuestros sentimientos perduraran en la vida del más allá del túmulo y que todos los qué se amaron en la Tierra volverán a encontrarse, libres de todas las miserias, lejos de esta luctuosa morada; reconoce que solo hay separación para los malos. De esas creencias le resultan consolaciones que los indiferentes y escépticos ignoran. Si, de una extremidad a otra del mundo, todas las almas comulgasen en la misma fe poderosa, asistiríamos a la mayor transformación moral que la Historia jamás registró.

Más esa fe, pocos aun la poseen, El Espíritu de Verdad tiene hablado a la Tierra, más  insignificante número lo han oído atentamente. Entre los hijos de los hombres, no son los poderosos los que escuchan, y, si, los humildes, los pequeños, los desheredados, todos los que tienen  sed de esperanza. Los grandes y los afortunados han despreciado sus enseñanzas, como hace diecinueve siglos repelieron al propio Cristo. Los miembros del clero y las asociaciones sabias se aliaron  contra ese “deshacer de placeres” que venia  a comprometer los intereses, el reposo y destruirle las afirmaciones. ¡Pocos hombres tienen el coraje de desligarse y de confesar que se engañaron! ¡El orgullo los esclavizó totalmente! Prefieren combatir toda la vida esta verdad amenazadora que va a arrasar  sus efímeras obras.  Otros, muy secretamente, reconocen la belleza, la magnitud de esta doctrina, más se atemorizan ante sus exigencias morales. Agarrados a los placeres, ansiando vivir a su gusto, indiferentes a la existencia futura, apartan de sus pensamientos todo cuanto podría inducirlos a repudiar hábitos que, sin embargo reconocen como perniciosos, no dejan de ser apartados. ¡Qué amargas decepciones van  a recibir por causa de esas locas evasivas!

Nuestra sociedad, absorbida completamente por las especulaciones, poco se preocupa con la enseñanza moral. Innumerables opiniones contradictorias se  chocan; en medio de esa confusión torbellino de la vida, el hombre pocas veces se detiene para reflexionar.

Más todo Espíritu sincero, que procura la fe y la verdad, ha de encontrarla en la nueva revelación. Un influjo celeste se extenderá sobre el a fin de guiarlo para ese sol naciente, que un día iluminará a la Humanidad Entera (León Denis, Después de la muerte. Quinta Parte, Cap. 44.)

–         No apaguemos la antorcha de la fe en nuestros días de claridad, para que no nos falte la luz en los días oscuros.

AMALIA DOMINGO SOLER (BELLEZA ESPIRITUAL)

 UNA BELLEZA ESPIRITUAL (AMALIA DOMINGO SOLER)

Nuestra querida Amalia Domingo Soler, fue una gran mujer, dejo a la humanidad sus escritos que han sido deleite de muchas almas, ella con su lenguaje sencillo ha emocionado a muchos corazones endurecidos, por eso aprovechare esta oportunidad, para referir algunas enseñanzas de ella extraídas de sus libros. Todo con el deseo de que también ella esté entre nosotros.

 Ella nos decía:

 “Que la mejor ofrenda que se puede ofrecer a Dios es el bien”  “Que una conciencia limpia es el mejor tesoro” “Que la ciencia es la lumbrera del progreso” y la humanidad para hacerse digna de su preclara estirpe, puesto que es hija de Dios, debe ser buena y debe ser sabia.

  Nunca ha faltado en la Tierra mensajeros de paz y de amor. Han encarnado sucesivamente  espíritus en este planeta con la misión de ayudar a la humanidad, han venido  de Mundos Superiores  para instruir al hombre.

 Ellos debían ser superiores para imponerse  a los demás; y sus enseñanzas  flotan en el aire  como el Espíritu del Progreso: y ante su mágica influencia, las humanidades se sienten impulsadas, y a pesar suyo adelantan moralmente y son hoy menos crueles que lo fueron ayer.

 Aun quedan fracciones en la humanidad, muy refractarias al progreso, pero a pesar de todo, el mundo sigue adelante. De hecho, los espíritus  que van encarnando en el día de hoy en la Tierra son muchos más adelantados  que el de nuestros abuelos.

 Desde que el hombre conoció el Espiritismo, comprendió que no por mucho madrugar amanece más temprano, y que si la tierra está bien arada, en el surco endurecido no germina el productivo grano.

 Los que habitamos la tierra somos espíritus rebeldes, indómitos, soberbios, orgullosos los unos y degradados y envilecidos los otros, y con tan pobres elementos no se pueden llevar a cabo grandes empresas.

 El hombre estudia en la sociedad con gran profundidad la historia palpitante de la humanidad; vemos tanta miseria;  ¡Tanta hipocresía! ¡Tanta corrupción!… que cuando oímos a la prensa el delatar tantos crímenes, decimos lo que es extraño es que no se cometan más, porque el hombre desconoce su vida futura, bien es verdad que han tenido una intuición del Más Allá, pero de una forma confusa, las religiones  han presentado la eternidad bajo distintas fases, y ninguna de ellas a satisfecho verdaderamente los deseos del hombre, ni ha podido llenar el inmenso vació  que ha quedado siempre en el espíritu pensador, y ante la duda el alma  indecisa se ha inclinado casi siempre en lo peor. Unos lo niegan todo, aniquilando absolutamente el cuerpo, y la fuerza que lo sostiene. Otros sse aferran  a una supervivencia del alma inadmisible, a una vida eterna  que es la anonadación del Espíritu. La humanidad necesitaba  que luciera en oriente un nuevo Sol, una nueva creencia, una fe y una esperanza que diera fuerzas vitales a la humanidad debilitada por sus desaciertos.

 Afortunadamente la Escuela Espiritista levanto su blanca bandera, en la cual leyeron los pueblos “Sin caridad no hay salvación” y todos hoy en día sabemos el desenvolvimiento que ha alcanzado el Espiritismo en todas las naciones, especialmente en América, donde se cuentan por millones los adeptos de esta escuela filosófica que tanto bien ha hecho a la humanidad; porque el hombre sabe ahora positivamente que vivió ayer, que vive hoy, y que vivirá mañana, que su vida tuvo un principio, pero que nunca tendrá un fin, que sus sucesivas encarnaciones están íntimamente relacionadas las unas a las otras, siendo simultáneamente causas y efectos, hechos consumados y consecuencias ineludibles; deudas contraídas y cuentas saldadas; y mirando la vida  bajo su verdadero punto de vista, el hombre ya no es el ciego que camina a la ventura, ya no peca por ignorancia, ya sabe que su espíritu es responsable  de todos sus actos; y una vez adquirido ese convencimiento de esa verdad innegable, el hombre progresa con más rapidez, porque sabe que trabaja la tierra de su heredad.

 Por eso ella aconsejaba a la humanidad el estudio del espiritismo, porque al hombre le es de mucha utilidad saber de donde viene, porque se encuentra aquí, y deducir de su presente lo que será su porvenir.

 El Espiritismo no hace santos; pero induce al hombre a la observancia estricta de todos los deberes de la vida; y en este planeta, el conseguir que un hombre cumpla sus deberes en toda la opción de la palabra, ya es obtener un gran progreso.

 Dominar nuestras pasiones, frenar nuestros locos deseos, tomar parte en las penas de los demás, dejar de ser envidiosos y rencorosos, renacer en fin  a la vida del trabajo, a la vida del orden, al método de la virtud, esta gran metamorfosis puede efectuarla en nosotros el Espiritismo; Y todos concordamos  que merece la pena estudiar esta filosofía  que con su estudio y su practica sirve para la regeneración del hombre; por eso el divulgar la Doctrina es muy necesario, el Espiritismo debe ser conocido por todas las clases sociales. Hoy más que nunca debemos ofrecer a la medida de nuestras posibilidades los conocimientos de la Doctrina Espirita, porque hace falta que el pueblo se instruya y que la mujer lean escritos sencillos para que conmuevan sus corazones y las hagan inclinarse  a despertar y crezca en ellas el sentimiento, la necesidad de crear un mundo interno donde puedan comulgar con las verdades divinas.

 Todos debemos trabajar  cada cual en su adelanto.

 Encendamos la antorcha que ilumine nuestro pequeño mundo interior, para así formar una gran Luz que ilumine  al mundo, y las humildes inteligencias recojan de esa Luz chispas dadas por el viento, todos formamos un larga cadena y en ella somos eslabones diminutos que expanden pequeñas ramitas acogiendo al que realmente tiene sed, al que busca, y con nuestra perseverancia, con nuestro ejemplo, con nuestro amor, formaremos la gran cadena que acercará a los hombre de bien, al regazo del Creador.

 Gran trabajadora, mujer incansable, humilde y soñadora, desde aquí el Espiritismo te bendice por tu exquisitez en llamar a los corazones enfermos para inclinarlos al todo Poderoso, donde encuentra consuelo el alma afligida, en el regazo de su Padre el Dios Bondadoso y Dulce que calma la sed y despierta el Hambre de los bienes espirituales.

 Con mucho amor y cariño de Merchita

 

¿ESTA DIOS EN LOS CENTROS ESPIRITAS?

¿ESTA DIOS EN LOS CENTROS ESPIRITAS?

 

Los espiritas también somos hijos de Dios, y contrariamente a cómo piensan los sacerdotes, pastores, las catequistas  y las más altas autoridades  cristianas, de que  el Espiritismo es de invención diabólica y al Centro Espirita como la casa del diablo,  poco a poco, comenzó a caer en gracia. Pero, durante el correr del tiempo, esa situación ingrata se fue modificando. Las artimañas del diablo fueron venciendo gradualmente a los escrúpulos de los ministros de Dios. Padres y abadesas, monjes y monjas, sacristanes y sacristanas, pastores y ovejas comienzan a percibir que los espíritas también son hijos de Dios y merecen la bendición del Padre.

Si Dios es el Todo en esencia y todo proviene de Él, todo pertenece a Él, todo es Él y Él dirige y gobierna todo, es evidente, entonces, que el Centro Espírita –donde todo se hace en nombre de Dios- no puede estar sin Dios. La omnipotencia y la omnipresencia de Dios son dos misterios teológicos admitidos por casi todas las religiones.

Kardec, ya en el siglo pasado, antes de las conquistas científicas de nuestro siglo, propuso una teoría que hoy tiene la sanción de los nuevos descubrimientos. Por más que intentemos atribuir al Universo un límite –recordó él-, por más que avancemos con nuestra imaginación, siempre estaremos ante espacios que se extienden más allá de nuestra mirada. Esa prueba psicológica de la infinitud (basada al mismo tiempo en psicología y en lógica) tiene hoy la comprobación de las conquistas parapsicológicas, que revelan la existencia en nosotros de un poder también sin límites, que es el de la percepción extrasensorial de realidades que se ocultan a nuestros sentidos físicos. No se trata simplemente de intuición, sino de captación de realidades que están fuera del alcance de nuestros sentidos y de nuestros instrumentos. El hombre siente e intuye que el Universo es infinito.

No se trata simplemente de intuición, sino de captación de realidades que están fuera del alcance de nuestros sentidos y de nuestros instrumentos. El hombre siente e intuye que el Universo es infinito. Teorías físicas y cálculos matemáticos lo contradicen. Pero la percepción extrasensorial, fundada en sus potencialidades inconscientes, continúa diciéndonos que, para las dimensiones del Cosmos, no existen límites.

En el Centro Espírita la presencia de Dios se hace sentir en las manifestaciones mediúmnicos, que derrumban las barreras de la muerte a través de las declaraciones unánimes de los Espíritus superiores, comprobadamente poseedores de conocimientos muy superiores a los nuestros; por la revelación, probada a través de investigaciones y experimentaciones científicas de sabios eminentes del siglo pasado como del actual, que afirman que existen potencialidades en el hombre muy superiores a las que él revela estando encarnado, sujeto a los condicionamientos de la vida carnal. No se trata de dogmas establecidos por concilios de ciegos supuestamente divinos, sino de investigaciones objetivas controladas por la metodología científica. Dios no es una hipótesis, sino una realidad comprobada por el principio científico según el cual, de los efectos nos remontamos a las causas. Dios es la fuente causal de toda la realidad. Kardec extrajo de ese principio, por ilación lógica apoyada por los hechos, la ley espírita según la cual: Si todo efecto tiene una causa, todo efecto inteligente debe tener una causa inteligente. Ese es el raciocinio básico de las pruebas espíritas de la existencia de Dios.

Más allá de eso, la presencia de Dios en el Centro Espírita se comprueba por las manifestaciones de sus mensajeros, los Espíritus superiores que están a su servicio por todo el infinito. Esas manifestaciones no son constantes ni fortuitas, pero ocurren de una manera inesperada y con una finalidad cierta. Mas es en el corazón de los humildes, sobre todo, que Dios se afirma como realidad viva y actuante, en las sesiones de auxilio espiritual. Un corazón de madre angustiado que se alivia y alegra al recibir la visita del hijo que perecía perdido para siempre, a través de una comunicación mediúmnica oral o en una aparición por la videncia que despertó en la madre. En una comprobación por la aparición tangible, o materialización, como en le caso famoso de Federico Figner a su esposa, que, en Belém do Pará, a través de la mediúmnidad de Ana Prado, una mujer humilde, tuvieron la oportunidad de tener a su hija Raquel nuevamente en sus brazos, sentirla abrazada a su cuello y conversar alegre y vivamente, censurando a su madre por haberse vestido de luto. En una aparición tangible de su propia madre, ofrecida a un sabio famoso que combatía al Espiritismo como superstición infundada, como aconteció a Cesare Lombroso en sesión con la médium Eusapia Paladino, presidida por el profesor Chiapa, de la Universidad de Milán, Lombroso abrazó a su madre, que dialogó con él, por lo que declaró en los días siguientes en un artículo de retractación publicado en la revista Ombra e Luce, de aquella ciudad: “Ningún gigante de la fuerza ni del pensamiento podría hacer por mí lo que hizo esa pobre mujer analfabeta: arrancar a mi madre de la tumba y devolvérmela a mis brazos”. No eran apariciones ocasionales, fácilmente atribuibles a factores psíquico-emocionales, sino apariciones provocadas en nombre de Dios, en sesiones experimentales en que el ingrediente Dios no había sido despreciado. “Con el permiso de Dios”, dicen siempre los Espíritus agraciados en esas oportunidades de reencuentros con los seres de ultratumba.

 

El Centro Espírita se caracteriza, por tanto, como el centro de comunicaciones con quienes ya dejaron la vida terrena, pero que continúan vivos y activos en la otra fase de la vida. Nada se paga para hablar con los muertos, los supuestos muertos por nuestra ignorancia, dado que los servicios de Dios son gratuitos desde el nacimiento, que es un prodigio de Dios, hasta la muerte, que es la gracia de Dios liberándonos de la asfixia de la carne, y más allá de la muerte, en las maravillosas posibilidades de las manifestaciones mediúmnica.

Dios está en el Centro Espírita en donde  las personas se reúnen, de corazón puro, confiando  en su poder infinito. El precio de la comunicación consiste, generalmente, en la aparición del Espíritu o de quienes desean reencontrarlo. Los dirigentes de Centros necesitan meditar diariamente en las responsabilidades que asumen al aceptar sus cargos que, en realidad, son encargos divinos. Dios no exige de nosotros más de lo que podemos dar. No quiere que nos presentemos ante Él y ante los hombres con los vestidos nupciales de la parábola, que aún no poseemos. No podemos engañarlo con sonrisas de falsa bondad, de fraternidad fingida, escondiendo en el matorral del corazón salvaje la serpiente de la envidia, de la intriga, de la censura al prójimo, del juzgamiento despreciativo del hermano que se sienta a nuestro lado. No vemos a Dios en el Centro porque no tenemos condiciones para eso, pero podemos observarlo en el semblante sincero e ingenuo y en el corazón puro de los que no alimentan vanidades y preconceptos negativos a nuestro entorno. Dios no está allí, ante nosotros, como un ser visible y corporal. Él impregna el Centro, como impregna el recinto de todos los templos frecuentados por seres sin maldad y sin reservas. También podemos ver su rostro en el semblante de quienes se entregan con amor al servicio del bien, tocar sus manos en las manos sinceras y buenas de quienes nos aman sin restricciones. Y si los hipócritas nos rodean y nos miran fingiéndonos amista, podemos ser para ellos el mensaje de amor y de amistad que fluye de Dios hacia nuestro corazón. Dios en el Centro es Dios en nosotros, ayudándonos a crecer con el fermento de la fraternidad que Él, poco a poco aumenta en la medida de nuestra medida de harina, en la proporción en que la harina de nuestro egoísmo absorbe el fermento y se transforma en el pan que nos alimenta el alma.

Estas no son imágenes líricas, sino la verdad espiritual convertida en figuras y expresiones de amor, como las que encontramos en el Evangelio de Jesús. No es el autor del libro el que las produce, sino los Espíritus benevolentes que, en nombre de la fraternidad humana las transmiten a los que desean servir a los demás y a sí mismos. Porque aquellos que desean servirse en la mesa del bien, naturalmente reparten su pan con los hermanos hambrientos de bondad, como Jesús hizo con los apóstoles en le mesón del camino de Emaús.

Dios en el Centro Espírita no es la presencia exclusiva para nadie, sino la presencia inclusive para todos, a todos incluidos en su llamado para la vida del espíritu. Quienes procuraren comprender y sentir su presencia en el Centro lo llevarán consigo a sus casas. Las pretensiones de superioridad, el deseo egoísta de imponerse a los demás, la envidia corrosiva y el juzgamiento del prójimo en nuestro íntimo o por nuestra boca no nos permite percibir la bondad de Dios. Los que se sacrifican para mejorar la Tierra, dando de sí lo que pueden y muchas veces lo que no pueden, ésos hacen la voluntad de Dios. Quienes mueven la lengua entre los dientes para destilar veneno de serpiente, no pueden percibir la presencia de Dios en el Centro y sólo son capaces de captar a los Espíritus malévolos y sufrientes.

Extraído del libro “El Centro Espirita” de Herculano Pires  

Enviado por Merchita

LA EXPERIENCIA DE LA CASI MUERTE CONFIRMA LA INMORTALIDAD

LA EXPERIENCIA DE LA CASI MUERTE CONFIRMA LA INMORTALIDAD

Kevin Nelson, autor del libro The Spiritual Doorway in the Brain la “Neurologist’s Search for the God Experience”  explico al portal de “VEJA” lo que acontece en el cerebro de quien, en la inminencia  de la muerte, relata haber antevisto el Más Allá. “La ciencia define esa experiencia de casi la muerte  como resultado  de la disminución del flujo sanguíneo en el cerebro, lo que provoca alteraciones momentáneas en la mente, y los estados de conciencia  se pueden misturar, provocando reacciones como parálisis y alucinaciones,” (1) según el científico americano.

Nelson dice que “la ciencia puede decir cómo funciona el cerebro, más no puede decir por qué el funciona de esa manera. Incluso si supiéramos  lo que hace cada molécula cerebral durante una experiencia  de casi la muerte, o cualquier otra experiencia, el misterio de la espiritualidad continuaría existiendo.” (2) Kelvin cree que la neurociencia de la espiritualidad aun está en su inicio y que futuros descubrimientos  muy emocionantes están aún por venir. Infelizmente, “muchos neurólogos tienden a no interesarse por experiencias subjetivas. Ellos están mucho más interesados en mirar  las células en un microscopio.” (3)

El asunto  ha despertado intereses cada vez más vigoroso. Hace tres décadas, el psiquiatra norteamericano, Raymond Moody Jr. Trajo al conocimiento del gran público una coletanea de relatos de EQM –experiencia de la casi muerte (4), a través del libro “Vida  después de la Vida” (5). Los pacientes tienen  todos los síntomas de la muerte clínica. Las victimas fluctúan sobre su cuerpo físico, acompañan  los acontecimientos y perciben  que poseen otro cuerpo, y que su conciencia acompaña a este nuevo cuerpo, de naturaleza extra física.

Los pacientes se encontraron con sus familiares y amigos ya fallecidos, con inmensa alegría. Todos le dicen de las tareas desarrolladas en el mundo espiritual, de la necesidad de continuar trabajando, evolucionando y estudiando, que los lazos familiares  no se rompen, por el contrario, se fortalecen a través del amor y del perdón. En ese momento, no importan las facilidades materiales, la riqueza, el poder, las posiciones sociales; interesa apenas el bien  y el conocimiento que existe en cada persona, independientemente  de sus creencias religiosas o filosóficas. Las EQM siempre ocurrieron, sobretodo en épocas remotas, cuando los fenómenos de catalepsia  difícilmente  conseguían ser diagnosticados. La técnica de constatación del óbito era muy empírica, casi siempre  a través  de la respiración y de las frecuencias cardiacas, vía pulso, yugulares etc.

Actualmente, a través de los electroencefalogramas, se puede  señalar con mayor precisión el instante de la parada cardiaca definitiva y de la muerte real. No en tanto, aun mismo en esos casos, estudiados por  Edith Fiore, Elizabeth Kubler-Ross o Raymond Moody Jr,, hay siempre el retorno a la actividad del corazón y consecuentemente del cerebro, ofreciendo evidencias de que en el momento de la aparente muerte de la conciencia, el ser consciente continua pensando. ¡Para los materialistas no existe, es obvio!, la vida más allá del túmulo. “Algunos científicos de la clínica universitaria Rodolfo Virchow, de Berlín, intentan  des mistificar la EQM. Descubrieron una nítida vinculación entre las alucinaciones del sincope y las EQM y verificaron la “la exactitud de sus  intuiciones e hipótesis” con un grupo de 42 (cuarenta y dos) personas “jóvenes y sanas”. Los conejillos de Indias humanos fueron privados de todos los sentidos por un tiempo máximo de 22 segundos. Al recobrar los sentidos, relataron experiencias muy similares a los fenómenos de la casi muerte” (6) El asunto también  viene siendo estudiado por los norteamericanos desde 1977, cuando fue fundada en los EUA la Asociación para el Estudio Científico de los Fenómenos de la Muerte Inminente.

Para los investigadores adosados en el materialismo, las alucinaciones son causadas por problemas de orden variado sea, farmacológico, fisiológico, neurológico y psicológico. Más allá, sobre la explicación psicológica para la EQM como un síndrome  determinado por el miedo a la muerte  cae cuando observamos que las criaturas que no tienen esos miedos y no tienen  un conocimiento cultural sobre la muerte, viven experiencias semejantes a los adultos. Es interesante colocar que las personas describen sus experiencias como algo vivido y real y que marcaron sus vidas para siempre, y no simplemente una reacción pasajera  o una situación estresante.

En el año 1985, Divaldo Franco tuvo una lipotimia. (7) Estaba profiriendo una conferencia en la Asociación Espirita, en Salvador (Brasil), cuando un espíritu muy amigo le dijo que saliera de allí porque iba a  desmayarse y era probable que desencarnase. Le pareció anecdótico. Divaldo terminó la palestra y se dirigió a una de las salas de la asociación. En el momento en el que se acercaba a un diván, tuvo una extraña sensación de parada cardiaca; al principio, la lipotimia, y después  la parada cardiaca, y se sintió fuera del cuerpo. Entonces,  los médicos que estaban presentes en la reunión corrieron  para darle asistencia. Curiosamente, el tribuno bahiano dijo que en aquel estado sentía un gran bienestar. Se vio fuera del cuerpo se acordó de una afirmación de Joanna de Angelis de que en el día que perdiese la conciencia  y la viese, habría acontecido el fenómeno biológico de la muerte. Narra Divaldo  lo siguiente.” Yo mire a mi alrededor y no la veía [Joanna]. Vi entonces a mi madre (ya fallecida)  que se aproximo a mí. Le pregunte: ¿Madre, yo ya morí? Y ella me dijo: “Aun no”. Dentro de algunos minutos yo empecé a preocuparme, pues si pasase mucho tiempo podría tener muerte cerebral y quedar apenas con vida vegetativa. Más mi madre volvió para decirme: “Sus amigos espirituales te dan una moratoria, tu vivirás un poco más. Y le pregunte: ¿Cuánto tiempo? ella me respondió: “No sé”. Entonces volví al cuerpo y recuperé la conciencia en el cuerpo físico.”(8)

Para el espirita no existe la muerte, pues el Espíritu es inmortal y sobrevive a la descomposición del cuerpo físico. La muerte (o desencarnación) apenas es un estado final de un proceso evolutivo en esta vida física. Solo el cuerpo muere. Kardec estudió ese envoltorio espiritual lo denominó periespiritu, y ha sido estudiado por varios especialistas. Sin embargo,  por falta de instrumentos y equipamiento de laboratorio, aun estamos muy lejos de conocer su estructura de laboratorio, aun estamos muy lejos de conocer su estructura de funcionamiento  del psicosoma.

El profesor Rivail se refiere al desdoblamiento  o a los llamados viajes astrales (según alguna definiciones espiritualistas) como el periespiritu desprendiéndose del cuerpo, como en el sueño, en el trance hipnótico, desmayos, coma etc. En ese proceso, el periespiritu puede atravesar paredes y otros obstáculos materiales y muchas veces ocurren fenómenos  conocidos como la bilocación, bicorporidad, exteriorización del doble etc. la salida del periespiritu del cuerpo es actualmente científicamente comprobada. En los Estados Unidos se usa la sigla OBES, o sea (experiencia fuera del cuerpo). El Dr. Gleen Gabbard, psiquiatra de la Facultad de Psiquiatría Menninger en el estado de Kansas, cuenta en una de sus anotaciones que un hombre desdoblado asistió  a una reunión de personas que querían matarlo, y gracias  a eso consiguió cambiar de ruta en el retorno a casa  y sorprendió a sus perseguidores mandándolos detalles del plan a la policía y escapó ileso.

La inmortalidad ya es Ley de Vida, proclaman los Benefactores espirituales. Entretanto, obviamente debemos acompañar atentamente  el debate de los científicos contemporáneos a respecto  del tema EQM. En nuestros días, varias escuelas, como la psicología transpersonal, se basan en experiencias transcendentales   y se pautan en el argumento de la inmortalidad. Son varios profesionales del área de la salud mental  los que publican libros relatando experiencias de la muerte provisoria. Hay, sin duda, actualmente, un movimiento universal buscando una interpretación global del hombre. Los vientos de las revelaciones espiritas soplan  firmes y fuertes,  y los laboratorios científicos  de la academia humana pasan a considerar la posibilidad del ser inmortal.

 

Jorge Hessen

 

Site: http://jorgehessen.net/

SUBLIMANDO LA EXPIACIÓN

SUBLIMANDO LA EXPIACIÓN

El sufrimiento  es impositivo de evolución  y nadie padece lo que no necesita sufrir.

La Revelación Espirita al ser un medicamento de naturaleza superior y de excelente elaboración, es en la actualidad,  la terapéutica  más eficaz  para el hombre moderno, cuya rutilante inteligencia – que es capaz de impulsarlo en dirección a las estrellas – comúnmente lo encarcela en la mazmorra del escepticismo.

Si ayer los sectarismos religiosos incentivaron el materialismo, hoy el cientificismo debilita  al hombre  que lo elaboró, castigando su presunción.

Entretanto, a pesar de las no siempre razonables ambiciones humanas, la tumba  hace tabla  rasa para todos  e induce, tarde o temprano,  a profundas reflexiones  acerca de la supervivencia espiritual. Entonces, en esta hora, la Doctrina Espirita eleva  al ser atormentado en dirección a los astros, liberándolo del charco en que se detiene  por un impositivo de su propia  insania y finalmente lo hace feliz.

Todo socorro emana del Padre, a quien debemos  dirigir nuestras suplicas, confiando con una tranquila seguridad. Los espíritas sabemos que el rio de las lágrimas tiene sus vertientes  en el pretérito espiritual.  Hay dolores que funcionan  como reparación de culpas;  la reeducación que disciplina  y los dolores, que son como aguijones, nos impelen hacia delante. Frente a esto, es inútil ser recalcitrante. En los casos de tal naturaleza, el odio solamente  complica y la rebeldía desequilibra cada vez más. Sin embargo, una actitud serena logra alcanzar resultados positivos e inesperados.

Es necesario observar las cosas con su legítima configuración para no caer en errores de interpretación. Examinando los hechos siempre  con serenidad.

Cuando algo nos ocurre contra nuestra voluntad, llevándonos al sufrimiento, es por consecuencia del pasado culpable que somos obligados a rescatar. Las personas los accidentes que nos afligen y que despedazan   nuestras esperanzas o que oprimen nuestras fuerzas, proceden de la noche de los tiempos, elevados a la categoría  de severos cobradores, gracias a los cuales nos podremos libertar de las circunstancias  y de los vicios infelices. De esta manera sufrimos lo que se hace indispensable padecer para conseguir  la victoria sobre nosotros mismos. El aparente adversario  también merece  nuestra compasión y el perseguidor se vuelve digno de nuestra amistad. Realmente ellos no saben lo que están haciendo. Entrar en sintonía con las fajas del odio en que permanecen es darles  nuevas fuerzas opresoras que se volverán contra nosotros, haciéndonos todavía más desdichados…

La tumba y la cuna han dejado de ser  lugares misteriosos, representativos del fin y del comienzo de la vida, para transformarse en pórticos de acceso a nuevos aprendizajes de la existencia. El ser espiritual y verdadero es indestructible.  Mortal es solo el cuerpo, a través del cual el alma adquiere experiencias, perfecciona  sentimientos y asciende incesantemente. Las victimas y los verdugos acumulan las expresiones de amor y de odio en sucesivos y nuevos comienzos, hasta eliminar todo el vinagre de la animosidad del receptáculo del corazón.

Nunca en la prueba dolorosa y aflictiva huyamos de ella por la puerta falsa del suicidio, ya que en vez de resolver los problemas, los complica  de manera insospechada y nos conduce a los laberintos de indecibles alucinaciones, con eternos punitivos al cuerpo en dolorosas condiciones reparadoras. Cambiamos  una breve prueba por largas décadas de martirio, pues nos olvidamos que el Padre posee medios para modificar las situaciones más terribles, a través de soluciones inesperadas y liberadoras.

Cuando el hombre se dispone  a confiar y esperar, surgen caminos en las más intrincadas marañas  de la desesperación y aparecen barcos salvavidas en los mares agitados.

Dios conoce todas las constricciones que afligen a los espíritus, y dispone recursos para sanarlas en el momento cierto.

Rebelarse es desafiarlo; huir, significa la indebida postergación de un pago; reaccionar con la ira o a través del resentimiento, aumenta la cuota de sufrimiento. Solo una actitud esclarecida y equilibrada puede granjear  valores que superen el mal.

Es de Ley Suprema que nadie se liberará  de la deuda  antes de rescatarla integralmente, el camino  de las pruebas surge como una ruta que debe ser necesariamente recorrido, a precio muchas veces de renuncias.

Los continuos  testimonios de paciencia, resignación y humildad,  nos hace merecedores de la tierna asistencia de los Buenos Espíritus.

Cada vez es más grande el interés por el Espiritismo, que al tener sus raíces  en las tierras fértiles del Evangelio, en el cual absorbe vitalidad y luz, este se afirma y se difunde gracias al bien que propicia a los que lo profesan, por tanto  debemos comprender que el Espiritismo no necesita de propaganda  intempestiva  o apresurada.

Es en el clima de explicaciones necesarias y de acalorados discursos, además de conferencias  espiritas,  donde  la incomparable figura de Jesús  vuelve  a la convivencia de los sedientos oyentes  y a la de los sufridores, como aconteció  antaño en las mañanas claras  y en las tardes doradas en la antigua Galilea, donde brotaban las vertientes de la Buena Nueva…

Un futuro sublime  está reservado al Espiritismo, en el ministerio de esclarecer y de conducir al espíritu humano. Llegará un día en que han de reverdecer los paisajes  espirituales de la Tierra, y el amor – Alma de la creación – esparcirá felicidad, según las promesas  auspiciosas del Cristo de Dios.

La Doctrina Espirita eleva  al ser atormentado en dirección a los astros, liberándolo del charco en que se detiene  por un impositivo de su propia  insania y finalmente lo hace feliz.

El sufrimiento  es impositivo de evolución  y nadie padece lo que no necesita sufrir.

Trabajo realizado por Merchita

Extraído del libro  “Sublime Expiación” de Divaldo Pereira Franco

LA DIFICULTAD DE ACEPTAR LOS NUEVO

LA DIFICULTAD DE ACEPTAR LO NUEVO

Por Jaci Regis

La ciencia consiguió en este siglo 20, proezas antes no soñadas. En cualquier aspecto de la vida y del conocimiento, las proposiciones, investigaciones y pesquisas científicas revisaron los conceptos  consagrados  en el siglo pasado.

A pesar de ese avance científico, quemando etapas y ganando terreno en un tiempo cada vez menor, la repercusión social aparece  estar lejos de abalar  los viejos conceptos espiritualistas.

Para la gran mayoría de las personas los descubrimientos científicos solo tienen sentido inmediato cuando producen remedios y desenvuelven tecnologías para curar dolencias, resolver problemas físicos o mentales.

Por eso, permanece el espiritualismo difuso en nuestros días. Principalmente en el ámbito de las religiones y creencias, sean del mundo occidental como del oriental.

La fe de las masas  no es abalada por esos descubrimientos, a no ser a largo plazo, pues la presión de los hechos modela la cultura, llevada a aceptarlos y cambiar.

Y aunque la creencia en Dios sea oscura  y basada  en el temor,  para la mayoría   dejar de creer en un dios, sea Alá del Islamismo o Jehová de los cristianos y judíos, precipita  a la persona en un   vacio de inseguridad.

En el escenario confuso  de la actualidad, coexisten, paralelamente,  con los avances jamás  soñados de la ciencia, los leedores de manos, los jugadores de buzios, adivinadores, salvadores carismáticos. Las iglesias continúan con sus rituales, personas participan  en sesiones de macumbé, vudú, Umbanda, quimbanda y otras formas cinegéticas  y  animadas creencias, al lado de aparejos de resonancia magnética, viajes interplanetarios, teorías sobre el inicio del Universo y en la era cibernética, de la comunicación por satélites, en fin, como diría el humorista, un verdadero “un loco criollo de samba”

Es preciso actualizar la Doctrina

¿Cómo se posiciona el Espiritismo, ante esa realidad insofismables? ¿Su mensaje, su postura, su forma de actuar es compatible con las nuevas  perspectivas no apenas las científicas, más las humanas del mundo actual?

Hablamos de una cantidad de exigencias morales, de valores que fueron dejados de lado, principalmente después de la 2ª Guerra Mundial. ¿Serian esos valores apenas represiones? ¿Todas las doctrinas religiosas han fallado?

¿Es preciso actualizar el Espiritismo?

Esa pregunta, es obvia para quien sigue el pensamiento de Allan Kardec,  y es rechazada por el sistema doctrinario. ¿Por qué esa propuesta de Kardec permanece en el limbo de las prohibiciones? ¿Será  que el proyecto de un Espiritismo dinámico capaz de evitar el inmovilismo, sujeto  al progreso era un sueño irrealizable, una propuesta sin sentido?

Al decir que fue Jesucristo quien elaboró la Doctrina, con el pseudónimo de Espíritu de Verdad, reduciendo el papel del Kardec a un escribiente inteligente, inmovilizó  el pensamiento doctrinario, porque, entonces,  como afirmó el Consejo Federativo Nacional, nadie puede actualizar  lo que vino de lo “alto”

Se enyesó el Espiritismo quedando  parecido a los evangelios que se fijaron en las letras sagradas de la Biblia y del Nuevo Testamento y de allí no se separa la raíz. ¿Lo que está escrito no puede ser cambiado,  porque los libros bíblicos fueron inspirados  por Dios y quien puede desdecir a Dios?  Y la Iglesia Católica, que, a pesar de encíclicas y perdones históricos, mantiene su doctrina  con persistencia, para justificar su legado de representante de Dios en la Tierra.

la negativa a aceptar que la Doctrina Espirita es capaz de modificar ciertos conceptos sin perder su base, muestra  como fue des caracterizada, desviada del sentido que le dio su fundador.

A partir del  momento que el Espiritismo fue institucionalizado, comenzó su des caracterización, transformando en una secta ligada al modelo judaico cristiano del pecado y del castigo.

La des caracterización básica del Espiritismo se inició al principio, por la introducción del  roustainguismo. Este está mucho más enraizado de lo que se supone, pues hasta los más acérrimo anti-roustanguista, aun mismo que no lo admitan, fueron influenciados por el apelo cristolatra, base del pensamiento de Roustaing, referendado por el Espíritu Emmanuel, un adorador de Jesucristo.

Calcado en esa cristolatria, que Allan Kardec jamás admitió, los egresos del catolicismo encontraron un movimiento espirita, de modo general, tan parecido, en términos, con las características de las iglesias, que no precisaron de mucho esfuerzo para adaptarse.

Esto se puede observar en la práctica. Presidentes  de Mocedades y Centros Espiritas se casan en el ritual católico, hacen misa de sétimo día, algunos llegan a bautizar a sus hijos en la Iglesia. No se trata de sectarismos, más si de definición. Y centenas de frecuentadores asiduos, participantes  y médiums, a la hora “h” corren para los brazos de la Madre Iglesia, de donde, estructuralmente, nunca saldrán.

  El Espiritismo para ellos es una gran capa que los agasaja, más jamás lo aceptaran como un cambio revolucionario en la visión de hombre y del mundo.

La idea de actualizar irrita y amedrenta  a los que están sumergidos en esa visión cristiana del Espiritismo.

 

El blog de los Espiritas

Articulo de julio del  2000

Traducido por Mercedes Cruz Reyes

EL CONSOLADOR PROMETIDO TRAVÉS DE LA TELEVISIÓN Y EL CINE EN EL MUNDO

EL CONSOLADOR PROMETIDO TRAVÉS DE LA TELEVISIÓN Y EL CINE EN EL MUNDO

¡La divulgación espirita en profusión por la televisión y el cine brasileño es una estrategia de la espiritualidad bastante interesante para el programa de la Tercera Revelación en la Patria del Evangelio! principalmente la Red Globo de televisión que ha promovido novelas que van desde la  adoctrinación evangélica hasta la defensa imparcial de los preceptos Kardecianos, adoptando el discurso conciliatorio, visando no entrar en  curso  de colisión con las otras creencias religiosas.

El drama de la televisión mundial de la humanidad ha dotado de piezas de antología, como la telenovela «La Travesía», «El Profeta», «Alma Gemela», «Páginas de la Vida» “Mujeres Apasionadas”,  todas con la temática Espirita, estableciendo líneas de exposiciones especificas y difusión concreta de las lecciones inmortales. Hay otras diversas programaciones en los melodramas de la emisora, como “Sinha Girl «,»Prueba de Amor «,» La Casa de los Siete Mujeres «,» Escrito en las Estrellas «, que propone la parcela de la reencarnación, técnicamente ilustrada por los efectos especiales de Hollywood.

Además de este planteamiento claro allankardeciana  en la pequeña pantalla, el mundo contemporáneo está  siendo agraciado  con una amplia difusión espirita a través del séptimo arte, materializado en las innumerables salas de cien   de este fantástico país, como ocurrió con los filmes  “Bezerra de Menezes” y “Chico Xavier”, ambos retratando la vida de los baluartes  del Espiritismo en Brasil. En esa ruta estupenda fue exhibida la monumental obra cinematográfica “Nuestro Hogar”, inspirada en la obra del Espíritu André Luiz, que retrata minuciosamente los panoramas  de las dimensiones de la vida humana  más allá de la tumba.

El fenómeno mediático no ocurre solamente en Brasil, pues los americanos en esas dos décadas produjeron muchos filmes   abordando temas espiritualistas. Vale destacar que los cuatro más exitosos seriados en Norteamérica  – Cold Case, Supernatural, Médium e Ghost Whisperer- tienen contenido doctrinario. El proyecto cinematográfico parece ir también  en los índices de audiencia  que hasta seriados más conservadores, como Grey’s Anatomy, andan vinculando mensajes que nos remiten al “más allá del túmulo”. En la segunda  temporada de la serie, Meredith Grey, protagonista de la historia, queda entre la vida y la muerte, en una experiencia  de casi muerte, y se encuentra con innumerables desencarnados. ¿Serian las visiones de Grey apenas reacciones químicas del cerebro inconsciente? ¿Serian experiencias reales con el mundo de los espíritus? Los autores dejan al telespectador la libertad de juzgar.

Sarcásticamente, algunos ignorantes están vociferando que, “si el gnosticismo es la filosofía del mundo moderno políticamente correcto, el espiritismo, con toda su retorica  “azucarada” y relativista, es la religión de la época. A despecho de las voces enfurecidas de los céticos materialistas y espiritualistas fanáticos que ahora están rechazando la “invasión” de técnicas informativas sobre la vida espiritual, los medios de comunicación continuará actuando libremente (Gracias a Dios) divulgando el Espiritismo y el llamado mundo oculto(1), obviamente  agradeciendo  y aplaudiendo de pie las ofertas de “productos”  de transcendente valor moral contenidos en la Tercera Revelación

Jorge Hessen

http://jorgehessen.net

 

 

LOS EFECTOS DE ECLECTICISMO Y LA HETERODOXIA EN EL MOVIMIENTO ESPÍRITA FRANCESA

LOS EFECTOS DE ECLECTICISMO Y LA HETERODOXIA EN EL MOVIMIENTO ESPÍRITA FRANCESA

 Blog dos Espíritas

Por Artur Felipe Azevedo

 Como bien sabemos, el Espiritismo surgió en Francia en 1857, con la publicación de “El Libro de los Espíritus” por el profesor Hippolyte León Denizard Rivail, que utilizó  el seudónimo  de “Allan Kardec” para que quedase bien marcada la distinción del trabajo suyo con otros oriundos de su profesión como respetado pedagogo, discípulo  de Pestalozzi.

Con el éxito alcanzado  con la primera obra de la Codificación Espirita,  base de todo el edificio doctrinario, Allan Kardec decidió fundar, en París, el 1 de abril de 1858, la “Sociedad Parisiense de Estudios Espiritas”, cuya existencia justificó  de la siguiente manera:

“La extensión por así decir universal que toman diariamente las creencias espiritas hacían desear  vivamente  la creación de un centro regulador de observaciones.  Esta brecha acaba de ser llena. La Sociedad cuya formación tenemos el placer de anunciar, compuesta exclusivamente  por personas serias, exentas de prevenciones y animadas  por el sincero esclarecimiento, con todo, desde el inicio,  entre sus asociados, con hombres eminentes por su saber y por su posición social. Estamos convencidos  de que ella está llamada a prestar incontestables  servicios  para la constatación de la verdad. Su ley organica  le asegura una homogeneidad  sin la cual no habrá vitalidad posible; está basada en la experiencia de los hombres y de las cosas  y en el conocimiento de las condiciones necesarias para las observaciones  que son objeto de investigación. Viniendo a París, los extraños que se interesan por la doctrina espirita  tendrán un centro al cual podrán dirigirse  y comunicar sus propias observaciones”.

Según el informe de abril de 1862, publicado en la Revista Espirita,  la Sociedad experimentó considerable crecimiento en sus primeros años de funcionamiento, con 87 socios efectivos contribuyentes, contando entre los miembros: científicos, literatos, artistas, médicos, ingenieros, abogados, magistrados, miembros de la nobleza, oficiales del ejército y de la marina, funcionarios civiles, empresarios, profesores  y artesanos. El número de visitantes llegaba hasta casi los 1500 personas al año, considerable para la época.

Kardec, que desempeñaba el cargo de presidente desde la creación de la entidad fatigado con el exceso de trabajo y angustiado con las querella administrativas, en varias ocasiones, exteriorizó el deseo de renunciar. Instado, sin embargo, por los Espíritus coordinadores del trabajo, continuó en el ejercicio hasta el día de su desencarnación.

Conforme se puede claramente notar en escritos, documentos y anotaciones de la época, el Codificador era riguroso en el cumplimiento de las disposiciones estatutarias y en la disciplina  en la conducción  de las  actividades ahí realizadas. Exigia de todos los participantes extrema seriedad y eso contribuyó para dar mucha  credibilidad a la institución y a los   pronunciamientos acerca de los asuntos tratados. Era extremamente prudente y austero  en los pareceres exagerados y nunca permitió que la Sociedad se tornase  arena de controversias  y debates estériles, generalmente fomentados por individuos interesados en desviar el Espiritismo de los rumbos establecidos   en las obras de la Codificación.

Con la desencarnación de Allan Kardec en 1869, víctima de un aneurisma, uno de sus colaboradores más directos, Pierre Gaetan Leymarie, pasó a ejercer las funciones de redactor jefe y director de la “Revista Spirite” (1870 a 1901) y gerente de la “Librería Spirite” (1870 a 1897). Sin embargo, sin las mismas credenciales del Codificador y por su excesivo espíritu de tolerancia, no fue capaz de obstruir la acción de (pseudo) adeptos que desvirtuaron la finalidad de la Revista, abriendo sus páginas a la propaganda de filosofías espiritualistas, inclusive a la de Roustaig, que diverge del Espiritismo. Hubo, al mismo tiempo, el des virtuamiento de las finalidades de la Revista Espirita, en la que fue ofrecido “libre territorio  a luchadores de todas las corrientes con la condición de que defendiesen causas espiritualistas o de orden esencialmente humanitario y moral, exponiéndose así a ardientes criticas de unos, a las acusaciones o descontento de otros… conforme se cuenta en la obra “Proceso de los Espiritas” (ed. FEB, 1977, pags.22/23 de la 2ª edición). En esos “Luchadores de todas las corrientes” se incluían  adeptos del Orientalismo, como teosofistas, budistas, ocultistas, esotéricos, etc., como consta en la obra “Allan Kardec” (FEB, vol.III) de Zeus Wantuil y Francisco Thiensen.

Esta es, por tanto, la causa de la desaparición del Espiritismo en Francia. El sincretismo, la mezcla del Espiritismo con otras corrientes espiritualistas, desfigurando  por completo la practica espirita, que hasta hoy es confundida, en Francia y en prácticamente en toda Europa, con toda suerte de supersticiones como la astrología, quiromancia, feticheria, brujería, etc.

En Brasil, en la actualidad, lo que podemos claramente verificar es que la historia se repite, siendo que la táctica de los enemigos velados del Espiritismo continua lo mismo: la de proponer  y forzar la subrepticia entrada de cuestionables practicas e ideas  en el seno del movimiento espirita brasileño.

Por un lado, tuvimos la adopción de las obras de Roustaig por la Federación Espirita Brasileña, habiendo sus miembros  apellidándolas de “Curso Superior de Espiritismo”, “Cuarta Revelación”        y “Revelación de la Revelación”. Gracias a eso, hasta hoy sentimos  el reflejo de esa política febeana, en la medida en que en el movimiento se instauro una mentalidad cursi, serviles y iglejeira erróneamente confundido con la actitud de caridad y tolerancia, debido a una serie de obras, mediúmnicos o no,  que, aunque no mencionasen  Roustaig o sus obras, consiguieron inculcar, subrepticiamente, el ideal, neo-decretista en el seno del Movimiento.

Por otro lado, y adoptando ideas diferentes de las rustenismo, los simpatizantes del orientalismo insisten, principalmente en los dictados dl espíritu Ramatis al médium espiritualista Hercilio Maes, en dar al Espiritismo una faceta mística calcada en las religiones  orientalistas del pasado y en la Teosofía, juzgadas capaces de enriquecer el Espiritismo. Para tal cosa, no eluden  llamar a Kardec (y, consecuentemente, a las Obras de la Codificación Espirita) de ultrapasado, y a la Doctrina carente de remedios , considerando como principal artífice de esa “misión” al propio espíritu Ramatis y sus confusos dictados, bajo la fachada de “universalismo”, termino generalmente  utilizado para encubrir ideas sincretistas y practicas fetichistas. La lista de “innovaciones” propugnada por esos reductos seitistas es extensa: la adopción de la astrología, de la apometrias, de rituales, de terminologías extrañas al Espiritismo, creencias en profecías de destrucción del planeta, creencia  en extra terrestres con la misión de salvar el planeta, y toda suerte de divagaciones místicas  sin el menor  contenido lógico o factual, generalmente  induciendo a una alineación místico-religiosa que en nada se debe a las religiones dogmaticas tradicionales, solo que  con una faceta diferente, de cuño esencialmente esotérico.

Por tanto, mientras encaremos todo eso  con los brazos cruzados, victimas por la falsa idea de que estaremos siendo intolerantes y anti fraternos  al esclarecernos y al no compactar con esa tentativa de des virtuamiento del entendimiento y de la practica espirita dentro y fuera de los centros espiritas y federaciones, todo quedará como está, con tendencia a empeorar, tal como aconteció con el propio Cristianismo, hoy una autentica colcha de relatos debido a los mismos factores que hoy amenazan al Espiritismo.

La articulista Vanda Simoes, atenta  a esa realidad, escribió cierto día un interesante artículo titulado “Nuestros Espiritas Imperfectos”· que nosotros aquí transcribimos y utilizamos para concluir nuestras consideraciones:

“Allan Kardec afirmó cierta vez, que los peores enemigos del Espiritismo estrían entre sus pares. Puede parecer declaración demasiadamente dura y radical, más vino de si mismo y el sabia de lo que estaba hablando. Hoy, en este mundo  de tanta confusión, el Movimiento Espirita se ve envuelto en un maremágnum de estupideces  que dejan a los espiritas serios preocupados con el destino de la doctrina en el mundo. Cuesta acreditar que una filosofía tan racional  y desbravadora pueda  haber generado personas con una visión tan estrecha y enyesada de la vida.

Una de dos: o la Doctrina Espirita es defectuosa o los espiritas no comprendieron su alcance moral. Sabiéndose de lo incierto de la primera hipótesis, nos resta curvar a la realidad  la segunda. La prueba de eso está en la forma  como la Doctrina es practicada en los centros espiritas del país entero, con replicas perfectas  al exterior (principalmente  en Portugal y en los Estados Unidos), “formando” adeptos que de espiritas solo tienen el nombre. Son espíritas imperfectos, de los que está lleno el movimiento, como por ejemplo, los que afirman en público  que Kardec está ultrapasado y que precisa ser reinterpretado, cuando aun ni se conoce  a fondo el diez por ciento de su pensamiento. Se consideran doctos en el Espiritismo por haber leído las obras básicas, y toda la literatura accesoria, psicografiado  o no.  Y leer es una cosa. Estudiar, entender y comprender es otra bien diferente. (…)

(…) Los espiritas “modernos” parecen desconocer tal cosa. Y, si lo conocen, no le dan la menor importancia, pues defienden  ideas esdrújulas y contrarias a los fundamentos Kardecianos, basados en escritos dictados  por Espíritus engañadores o pseudo-sabios. Esas ideas se infiltran con facilidad en nuestro medio, porque encuentran  el terreno fértil de la ingenuidad y de la falta de estudio que hace que todo se acepte sin examen, sin criterio. Es tiempo de cambios. El milenio termina y se inicia una nueva fase para el planeta. Los centros espiritas precisan prepararse para amparar al hombre dentro de una filosofía de vida mejor, más justa y más plena de comprensión de las cosas divinas.

Para eso, necesita de espíritus serios, que comprendan el verdadero sentido del Espiritismo, que puedan traer para dentro de las casas espiritas  una nueva orden de prácticas y metas, formando verdaderamente hombres de bien. Que puedan retirar  de los centros todo lo que no sirve para la edificación del ser. En fin, mostrar a los fariseos modernos la verdadera cara de la Doctrina Espirita  como agente modificador de la humanidad y no como instrumento de glorias, de mera promoción personal y fabrica de fantasías”.

Retirado del blog “Ramatis, Sabio o Pseudosabio?”

Traducido por Mercedes Cruz Reyes

ASISTENCIA AL OTRO LADO DE LA VIDA

ASISTENCIA AL OTRO LADO DE LA VIDA

Los trabajadores espirituales siempre están asistiendo en los peores momentos de la criatura, pero no siempre las orientaciones  que nos dan tienen resultados exitosos, pero aun así, tampoco son un fracaso, porque el contagio del bien, aunque rápido, siempre deja una agradable huella.

 

El reposo es una necesidad, en lo referente a las vacaciones en las Casas Espíritas, debemos recordar las palabras del Maestro, cuando afirmaba: “Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo también trabajo”.

 

La Sociedad Espirita que se mantiene en la realización de los postulados que pública, tiene estructuras que la defienden,  tanto de uno como de otro lado de la vida. Luego cabe a los dirigentes  tomar precauciones, mediante una mayor vigilancia  en tales ocasiones, que impidan la intromisión de perturbadores o enfermos  sin condición para permanecer allí. Prevenirse exageradamente del mal, es dudar de la acción del bien; el temor a actuar correctamente, constituye  ceder el campo a la insania. En estos días , cuando son mayores y más frecuentes los infortunios, los fracasos, los sufrimientos, se debe estar presente en el hogar de la caridad, a fin de poder prestar socorro no hay la menor duda que en los días de carnaval, de fiestas las vibraciones  son más perniciosas, por eso la providencias a ser tomadas  deberán tomarse con más fuerza, valor y energías saludables, para enfrentar las situaciones.

 

Se cuenta, que un abnegado servidor de la mediumnidad se quejó al dedicado Mentor sobre las luchas  que venia sufriendo, encontrándose casi sin fuerzas para proseguir. Las dificultades lo asediaban en la forma de familiares exigentes, amigos ingratos, conocidos insensibles para con el, fragilidad en la salud, interferencias espirituales negativas. Después de informar los fuertes impedimentos, rogó al Bienhechor que lo orientase en el procedimiento a seguir.

 

El amigo , a su vez, le narro: “Un ángel ofreció a un pupilo querido, que aprendía a dar el buen ejemplo, y que se encontraba en preparación para venir a la tierra, un paraguas, tiempo después le donó calzado de goma; mas tarde, le ofreció un sombrero y un impermeable sin darle ninguna explicación. De repente, comenzó a llover, torrencialmente  y el candidato a elevación grito: 1Angel bueno, esta lloviendo! ¿Qué hago? El sabio orientador le respondió sin demora: Use el material que le di… ha recibido la luz y el discernimiento del Evangelio, la revelación del espiritismo, el apoyo del Mundo Espiritual, no como premio,  sino como recurso de alto valor  parra los momentos difíciles que siempre llegan, ahora se desata la tempestad. Use los tesoros ocultos que ha guardado y no tema. Enfrente las borrascas que maltratan, pero que pasan.

 

El medico no ha de temer al contagio del enfermo, porque sabe defenderse; el sabio no recela del ignorante, porque puede orientarlo… Así el espirita, realmente consciente, que no se apoya en mecanismos de disculpa, enfrenta las vibraciones de bajo tenor, armado por el escudo de la caridad y protegido por la inspiración, partiendo hacia el servicio en el lugar  en que sea necesario, donde precisen de el… Así el Espírita consciente, que no se apoya en los mecanismos de disculpa, enfrenta las vibraciones de bajo tenor, armado por el escudo de la caridad y protegido por la inspiración superior que recibe de la oración, partiendo hacia el servicio en el lugar en que sea necesario, donde precisen de el.”

 

La muerte  del cuerpo no libera al Espíritu de permanecer atado al mismo, es perturbación breve o dilatada, las impresiones que se prolongan, como en el caso de las muertes violentas,  aturden al ser espiritual que oscila entre las dos situaciones vibratorias, la anterior y la actual, sin fijarse en una u otra. Llamado por lo afecto familiares; condensa fluidos que deberían diluirse, sufriendo; por estar en otra faja vibratoria, intentando alejarse de esas cargas aflictivas.

 

Los familiares siempre desean que los seres amados, se encuentren bien al otro lado, disfruten de felicidad y paz las que no siempre se hacen merecedoras.

 

La tierra está rodeada por fajas vibratorias concéntricas, desde las más condensadas hasta las más sutiles, distanciadas del movimiento humano en la Corteza.

 

Compuestas de elementos, son vitalizadas por las sucesivas  ondas mentales de los  habitantes del planeta, que sufren, de alguna forma la condensación perniciosa.  No obstante, son permeables a la fuerza psíquica de  más elevada estructura, que las atraviesa a fin de sintonizar con la constitución menos densa y que son portadoras de más intensa energía.

 

Por  el resultado del comportamiento  mantenido en el mundo y por algún proceso de sintonía, los desencarnados se imantan  a las que les son afines, gracias al tenor  de valores morales que caracteriza a cada uno.

 

Las fajas de condensación más fuerte, forman regiones densamente pobladas, donde es fácil encontrar los Núcleos de dolor  y aflicciones más primitivas, en donde los descuidados e irresponsables se detienen.

 

Esos reductos de penas a cumplir se multiplican en las áreas urbanas, donde los hábitos humanos son más promiscuos y las expresiones morales descienden a los estados primitivos bajo los impulsos  de las pasiones degradantes.

 

Esas multitudes, que viven  el estado errático inferior, deambulan, desenfrenadas y aturdidas, e integran centenares de millones de seres en transito. Los culpables y los caídos en las trampas de la liviandad, son trasladados por sus padres y verdugos desencarnados hacia lugares desérticos, cavernas y pantanales del planeta, donde los engañan y los maltratan en colonias  especialmente construidas por su maldad, haciéndoles imaginar que se tratan de purgatorios e infiernos, gobernados por verdaderos genios del mal, aunque transitorios, no dándose cuenta que fueron creados para la gloria del bien y del amor…

 

La vida mental, en esas esferas de intranquilidad y en sus colonias de terror, alcanza inimaginables expresiones  de vileza y primitivismo, donde la crueldad asume proporciones de insania imprevisible.

 

En muchos de estos sitios se organizan atentados sórdidos contra los hombres y se elaboran actividades cuyo  objetivo es la extinción del bien.

 

Luchan tenazmente contra los Emisarios de la Luz, a quienes no consiguen vencer jamás y que con inmensa frecuencia, penetran en sus regiones  en tareas libertadoras, demostrándoles con eso la fragilidad de su poder.

 

Los puestos de socorro cristianos, núcleos de apoyo y centros de ayuda se multiplican en ese campo de guerra,  sostenidos por abnegados agentes del bien  que están siempre dispuestos a la acción de la misericordia, cuando no pueden recurrir a los valores meritorios de los que ahí se detienen.

 

Debido a las cargas viciadas de los pensamientos vulgares que alimentan tales climas, los obreros de la fraternidad, que ayudan, sufren las condiciones del área de trabajo, pestilente, que asfixian y de las cargas magnéticas violentas que agitan las vibraciones condensadas.

 

Estos, son verdaderos cirineos que se sacrifican teniendo como objetivo el bien del prójimo, en dilatadas tentativas de merecimiento, bajo la contribución de renuncia personal y de sacrificio. Muchos de ellos poseen sentimientos de nobleza que los mueven al trabajo en otros campos más elevados y pacíficos, aun así prefieren detenerse donde el dolor es más agudo, aunque para ayudar deban sufrirlo…

 

“Existe, un gran progreso moral que florece en la Humanidad, que debemos tomar en cuenta.  Jamás hubo tanto interés de los hombres, por sus hermanos, con propósitos de ayudarlos a levantarse y marchar con dignidad. Las actividades que tienen por objetivo el ennoblecimiento del ser humano se multiplican. Las minorías raciales reciben respeto; los prejuicios son barridos del planeta; los derechos del ciudadano, aunque todavía vulnerados, son defendidos; la ecología consigue adeptos fervorosos; las clases menos favorecidas que padecen miseria socio-económica, ya no son despreciadas aunque aun no gocen de las consideraciones que todos merecen; los proletarios se hacen oír; se piensa en multiplicar  los órganos de asistencia social a los necesitados de todo orden; las leyes son más benignas y los estudiosos del comportamiento están  reconociendo más enfermedades que maldad en la criatura humana, lo mismo en aquellas que caen en los abismos de los crímenes más  hediondos; la libertad ya sustenta ideales de dignidad entre los pueblos… Son innumerables las conquistas morales de la Humanidad en poco más de ciento cincuenta años, que pronostican adquisiciones aun más relevantes con relación al futuro.

 

“Lo que ahora observamos, son reminiscencias del pasado de todos nosotros, que permanece reteniéndonos  en la retaguardia de las liviandades, aunque la voz y el magnetismo de Cristo nos estén conduciendo de las sombras hacia la luz, que ya comenzamos a entender y aceptar.

 

Ayer, estábamos sumergidos en los ríos oscuros de la ilusión, hoy nos encontramos en el margen bendito donde crece el equilibrio y la paz.

 

“Estas son horas muy importantes de la transición moral de la Tierra y de sus habitantes. Las legiones que se detenían en esas fajas, aun marcada por la barbarie, portadoras de los instintos agresivos que afloran, son conducidas a la reencarnación en masa, obteniendo la oportunidad de seleccionar la libertad o el exilio.

 

“Tengamos en mente, también que innumerables colonias de amor, en las proximidades de la Tierra, son de construcción reciente, frutos de abnegados apóstoles del bien que en la Corteza, son puntos de ayuda y además, son muchos los hogares que alentados por el mensaje espirita, las tinieblas se alejan bajo las claridades del estudio sistemático del Evangelio en familia, en una perfecta comunión superior de los hombres con los Espíritus Superiores.

Trabajo extraído del libro “En las Fronteras de la Locura” Divaldo Pereira Franco

Con mucho amor y cariño de Merchita

NO HAY COMO TOLERAR MILITANCIA POLITICA DENTRO DEL ESPIRITISMO

No hay como tolerar militancia política dentro de las huestes espíritas

07/02/2011

 El portal de G1 realizó una encuesta en la Cámara de los Diputados con el fin de saber cuál  es la religión de los parlamentarios. De los 414 diputados consultados, 309 se declararon católicos y 43 evangélicos. Los parlamentarios que se declaran “espíritas” (¿?) fueron 8. Otros 13 dijeron ser cristianos, más no especificaron si siguen una religión. Ocho se dijeron agnósticos.  Para nosotros, los espiritas, ese cuadro estadístico no significa nada. Por una cuestión muy elemental: “no hay representantes  oficiales  del espiritismo en sector alguno de la política humana”, según André Luiz. (1) La Doctrina Espirita no estimula  el encajamiento en ideas y políticas partidarias.  No coloca su tribuna a servicio de la propaganda política de candidatos, de partidos o de movimientos políticos.

En que pese la idea de que “el problema no es de cómo el espirita entra en la política, más si de cómo sale”, el espirita, si estuviera vinculado a algún agremiación partidaria, si desea concurrir como candidato a un cargo electivo, tiene total libertad de acción, más si debe actuar lo más lejos posible de los ambientes espiritas, para que todo lo que hiciera o dijera, dentro de la Institución Espirita, no vaya  a tener  una connotación de actitud de intención disfrazada, visando conquistar los votos de sus compañeros.

Es inadmisible traer para dentro de los Centros o Instituciones Espirita la política partidaria, sin embargo, como ciudadano, cada espirita tiene la libertad de militar  en el universo fragmentado de los ideales políticos. Más el Espiritismo no es fragmento de la política partidaria, y ni tampoco se envuelve con grupos políticos sectarios, que utilizan medios incoherentes con los fines del poder.

La política del legitimo espirita es a favor del ser humano y de su crecimiento espiritual. No se somete  y no se omite ante el poder político, y ni tampoco asume lugar de oposición o de situación. Elucida Emmanuel que “el discípulo sincero del Evangelio no necesita respirar el clima de la política administrativa del mundo para cumplir el ministerio  que le es cometido. El Gobernador de la Tierra, entre nosotros, para atender a los objetivos de la política del amor, representó, ante todo, los intereses de Dios junto al corazón humano, sin necesidad de  reglamentos y decretos, respetable, sin embargo”. (2)

Estrictamente hablando, “iniciados en la luz de la Nueva Revelación, los espiritistas cristianos poseen patrimonios de entendimiento muy por encima de la comprensión normal de los hombres encarnados.” (3) Por eso mismo saben a la saciedad que “la misión de la doctrina es consolar e instruir, en Jesús, para que todos movilicen sus posibilidades divinas en el camino  de la vida. Reemplazarla por un lugar en el banquete de los Estados es invertir el valor de las enseñanzas, porque todas las organizaciones humanas son pasajeras cara a la necesidad de renovación de todas las formulas del hombre en la ley de progreso universal.” (4)

Si el mundo gira en función de políticas económicas, administrativas sociales, no hay como tolerar militancia política dentro de las huestes espiritas. Los Benefactores espirituales nos advierten  que no sustentan  las tesis simplistas  de que solo con nuestra participación efectiva en los procesos políticos  a nuestro alcance ayudaremos a mejorar el mundo. Recordemos  que Jesús reflexiona mucho de la mejora de la criatura  en sí. No nos consta  que Él  hubiese abierto cualquier proceso político partidario contra el poder constituido en aquella época. Nuestra conducta  apolítica  no debe ser encarada como conformismo. Por el contrario, esa actitud es sinonimia de paciencia operosa, que trabaja siempre para mejorar las situaciones  y cooperar con aquellos que reciben la responsabilidad de la administración de nuestros intereses públicos.

Es importante recordemos que, en las pequeñas concesiones, vamos descaracterizando el proyecto de la Tercera Revelación. Por eso mismo urge que hagamos una profunda distinción entre Espiritismo y Política. Somos políticos desde que nacemos y vivimos en sociedad. Eso es real, sin embargo la Doctrina espirita  no  podrá, jamás, ser vehículo de especulación  de las ambiciones personales,  en ese campo.

Por la transformación del comportamiento individual, luchando  por el ideal del bien, en nombre del Evangelio, los espiritas  no están ajenos a la Politica; se engañan quien piensa  lo contrario. Los espiritas honestos, fieles a la familia, a los compromisos morales, son integralmente ciudadanos activos, que ejercen el derecho y obligación (depende del punto de vista) de votar, sin embargo sin vínculos  con las querellas  y disputas partidistas.

El Espiritismo no pacta con irrelevantes  y transitorios intereses terrenos. Estamos investidos de compromisos más inmediatos, en vez de sumergirnos en el mundo de la política saturada de equívocos lamentables.

Jorge Hessen

http://jorgehessen.net

REGRESO AL MÁS ALLÁ

REGRESO AL MÁS ALLA

 

mas_alla_de_los_suenosDe la tierra parten diariamente para el más allá  miles de  viajeros humanos.  Son muy pocos  los que son sublimados y se han ocupado en tareas ennoblecedoras.  La mayoría  se constituye  de espíritus en lucha  por la conquista  de títulos  que les exalten la personalidad.  Han estado experimentando  y no llegaron a ser hombres completos.

 

No debemos nunca olvidar que somos hijos de Dios, en crecimiento.  Sea en los campos de fuerzas condensadas, como en los de la lucha física,  sea en las esferas de energías sutiles, como en los del plano superior, los ascendientes  que nos presiden los destinos son de orden evolutiva, pura y simple, con indefectible justicia siguiéndonos de cerca, a la claridad gloriosa y compasiva del Divino Amor.

 

La muerte a nadie propiciará pasaporte gratuito para la ventura celestial. Nunca tornará esa aduana  hombres en ángeles. Todos transpondremos esa aduana de la eternidad con el exclusivo equipaje  de lo que hayamos sembrado y aprenderemos que el orden y la jerarquía, y la paz del trabajo edificante, son características inmutables de la Ley, en todas partes.

 

La modificación del plano mental de las criaturas nadie la impone jamás: es fruto de tiempo, de esfuerzo, de evolución; y el edificio de la sociedad humana, en el actual momento del mundo, viene siendo sacudido en sus propias bases, compeliendo a inmenso número de personas a  improvistas  renovaciones.

 

La Puerta Divina no se abre a espíritus que no se han divinizado por el trabajo de cooperación con el Divino Padre. No basta, la creencia que espera; es indispensable el amor que confía y atiende, transforma y eleva, como vaso legitimo de la Sabiduría Divina.

 

Después de la muerte física, lo más sorprendente para el alma es el reencuentro de la vida. Allí se descubre que el cuerpo fluídico (el periespiritu) de materia más suave y más plastificada, es fruto igualmente del proceso evolutivo.  No somos creaciones milagrosas, somos hijos de Dios  y herederos de los siglos. Los favoritismos no existen en la patria del espíritu, y todas las fuerzas de la Creación de perfeccionan en el infinito.

 

El principio espiritual, desde el oscuro momento de la creación, camina sin detenerse hacia delante. Se alejó del lecho oceánico, alcanzó la superficie de las aguas protectoras,  se movió en dirección al lodo de las márgenes,  se debatió en el charco, llegó a la tierra firme, experimento  en la floresta copioso material de formas representativas, se irguió del suelo, contemplo los cielos, y después de largos milenios, durante los cuales aprendió a procrear, a alimentarse, escoger, recordar y sentir, conquistó la inteligencia….

 

Viajo del simple impulso hacia la irritabilidad, de la irritabilidad  hacia la sensación, de la sensación hacia el instinto, y del instinto hacia la razón. Todo ese proceso  en innumerables milenios, estamos en todas las épocas abandonando esferas inferiores,  con el fin de llegar a las superiores. El cerebro es el órgano sagrado de la manifestación de la mente, en tránsito  de la animalidad hacia la espiritualidad.

 

El hombre actual representa la humanidad victoriosa, emergiendo de la bestialidad primaria. Estamos  en el proceso de la liberación y la reencarnación perfeccionándonos, puliéndonos, progresando, hasta conseguir, por el refinamiento propio, el acceso a expresiones sublimes de la Vida Superior, que aun no nos es dado comprender.

 

El nacimiento y la muerte son choques biológicos, imprescindibles para la renovación. Todos los hombres conservan tendencia y facultades, que son afectivo recurso del pasado; no todos al atravesar  el sepulcro, pueden readquirir repentinamente, el patrimonio de sus reminiscencias. Quien se materialice, demasiado, demorándose  en bajo patrón vibratorio,  en el campo de la materia densa,  no puede volver a encender, de pronto, la luz de la memoria.  Le  llevará tiempo deshacerse de los pesados envoltorios a los que despreocupadamente se prendió.

 

Para que la mente  prosiga  dirección a lo alto, es indispensable que se equilibre, valiéndose de las conquistas pasadas,  para orientar los servicios presentes, y amparándose, al mismo tiempo, en la esperanza que fluye, cristalina y bella,  de la fuente superior de idealismo elevado, del cual atrae las energías restauradoras del plano divino, construyendo así el futuro santificante.

 

La mente humana, de manera general, asciende para el crecimiento superior a pesar que, a veces, parezca lo contrario. La oración, representa por el deseo manifestado,  por las inspiraciones íntimas  o por las peticiones declaradas,  el ascendiente de nuestras actividades.

 

 

Si el amor emite rayos de luz, el odio lanza estiletes de tiniebla. En los lóbulos frontales recibimos los “estímulos del futuro” en la corteza abrigamos las “sugestiones del presente” y en el sistema nervioso, propiamente dicho, archivamos los “recuerdos del pasado”. La mayoría de los fenómenos de alineación psíquica proceden de la mente desequilibrada.

 

Es imposible la cura de los locos a través de procesos exclusivamente objetivos. Es indispensable penetrar el alma y la medula de la personalidad, mejor los efectos socorriendo las causas, no podremos restaurar cuerpos enfermos sin los recursos del Medico Divino de las almas que es Jesucristo. Los fisiologistas harán siempre  mucho, intentando rectificar la disfunción de las células; no obstante es menester intervenir en los orígenes de las perturbaciones. Destacando que el hombre, puede vigorizar su propia alma, por su conducta,  o lesionarla. El que se sacrifica  para el bien de todos, estará engrandeciendo los graneros de si mismo, en plena eternidad; el homicida, esparciendo la muerte y la sombra en su cercanía, establece el imperio del sufrimiento y de la tiniebla en su propio interior.

 

Somos simples trabajadores imperfectos en servicio, y el servicio es la mayor fuerza que nos pone de manifiesto nuestras propias imperfecciones. Todos tenemos un acreedor  divino en Jesús, cuya infinita bondad no nos es lícito olvidar.  En verdad somos felices en el presente, porque nuestro objetivo de hoy es la realización del Reino de Dios, en nosotros, con Cristo. Trabajemos con El, por El, y para El, curando nuestros males para siempre.

 

Enviado por Merchita

 

ALGUNOS CONCEPTOS SOBRE LOS ABISMOS PURGATORIALES

ALGUNOS CONCEPTOS SOBRE LOS ABISMOS PURGATORIALES

Cada situación a la que somos  conducidos es portadora de ocultas enseñanzas para nuestro bien. Los designios superiores jamás nos proponen cuestiones de las que no necesitamos en la arena de las circunstancias.

La concepción de los abismos purgatoriales, es una información muy valiosa para los encarnados, auxiliándolos en la preparación necesaria para la ciencia del bien vivir. Tremendos precipicios, donde entidades culpables se interpelan  unas a otras en deplorables actitudes; rayos  llameantes caen del firmamento sobre los valles de la rebeldía; innumerables entidades dominadas por extrañas alucinaciones en cámaras rectificadoras… Voces lastimosas dispersas desvaneciéndose hacia el cielo de humo… No, no son solo lamentaciones; a proporción, se modifica el griterío y se oyen también carcajadas, impresiones.

André Luiz, a través del médium Chico Xavier en el libro “En el Mundo Mayor” en el capítulo VIII “En el Umbral de las Cavernas” nos relata este cuadro de las zonas tenebrosas del Astral Inferior.

Siendo una zona pantanosa, donde numerosos grupos de entidades humanas desencarnadas se perdían de vista, en asombrado desdén, a la manera de millares de locos, separados unos de los otros, o en grupos, según la especie de desequilibrio que les era peculiar.

Calderaro que estaba allí para aprender y estudiar con el fin de poder elucidar a los hombres, decía  que no le era posible calcular la extensión de la llanura inmensa, y que aunque hubiese marcas tipográficas, para tal apreciación, la niebla era demasiado densa para que se pudiese computar distancias.

El decía que aquel “pueblo desencarnado” no se daba cuenta de su propia situación. Mientras densos grupos de almas torturadas se debatían en una sustancia viscosa, en el suelo, asambleas de Espíritus dementes pululaban  no lejos en interminables contiendas  por mezquinos intereses.

El paisaje era impresionante por las características infernales. Notando la displicencia de muchos de aquellos hermanos infelices. Los grupos de infortunados actuaban, allí, desconociendo los padecimientos unos de los otros. Ciertos grupos, volitaban a pequeña altura, como bando de cuervos ennegrecidos, más oscuros que su propia sombra que los envolvía, al paso que bastos cardúmenes  de desventurados yacían adheridos al suelo, como aves desdichadas con alas partidas…

 

Los veían, algunos, pero no les daban la menor importancia, estaban muy preocupados consigo mismo; guardaron en su corazón sentimientos rastreros y tardarían en liberarse de ellos. Funcionaban por allí, innumerables puestos de socorro y variadas escuelas en las que mucha gente  practican la abnegación. Los torturados y los que padecían eran atendidos, de acuerdo con las posibilidades de aprovechamiento que demostraban.

Las regiones inferiores jamás estarán sin enfermeros  y sin maestros, porque  una de las mayores alegrías de los cielos es la de evacuar los infiernos.

Son bandas de seres los que se movilizan a ras del suelo, por el método de la volatilidad, facultad, que depende fundamentalmente de la fuerza mental almacenada por la inteligencia, importa, con todo, considerar que los vuelos altísimos del alma solo se hacen  posibles  cuando a la intelectualidad elevada se alía el amor sublime. Hay espíritus perversos con vigorosa capacidad volitiva, a pesar de estar circunscritos a bajas incursiones. Son dueños de inmenso poder de raciocinio y manejan ciertas fuerzas de la Naturaleza, pero sin características  de sublimación en el sentimiento, lo que les impide  grandes ascensiones.

Los lugares purgatoriales de los deseos y de las acciones criminales, aguardan a las almas manchadas por los desvaríos, constituyen lógicas realidades, en las zonas espirituales del mundo. Allí, los avarientos, los homicidas, los codiciosos y los viciados de todos los matices se agregan en deplorable  situación de ceguera intima. Formando  cordones compactos, inclinándose más y más hacia los despeñaderos. Cuando mejoran, son asistidos, activas y abnegadas congregaciones de socorro que funcionan en el Más Allá. Autoridades graduados allí, atendiendo a imperativos superiores, improvisan tribunales con funciones educativas, cuyas sentencias, resuman siempre  en determinaciones de trabajo  regenerador, a través de la Reencarnación en la Costra Terrestre.

De ese vastísimo arsenal de alineación de la mente, ensombrecida de culpas, sale el mayor coeficiente de las reencarnaciones dolorosas que pueblan los círculos carnales. De allí, como de otras zonas análogas, siguen para el campo físico, más denso, millones de hermanos en pruebas ríspidas, para que se aligeren de los débitos y armonicen  lo íntimo perturbado. Pocos consiguen  valerse de la oportunidad terrena, en el sentido de restaurar las propias energías. Es siempre fácil huir al camino recto, pero muy difícil el retorno…

Para conseguir la sabiduría con provecho, es indispensable adquirir amor.

La muerte nunca propiciará pasaporte gratuito para la ventura celestial.  Nunca promoverá compulsoriamente hombres a ángeles. Cada criatura transpondrá esa aduana de la eternidad con el exclusivo equipaje de lo que hubiere sembrado, y aprenderá que el orden y la jerarquía, y la paz del trabajo edificante, son características inmutables de la ley, en todas partes.

Nadie después del sepulcro, gozará de un descanso al que no hay hecho justicia, porque “El reino del Señor no viene con apariencias externas.”

Trabajo realizado por Merchita

Extraído del libro “En el Mundo Mayor” de Chico Xavier

 

LA RELIGIÓN DE JESÚS

LA RELIGIÓN DE JESÚS

 “Os tengo dicho estas cosas estando aun con vosotros; más el Paráclito, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, ese os enseñará todas las cosas y os hará  recordar todo cuanto os he dicho”

 (Juan, XIV, 25:26,)

 

 La Religión de Jesús es eterna Religión de la Luz y de la Verdad. Ella no se limita a la práctica de simples virtudes, tal como los hombres la juzgan. Abrazando los amplios horizontes de la Vida Espiritual, nos enseña los medios indispensables para la adquisición de la inmortalidad.

 ¡La Religión de Jesús no desaparece con  el túmulo, más si se yergue como un Sol majestuoso más allá del túmulo; donde todo parece sumergido en tinieblas, en la nada, la Verdad, la Vida se manifiesta con todo fulgor!

 ¡La Religión de Jesús no es la Religión de la Cruz, más si la Religión de la Luz! ¡No es la Religión de la Muerte, más si la de la Vida! ¡No es la Religión del desespero, más si la de la Esperanza! ¡No es la Religión de la Venganza, más si la de la Caridad! ¡No es la Religión de los Sufrimientos, más si la de la Felicidad!

 La muerte, el desespero, el martirio, los sufrimientos, son oriundos de las  religiones humanas, así como la Cruz es el instrumento de suplicio inventado por los verdugos de Babilonia, de la Roma Primitiva, cuyos señores masacraban cuerpos y almas, infringiendo los preceptos del Decálogo.

 La Religión de Jesús no es la Religión de la Fuerza, más si la Religión del Derecho.

 Cuando las multitudes absortas se aproximaban al Maestro querido, para escuchar sus predicas ungidas de Fe, perfumadas de Caridad y centelleantes de Esperanza, nunca el Nazareno les atendió con una Cruz; nunca pretendió colocar sobre los hombros de sus infelices hermanos el peso del madero infame.

 Al contrario, los atraía con miradas de piedad y en sus sublimes exhortaciones en sus amorosos consejos, para todos tenía una palabra de perdón, de afecto, de consuelo.

 A los afligidos y desanimados les decía: “Venid a mi vosotros que estáis sobrecargados; aprended de mi, que soy humilde de corazón; tomar sobre vosotros mi yugo, que es suave, mi fardo que es leve, y hallareis descanso para vuestras almas”

 La gran misión de Jesús fue abatir todas las cruces que el mundo había levantado; fue arrasar todos los calvarios. El fue el portador del bálsamo para todas las heridas, el consuelo para todas las aflicciones, la luz para todas las tinieblas.

 Solo aquel  que tuviera la ventura de examinar las páginas del Nuevo Testamento y acompañar los pasos de Jesús desde su nacimiento hasta su muerte y gloriosa resurrección,  podría valorar bien  en qué consiste la Doctrina del Resucitado.

 ¡Es admirable ver el Gran Evangelizador en medio de la plebe maltratada, repartiendo, con todos, los tesoros de su amor! Les hablaba el lenguaje del Cielo; los convidaba a la regeneración, a la perfección; les hacia entrever el futuro lleno de promesas saludables; los animaba a buscar las cosas de Dios; finalmente, procuraba gravar en aquellas almas, turbadas por el sufrimiento, el benévolo reflejo de la Vida Eterna, que el tenía por misión ofrecer a todas las almas.

 Jesús no fue el emisario de la espada, el gladiador que lleva el luto y la muerte a la familia y a la sociedad; más si el Medico de las Almas; el Príncipe de la Paz, el Mensajero de la Concordia; el Gran Exponente de la Fraternidad y del Amor a Dios.

 A lo lejos de las carreteras pedregosas por donde pasó, por las ciudades y aldeas, el Maestro invitaba a sus oyentes a ser buenos, les nombraba los tesoros del Cielo y a todos la garantía el auxilio de ese Dios Invisible, cuyo amparo se extiende a los pájaros del cielo, a los lirios del campo.

 Después de su admirable Sermón  de la  Montaña, y para demostrar la acción de sus palabras, cura un leproso que, prestado a sus pies, lo adora, diciendo: “¡Señor, si tu quieres, bien me podías tornar limpio!

 En su viaje para Cafarnaum, un centurión se aproxima a él, le pide la cura de su criado: la milicia celestial se agita y el enfermo se restablece.

 Llegando a la ciudad de Cafarnaum, entra en casa de Pedro y encuentra en cama, presa de fiebre maligna, a la suegra de este. Inmediatamente, al toque de sus manos compasivas, la pobre vieja se yergue.

 Acompañado de sus discípulos, en una barca en el Mar de Galilea, la tempestad se desencadena, el viento sopla recio y las olas se agitan. Los discípulos, tomados de pavor, apelan al Maestro, y a  una palabra suya los vientos cesan, el mar se calma.

 Llegados a la otra banda, el despide una legión de Espíritus malignos que obsesaban a un pobre hombre.

 Al salir nuevamente a la tierra de los segadores y de vuelta a Cafarnaum, unos hombres se aproximan al Nazareno y le llevan a un paralítico que yacía en el lecho. El enfermo recibe el perdón de sus faltas y el hombre, curado, rinde gracias a Dios.

 Jairo, un jefe de la sinagoga, sabiendo los grandes prodigios operados por Jesús, corre a su encuentro, le pide liberar a su hija de la muerte. En cuanto Jesús camina para la casa de Jairo, una mujer que sufría, hacia doce años, molestia incurable, le tocó la túnica y sanó. Llegado el Maestro a la casa del fariseo, libra a la moza de las garras de la muerte.

 Cuando sale Jesús de la casa de Jairo, dos ciegos corren tras del Maestro clamando: “¡Hijo de David, ten misericordia de nosotros! Sus ojos se abren y ellos salen a divulgarlo, en la Galilea, las grandes cosas que el Señor les hizo.

En el mismo instante un grupo de hombres trae al hijo de Dios un mudo endemoniado; ¡Jesús expulsa al espíritu maligno y el mudo recupera el Habla!

Y a la proporción que las gracias eran dadas, la multitud crecía, porque en ellas la palabra de Dios; y Jesús por todas partes anunciando a todos el reino de Dios: contaba parábolas, hacia comparaciones y, bajo la forma de alegoría, infundía en las almas la Voluntad Suprema para que todos, removiendo obstáculos, pudiesen, con el auxilio divino, liberarse de los sufrimientos agobiados por los que pasaban.

 Durante un largo periodo de tres años consecutivos, Jesús, dedicado todo a la alta misión que tan bien desempeño,  no perdió un solo momento para dejar bien esclarecida su tarea libertadora.

 Gran Reformador Religioso, abolió todos los cultos, todos los ritos, todos los sacramentos de invención humana, que solo han servido para dividirá la Humanidad, formar sectas, constituir partidos, en perjuicio de la unificación de los pueblos, de la fraternidad que el supo proclamar bien alto.

 Y fue por eso, que fariseos o escribas, sacerdotes, doctores de la Ley y pontífices congregados en reunión secreta maléfica, animaran a la turba abestializada contra el Medico Rabino, y, unidos a los Herodes, a los Caifases, a los Pilatos y a los Tartufos; unos por violencia sanguinaria, otros por ambición y orgullo, otros por la avaricia, vil mercancía, cobardía y subversión, llevaron al Mago Evangelizador al Patíbulo infame, torturándolo con la muerte maliciosa.

Más el triunfo de la Verdad no se hizo demorar; cuando  todos juzgaban muerto al Redentor del Mundo, cuando juzgaban haber sofocado su Doctrina de Amor, es que la Piedra del Sepulcro, donde habían depositado el cuerpo del Mozo Galileo, se estremece al toque de los luminosos espíritus; la cavidad de piedra se muestra vacía; Jesús se  aparece a María Magdalena,  y resuena por todas partes el eco de la resurrección!

 ¡Triunfante de las calumnias, de las injurias, de los tormentos de los suplicios, de la muerte, el Hijo Amado de Dios reafirma sus sustanciosas lecciones, embalsamando sus amorosos discípulos con los efluvios de la inmortalidad, únicos que nos garantizan Fe viva, Esperanza  sincera y caridad eterna!

 No valió la prevención de los sacerdotes, a la orden de Pilatos; no valieron los sellos que lacraban el sepulcro y los soldados que lo guardaban; al arborecer del primer día de la semana todo fue derribado, y el Cristo, resucitado, volvió a la arena mundial, victorioso en la lucha contra sus terribles verdugos!

 Y en su narrativa llena de simplicidad, dice el Evangelio, por todos los evangelistas, que el Cristo Jesús apareció después de muerto, se comunicó con los once apóstoles, apareció a los demás discípulos, y , después, a más de quinientas personas de las cercanías de Jerusalén; les explico nuevamente las Escrituras, les repitió su Doctrina, que no puede quedar encerrada en el túmulo, ni en una iglesia; produjo delante de ellos fenómenos estupendos, como la pesca maravillosa, les anunció todas las cosas que debían acontecer, les garantizó la venida del Consolador, les prometió, más allá de eso, su asistencia hasta la consumación de los siglos, no solo a ellos, más a todos los que le siguiesen los pasos y se elevo a las altas regiones del Espacio, donde velaría por todos.

 La religión de Jesús no consiste en dogmas y promesas fáciles; es la religión de la Realidad.

 Religión sin manifestaciones y comunicaciones de espíritus, es la misma cosa que ciudad sin habitantes o casa sin moradores.

 La Religión consiste justamente en esa comunión de espíritus, en ese auxilio reciproco, en ese afección mutua.

¿Por qué es Cristo nuestra esperanza y nuestra fe? ¿Por qué le dedicamos amor, respeto, veneración? ¿Por qué le confiamos a El nuestras aflicciones? ¿Por qué le hacemos oraciones? ¿Por qué le rendimos devoción, admiración y le rendimos gracia?

 Porque sabemos que él puede y viene a iluminarnos la vida, nos robustece la creencia, nos protege y ampara, nos auxilia y acaricia, como un padre devoto proporcionaría felicidad y bienestar a sus hijos.

 ¿Pues, siendo Cristo las primicias  del espíritu, como afirma el apóstol Pablo; estando en lo cierto de que el resucitó, apareció, se comunico, porque no pueden hacer lo mismo aquellos espíritus  que fueron nuestros amigos, parientes, aquellos que Vivian con nosotros, manteniendo mutuo afecto?

 En la Epístola a los Corintios dice el Apóstol de la Luz: “si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó y es vana nuestra fe”

 ¡La resurrección de Cristo implica la resurrección de los muertos; y si fuese contraria a la Ley de Dios, la manifestación, la aparición, la comunicación con los muertos, Jesús habría infringido esa Ley; habría ido en contra de su primer mandamiento, que dice estamos obligados a obedecer  a nuestro Padre celestial, a Amarlo con todo nuestro corazón, entendimiento y alma y con todas nuestras fuerzas!

 Más ya que el Cristo apareció y se comunicó, es señal cierta de que la Ley de dios, consiste en la comunicación de los Espíritus. ¿Jesús no invoco, en el monte Tabor, a los espíritus de Moisés y Elías?

 Esta es la Religión de Jesús, pues se basa en actos irrefutables; esta es la Religión de la Fraternidad, porque tiene por base el afecto verdadero, que no termina en el túmulo; seguir las pisadas de Jesús es bastante para que seamos guiados por él y venzamos  también como el venció, la muerte, con el triunfo de su resurrección.

 Enviado por Merchita